Psitacosis: breve repaso (Episodio I)

por | 24, Abr, 2024 | Infectología

10 minutos de lectura

A propósito de su inclusión en el Boletín Epidemiológico Nacional de esta semana (1), revisamos todo lo que hay que saber sobre esta zoonosis. En esta primera parte analizamos las generalidades, la epidemiología, sus síntomas, los hallazgos de laboratorio e imagenológicos, y los casos en Argentina.

PUNTOS CLAVE

  • La psitacosis es una zoonosis causada por Clamidia psittaci, una bacteria intracelular obligada.
  • Su principal reservorio son las aves, siendo la transmisión entre humanos, sumamente rara.
  • Dentro de las aves, las más relacionadas con su transmisión son las psitaciformes (loros, cotorras, papagayos, etcétera), principalmente en cautiverio o recién capturadas.
  • Afecta principalmente a adultos jóvenes. En nuestro país, desde el 2019 hasta la fecha se reportaron 262 casos confirmados, 43 probables y 1648 casos investigados. En lo que va de este año, 283 casos notificados, con 62 confirmados.
  • El cuadro típico es, en una persona con antecedente de exposición a aves, que desarrolla fiebre de inicio súbito, cefalea intensa, mialgias, y tos seca. Se presenta en forma de neumonía atípica, muchas veces bilateral.
  • Entre las complicaciones, en forma poco frecuente, se describen la insuficiencia respiratoria, alteración de la función renal, alteración del hepatograma, endocarditis, miocarditis, pericarditis, uveítis, conjuntivitis, encefalitis, meningitis, y alteraciones hematólogicas, entre otras.
  • En el examen físico, puede haber semiología respiratoria, y a veces, bradicardia relativa. En el laboratorio, hay alteraciones inespecíficas.
  • En las imágenes de tórax se da, a veces, la disociación clínico-radiológica. La técnica diagnóstica de elección es la tomografía computarizada, en la que se ven infiltrados nodulillares y áreas en vidrio esmerilado.
  • La psitacosis, u ornitosis, es una enfermedad sistémica, con algunos síntomas respiratorios (2), causada por Clamidia psittaci. Se transmite a los humanos, principalmente a partir de las aves.

Una bacteria intracelular

Clamidia psittaci es una bacteria intracelular obligada. Hay 10 genotipos, basados en la secuencia genética de su proteína mayor externa, ompA.

A la misma familia de bacterias pertenecen:

  • Clamidia pneumoniae, causa de neumonía atípica.
  • Clamidia trachomatis, de transmisión sexual.

Ambas, a diferencia de la Clamidia psittaci, tienen transmisión interhumana.

Al ser un patógeno intracelular, no desarrolla con facilidad en los medios de cultivos comunes.

Tiene un ciclo de vida particular: el cuerpo elemental (forma infecciosa), se adhiere y entra a la célula del huésped, y se diferencia a cuerpo reticular, una estructura de 100 veces más tamaño, la cual a su vez se divide varias veces para generar más cuerpos reticulares y cuerpos elementales, que se liberan de la célula por exocitosis para infectar a otras (3).

Epidemiología

Clamidia psittaci causa hasta el 1% de los casos de neumonía adquirida en la comunidad. Las aves son el principal reservorio, aunque la transmisión a partir de otros animales, también ha sido descrita.

La enfermedad, en general, ocurre en forma esporádica, aunque de tanto en tanto, se describen brotes, con relación al contacto con un ave infectada (aves de corral, pet-shop, veterinarias, plantas procesadoras de carnes de aves, granjas, etcétera).

La mayoría de los pacientes con psitacosis tienen el antecedente de contacto con aves tales como pavos, faisanes, pollos, avestruces, pingüinos, aves migratorias y palomas, entre otras. En Argentina, se describe principalmente con relación a lóridos, como las cotorras.

Las especies más relacionadas con los casos son del orden Psittacinormes, que incluye a loros, cotorras, periquitos, cacatúas (todas tienen pico ganchudo, colores vistosos y vuelo rápido, y algunas, son capaces de imitar la voz humana) (4).

En una serie de casos del CDC de Estados Unidos (1.136 casos), 72% de los pacientes tuvo contacto con aves y mascotas en entornos domésticos, 6% con aves salvajes, 12% eran trabajaban con aves de corral, y solo el 10% no tuvo ningún contacto con estos animales.

En una investigación china encontraron que el 12% de las aves domésticas eran para seropositivas para Clamidia psittaci (es decir, habían tenido la infección).

¿Cómo es la enfermedad en las aves?

La infección en las aves en general es sin síntomas. En estas, la enfermedad puede permanecer latente, y reactivarse ante el estrés.

Cuando presenta síntomas, el animal puede tener:

  • Letargo
  • Anorexia
  • Plumas desordenadas
  • Secreción ocular o nasal
  • Diarrea

Algunas de las aves mueren rápidamente. Otras se deshidratan.

La bacteria se elimina en las heces, orina, y secreciones respiratorias. Una vez que estas secreciones se secan, se aerosolizan, y pueden infectar a otros animales o personas.

La Clamidia puede permanecer viable durante meses a temperatura ambiente.

Las aves: ¿pueden transmitir la bacteria otras especies?

En forma muy infrecuente, ciertas cepas de Clamidia pueden infectar ovejas, perros, gatos, y caballos, causando, a veces, insuficiencia placentaria y aborto en estos animales. A su vez, estos animales afectados pueden infectar a los humanos.

