Una investigación de científicos estadounidenses publicada en abril del 2022 en Kidney International Reports (1), revisó el efecto de café sobre el riesgo de sufrir de insuficiencia renal aguda. Otro beneficio de una de las bebidas más populares.
PUNTOS CLAVE
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Se llevó adelante en Estados Unidos un estudio con más de 14 mil adultos, seguidos durante un promedio de 24 años.
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Los individuos que consumieron café regularmente, comparado con los que no, tuvieron un 11% menos riesgo, en promedio, de presentar una insuficiencia renal aguda.
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Esta relación se mantuvo luego de ajustar los resultados por edad, genero, etnia, y comorbilidades.
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En este estudio el café tuvo un efecto protector sobre el desarrollo de insuficiencia renal aguda.
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Si estos resultados se confirman en el futuro, el incluir al café en la dieta podría ser un recurso más para proteger la función cardíaca y renal.
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, y se encontró que tiene numerosos beneficios clínicos. Se asoció con a la prevención de enfermedades degenerativas, a una menor incidencia de diabetes tipo 2 y enfermedad hepática, así como con mejores resultados en las enfermedades cardiovasculares (2).
El consumo regular de café redujo la incidencia de enfermedad renal crónica en el estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities Study) (3).
La relación entre el consumo de café y el riesgo de presentar insuficiencia renal aguda aún no se ha estudiado. Para evaluar esto, un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública John Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, usó la cohorte del estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities Study).
El café
El café contiene numerosos compuestos químicos. Uno de sus componentes más estudiados es la cafeína, un conocido estimulante del sistema nervioso central. Esta es la sustancia psicoactiva más consumida del mundo, y en los Estados Unidos, el 90% de la población la consume diariamente. Es un alcaloide del grupo de las metilxantina. Su efecto es el ser antagonista del receptor de adenosina.
A nivel renal, modifica significativamente su función, con efectos sobre el sistema renina-angiotensina- aldosterona, del flujo plasmático renal y la natriuresis (efecto diurético).
También inhibe la reabsorción tubular proximal y distal de sodio, lo que aumenta la excreción de solutos y agua libre.
Otros compuestos menos estudiados, también bioactivos, son el ácido clorogénico, ácido p-coumarinico, ácido nicotínico, teobrimina, trigonellina. Varios de estos son polifenoles, con un potente efecto antioxidante, lo que reduce el estrés oxidativo y la inflamación.
El estudio
Se realizó un estudio de cohorte prospectivo. La población fueron adultos de 45 a 65 años (14.207 personas). Todos fueron reclutados entre 1987 y 1989, en los Estados Unidos. La edad media fue 54 años. Se realizó un seguimiento por 24 años en promedio.
Se evaluó el consumo de café (tazas/día) en una visita médica, por medio de cuestionarios alimentarios, y se comparó esto con los incidentes insuficiencia renal aguda (IRA), definida por hospitalización relacionada a IRA (es decir, una falla renal que llevó a, o se presentó en, una internación).
Figura 1. Diagrama de flujo de los participantes del estudio ARIC. ARIC (Atherosclerosis Risk In Communities stud); BMI (body mass index); CKD (chronic kidney disease); DASH diet score (Dietary Approaches to Stop Hypertension diet score); eGFR, (estimated glomerular filtration rate); MD (Maryland); MN (Minnesota); serum Cr (serum creatinine).
Los resultados
En ARIC hubo 1693 casos de IRA (sobre más de 14 mil participantes). En los participantes, el consumo de café y la incidencia de IRA fue la siguiente:
- Nunca: 3792 personas (27%). En este grupo hubo 478 eventos de IRA.
- < 1 taza/día: 1948 personas (14%). En este grupo hubo 237 eventos de IRA (razón de riesgo 0.92).
- 1 taza/día: 2710 personas (19%). En este grupo hubo 362 casos de IRA (razón de riesgo 1.08).
- 2 a 3 tazas/día: 3323 personas (23%). En este grupo hubo 363 eventos de IRA (razón de riesgo 0.83). Hubo acá un 17% de reducción del riesgo.
- > 3 tazas/día: 2434 personas (17%). En este grupo hubo 254 eventos de IRA (razón de riesgo 0.83). En este grupo el riesgo fue un 17% menor.
El consumo de café fue mayor en hombres, blancos, fumadores, y en personas sin diabetes.
Un mayor consumo de café se asoció con un menor riesgo de IRA, en comparación con los que no consumieron café: cualquier cantidad de consumo de café se asoció con un menor riesgo de presentar IRA, al compararlos con los que no consumen «nada» de café.
Esta relación, entre un mayor consumo de café y un menor riesgo de IRA se mantuvo luego de hacer ajustes por edad, sexo, raza, nivel educativo, ingesta calórica total diaria, actividad física, consumo de tabaco y alcohol, calidad de la dieta (DASH: Diet Approaches to Stop Hypertension), presión arterial sistólica, presencia de Diabetes, uso de antihipertensivos, tasa de filtrado glomerular e índice de masa corporal (IMC).
La reducción promedio del riesgo de presentar IRA, en relación al consumo de café, luego de hacer todos los ajustes, fue del 11%.
¿Qué conclusión sacamos de este estudio?
Un mayor consumo de café se asoció con un menor riesgo se presentar IRA (reducción del 11% del riesgo en promedio). Esto puede constituir una opción para agregar a la dieta café, como un recurso más para proteger al corazón y a los riñones.
Se deben llevar adelante más investigaciones para dilucidar los mecanismos subyacentes en los que se apoya está asociación.
