Revisamos en INFOMED este trastorno alimentario, más frecuente que la bulimia y anorexia.
PUNTOS CLAVE
- El desorden por atracón es más frecuente que la bulimia y que la anorexia. Se caracteriza por comer grandes cantidades de alimentos, en un corto periodo de tiempo. Estos episodios se acompañan de la sensación de pérdida de control de situación y/o desinhibición. Comen hasta sentirse mal. El episodio es seguido en general por sentimientos de depresión, culpa, vergüenza, y/o asco.
- Puede ser parte, o no, de un trastorno psiquiátrico. Afecta a personas con peso normal, o con sobrepeso u obesidad. Hay que diferenciarlo de distintos desórdenes, entre ellos, la bulimia nerviosa.
- El abordaje de estos pacientes es multidisciplinario: médicos clínicos o generalistas, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos participan. El tratamiento de elección es la psicoterapia. Como segunda línea, se pueden usar fármacos.
- Tiende a ser un desorden crónico, en el que se atraviesan etapas de remisiones y recaídas.
El trastorno por atracón o atracón a secas (binge eating disorder) consiste en comer, regularmente, una gran cantidad de alimentos durante un corto período de tiempo (por ejemplo, 2 horas), hasta que la persona se siente con plenitud, hasta llegar al malestar (1). En ese período de tiempo, normalmente se hubiera ingerido mucho menos alimento.
Los atracones a menudo se planifican con anticipación, generalmente se realizan solos y pueden incluir comidas compulsivas «especiales». Quién lo padece, siente culpa o vergüenza después de comer en exceso. Hay sensación de pérdida de control de la situación.
¿Quién puede padecerlo?
Los hombres y mujeres de cualquier edad pueden tener un trastorno por atracón compulsivo, pero generalmente comienza al final de la adolescencia o al principio de los 20 años. Se asocia a distintos desórdenes psiquiátricos, y no psiquiátricos.
La persona puede padecer sobrepeso, obesidad, o tener peso normal.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno por atracón?
El síntoma principal es comer mucha comida, en poco tiempo, y no poder parar cuando está lleno.
Otros síntomas incluyen:
- Comer cuando se tiene hambre
- Comer muy rápido
- Comer solo, o en secreto
- Sentimientos de depresión, culpa, vergüenza, y/o asco después de un atracón
Las personas que regularmente comen de esta manera pueden tener un trastorno por atracón (en estas, estos episodios ocurren, en promedio, al menos una vez a la semana, durante 3 meses).
¿Cuáles son las causas del trastorno por atracón?
Se desconocen las causas exactas. Muchos de los que lo padecen tienen los siguientes antecedentes:
- Quién lo padece o un miembro de su familia tiene antecedentes de trastornos alimentarios, depresión, o abuso de alcohol y/o drogas
- Personas demasiado preocupadas por la imagen corporal y la delgadez, especialmente si también sienten la presión de la sociedad, o de su trabajo, por ejemplo, bailarines de ballet, modelos o atletas
- Trastorno de ansiedad, baja autoestima, o una personalidad obsesiva o perfeccionista
- Algunos individuos tienen el antecedente de haber sido abusados sexualmente
¿Qué señales o avisos hay de que una persona puede padecer de un trastorno por atracón?
Algunas señales pueden hacer pensar que se está ante este trastorno:
- Come mucha comida, muy rápido
- Tratar de ocultar cuánto está comiendo
- Almacenar suministros de alimentos
- Aumentar de peso (esto no les sucede a todas las personas)
¿Cómo se evalúa a una persona con un probable trastorno por atracón?
El abordaje debe ser multidisciplinario, entre médicos clínicos o generalistas, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos.
Se debe determinar:
Situación psiquiátrica
Actitud frente al peso corporal y al aspecto, autoestima, desórdenes psiquiátricos asociados (depresión, abuso de sustancias).
Situación médica
Estado general, pero corporal, talla, índice de masa corporal (IMC), laboratorio general. Si tiene obesidad/sobrepeso, diabetes, hipertensión, dislipemia, enfermedad hepática, enfermedad coronaria, reflujo gastroesofágico, apnea obstructiva del sueño, etcétera.
Estado nutricional
Historia del peso a lo largo de la vida, parámetro actual de ingestas, que come cuando come de más (si son comidas principales, snacks o picoteos, o durante la noche), frecuencia e intensidad del episodio de atracón, y patrones de actividad física. También se debe saber si el paciente tiene conductas para «compensar» la sobreingesta y no ganar peso, como hacer ejercicio, tomar laxantes, vomitar, omitir dosis de insulina si es diabético, uso de hormonas tiroideas, etcétera. El uso regular de medidas compensatorias, en presencia de atracones, sugiere bulimia nerviosa más que un trastorno por atracones.
¿Cómo se trata un trastorno por atracones (2)?
En general, el tratamiento es multidisciplinario.
Las metas el tratamiento son:
- Reducir el número de episodios de atracón
- Tratar el exceso de peso, si lo hay
- Reducir la preocupación excesiva por la imagen corporal
- Tratar las comorbilidades psiquiátricas, como la ansiedad, la depresión, y el abuso de sustancias
En general, son tratamientos ambulatorios. Se hacen en instituciones solo si el paciente tiene una condición que requiere de mayor complejidad (por ejemplo, ideación suicida).
La psicoterapia es el tratamiento de primera línea (terapia cognitiva conductual o terapia interpersonal). Algunos pacientes se van a favorecer con terapia grupal y/o familiar.
Como segunda línea de tratamiento, se usan fármacos. En efecto, se pueden usar antidepresivos, antiepilépticos, y drogas que se usan en el tratamiento de la obesidad, apnea obstructiva del sueño, narcolepsia y el desorden de déficit de atención e hiperactividad.
En muchos pacientes se debe tratar la obesidad, siguiendo las recomendaciones estándar. En general, los trastornos por atracones duran mucho tiempo, y atraviesan etapas de remisiones y recaídas.
En resumen
El desorden por atracón o atracón es más frecuente que la bulimia y la anorexia. Se caracteriza por comer grandes cantidades de alimentos, en un corto periodo de tiempo. Estos episodios se acompañan de sensación de pérdida de control de la situación, desinhibición. Comen hasta sentirse mal. El episodio es seguido en general por sentimientos de depresión, culpa, vergüenza, y/o asco.
Puede ser parte, o no, de un trastorno psiquiátrico. Afecta a personas con peso normal, o con sobrepeso u obesidad. Hay que diferenciarlo de distintos desórdenes, entre ellos, la bulimia nerviosa.
El abordaje de estos pacientes es multidisciplinario: médicos clínicos o generalistas, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos. El tratamiento de elección es la psicoterapia. Como segunda línea, se pueden usar fármacos.
Tiende a ser un desorden crónico, en el que se atraviesan etapas de remisiones y recaídas.