¿Cómo se infectan los humanos?

Los humanos se infectan por inhalación de la bacteria, a partir de heces desecadas en las jaulas de las aves, que se aerosolizan con el batir de sus alas, o a partir del polvo de sus plumas.

La limpieza de la jaula genera riesgo de exposición.

También ha habido contagios por mordeduras de las aves, besos, y exposición transitoria al visitar parques de aves.

La enfermedad es más frecuente en jóvenes y adultos jóvenes. Afecta más a hombres que a mujeres, probablemente por una mayor exposición, en parte laboral.

En los Estados Unidos se reportan muy pocos casos por año (8 a 10 en promedio).

Situación en Argentina (1)

En Argentina, desde enero del 2019 hasta la semana epidemiológica 15 del 2024 (qué terminó el 14 de abril), se registraron:

  • 262 casos confirmados de psitacosis
  • 43 casos probables
  • 1.648 sospechosos, que se investigaron

En la curva de casos confirmados y probables se observan, a nivel nacional, aumentos en las primeras semanas epidemiológicas de cada año, que corresponden a los meses más calurosos del año.

En cuanto a los casos acumulados por año en el período analizado, el año con mayor número de casos confirmados y probables fue el 2023 (78 casos) y el menor en el año 2020 (18 casos), coincidente con el inicio de la pandemia del Covid-19.

Durante 2024, hasta la semana epidemiológica 15, se notificaron 283 casos de psitacosis, de los cuales:

  • 62 (22%) fueron confirmados
  • 14 (5%) fueron probables
  • Los demás están categorizados como «en estudio»

Al considerar el período comprendido entre las semanas epidemiológica 1 y la 15 de cada año, se observa un aumento progresivo en el número de casos desde 2019 a 2024, tanto confirmados, como probables, observándose en 2024 un incremento de un 27 % en casos confirmados respecto a 2023, y de un 165% respecto de la media de los últimos 5 años.

El mayor número de casos se vio en adultos de 30 a 59 años, en particular, de 30 a 39 años.

Con relación a la distribución geográfica de los casos puede observarse durante el periodo que las
tasas de incidencia más elevadas fueron las de región Centro, seguida por la región Cuyo.

Los 11 casos fallecidos en los últimos 5 años, pertenecen a la región Centro.

La letalidad de la enfermedad, en Argentina, es del 0.20%.

¿Cuáles son sus manifestaciones clínicas?

La presentación clásica es, en un adulto joven, fiebre de inicio súbito, cefalea intensa y tos seca. La infección también puede ser asintomática.

En general, las personas tienen el antecedente de exposición a aves. La incubación es de 5 a 14 días (puede llegar a 39 días).

Los síntomas más comunes son:

  • Fiebre (todos, muchos con escalofríos y sudoración profusa)
  • Mialgias
  • Cefalea (muy frecuente, generalmente intensa, a veces con fotofobia, lo que motiva la realización de una punción lumbar hasta en 1/3 de los pacientes)
  • Tos (82%, más tardía, generalmente seca)
  • Disnea
  • Dolor de pecho
  • Hemoptisis
  • Otros síntomas (menos frecuentes): faringitis, diarrea, alteración del nivel de conciencia

En el examen físico, muchos presentan anormalidades respiratorias (rales en la auscultación, signos de consolidación), bradicardia relativa, aumento del tamaño del bazo e hígado (10%).

Se da lo que se llama «disociación clínico radiológica»: el paciente que luce más enfermo de lo que sugiere la radiografía de tórax, en la que no se ven grandes alteraciones (si se ven en pruebas más sensibles, como la tomografía de tórax) (5).

¿Cuáles son las complicaciones de la psitacosis?

Sus complicaciones son raras, pero si están presentes, pueden ser graves.

– Complicaciones pulmonares

Neumonía grave bilateral con insuficiencia respiratoria. A veces puede verse neumonía organizativa, a lo largo del tiempo.

– Hematológicas

Coagulación intravascular diseminada.

Síndrome hemofagocítico (habitualmente en contexto de enfermedad fulminante).

Aglutininas frías.

Púrpura trombocitopénica, púrpura trombocitopénica trombótica.

Pancitopenia.

– Renales

Deterioro leve de la función renal con proteinuria.
Hepáticas

– Hepatitis con ictericia (muy rara)

– Neurológicas

Trastornos cerebelosos.

Encefalitis y meningitis (muy raros)

Parálisis de pares craneales.

Uveítis, conjuntivitis.

Mielitis transversa.

– Músculo-esqueléticas

Artritis reactiva, artritis migratriz, poliartritis.

Rabdomiólisis.

– Cardíacas

Endocarditis, miocarditis, pericarditis.

– Infección en embarazadas

Principalmente en tercer trimestre, puede ser con riesgo de vida. La bacteria atraviesa la placenta, y puede producir muerte fetal.

¿Qué encontramos en el laboratorio?

En general, el recuento de glóbulos blancos es normal. Puede hacer leucocitosis, aumento de la velocidad de eritrosedimentación, PCR y procalcitonina.

Hasta el 50% de los pacientes hospitalizados tienen elevación de las enzimas hepáticas. En estos la hiponatremia es común, así como la elevación de la urea y la creatinina.

¿Qué vemos en las imágenes?

La radiografía de tórax es anormal en el 80% de los casos. La mayoría, compromiso lobar, y 25% múltiple.

En la tomografía de tórax, suele haber infiltrados pulmonares nodulares y con vidrio esmerilado.

Referencias

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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