Revisamos una publicación reciente de The New York Times, dónde analizan el efecto de la quinta ola de Covid-19 en Hong Kong, con altísima mortalidad y un sistema de salud abrumado. La otra cara de Ómicron.
Hong Kong es uno de los lugares en el mundo que mantiene la política de «Cero Covid-19» (1), con bajas tasas de vacunación, o no tan altas como podría una región con alto poder adquisitivo y disponibilidad de vacunas.
Se publicó el 21 de marzo en The New York Times Por qué Ómicron es tan mortífera en Hong Kong (2). El autor Siddaharth Sridhar, un virólogo clínico de la Universidad de Hong Kong.
Durante la mayor parte de la pandemia, la vida en Hong Kong fue «normal». Hubo estricto control de fronteras, y los viajeros hicieron cuarentena hasta de 3 semanas (todas las personas que cruzaron sus fronteras hicieron cuarentenas en hoteles).
Las pequeñas olas de casos se controlaron con aislamiento hospitalario + rastreo de contactos masivo.
Se aplicó tapabocas obligatorio (la mayor parte empezó a usarlas espontáneamente en enero del 2020). Todos los casos y contactos estrechos se aislaban en instituciones diseñadas para tal fin. Nunca hubo confinamiento pese a sus 7.5 millones de habitantes.
La densidad de la población es de las más altas del mundo. Se vive casi hacinado. Esta fue su política de «cero Covid-19».
Había recursos en abundancia, incluidas vacunas. Pero el segmento más vulnerable de la población (es decir, ancianos), sigue sin vacunarse.
A fines del 2021, con 7.5 millones de habitantes, habían registrado solo 12.650 casos y menos de 220 muertes (3).
Ahora Hong Kong pasó de ser un modelo de la lucha contra el coronavirus, a tener una de las más altas tasas de mortalidad del mundo desarrollado.
Desde febrero de este año, los contagios y muertes aumentaron de manera dramática: hay más de 1 millón de casos y alrededor de 6400 fallecidos (4).
Con Ómicron, ascendieron rápidamente los casos y las muertes por Covid-19 en Hong Kong: las muertes son récord, de las más altas del mundo en un solo momento de la pandemia. Se ven guardias y salas de hospitales saturadas.
Esta situación tiene distintas causas:
- Baja tasa de vacunación
Desde principios de enero del 2021 tienen disponible 2 vacunas, que son Pfizer-BioNTech y CoronaVac. Hubo una gran campaña de desinformación con estás, que motivaron una fuerte tendencia anti-vacunas, en redes sociales y en la población. Hay una gran desconfianza hacía las autoridades, y además, circulan teorías conspirativas en relación a las vacunas. Todo esto llevó a una baja tasa de vacunación en personas de 70 años o más (< 50% a principios del 2022). Solo 1/3 de la población mayor de 80 años está completamente vacunada. - Política de «cero Covid-19», con muy pocos casos en la comunidad.Al haber pocos casos, se hacía menos necesaria y creíble la necesidad de la vacunación. En este sentido, es que se recomendo no vacunar a adolescentes sanos (5).
- No se implementaron los «pasaportes de inmunidad» para los vacunados en restaurantes y actividades en espacios interiores.
- El sistema de salud no está del todo preparado para una gran carga de casos. Se vieron pacientes «apilados» en estaciones de triage delante de los hospitales, se infectó el personal de salud.
A esto se suma un muy bajo porcentaje de la población infectada alguna vez.
El resultado: no hay «muro de protección» contra el SARS-CoV-2, y gran parte de la población es vulnerable.
Ómicron, más contagioso que los virus previos, se encontró con esta situación.
Alrededor del 90% de los muertos en la ola de Ómicron en Hong Kong no tienen 2 dosis de vacuna. Para una persona no vacunada mayor de 80 años, la mortalidad del Covid-19 es del 12%.
Ahora Hong Kong está descentralizando la atención médica a centros de cuidados y clínicas específicas. Se está dando a la población vulnerable, no vacunada, medicación antiviral oral. Se está dejando la estrategia de «cero Covid-19». Y se está acelerando la vacunación.
Esto muestra que Ómicron, en los no vacunados, puede generar una ola como «las de antes». Y que la enfermedad más leve que parece generar Ómicron, está dada por la población en dónde circula.
A turnaround from the highest death rate of the pandemic, a lesson for the world about vaccination in people of advanced age pic.twitter.com/abTvZhkLM7
— Eric Topol (@EricTopol) March 22, 2022
