Una revisión, recientemente publicada en The Journal of Sexual Medicine, encontró que el ejercicio físico podría ser tan efectivo como el silfenafil para tratar la disfunción eréctil en el hombre (1). Lo revisamos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
- La disfunción eréctil es la disfunción sexual masculina más frecuente. Su prevalencia aumenta con la edad.
- Distintos factores de riesgo están relacionados con este trastorno, entre ellos la enfermedad cardiovascular, la diabetes mellitus, el consumo de alcohol y tabaco.
- Las dificultades eréctiles pueden generar insatisfacción sexual, una menor calidad de vida, depresión y dificultades en las relaciones. También esta puede ser una señal temprana de otras enfermedades.
- El ejercicio físico podría ayudar en la prevención y en el tratamiento de la disfunción eréctil. Para probar esto, un grupo de investigadores de Estados Unidos llevó adelante una revisión y metanálisis de 11 ensayos clínicos controlados en los que compararon los efectos de la actividad física sobre la disfunción eréctil.
- Incluyeron a más de 1100 hombres, divididos en 2 grupos: con y sin actividad física aeróbica.
- Usaron una escala de función eréctil estandarizada para medir los efectos sobre esta de la intervención.
- Hacer ejercicio físico aeróbico, al menos 30 minutos, 3 veces por semana, puede ser, tan eficaz para tratar la disfunción eréctil en los hombres, como el uso de medicamentos como el silfenafil, el tadalafilo, y de otras terapias ya conocidas.
- Los individuos con peores puntajes de disfunción eréctil al inicio del estudio son los que más se beneficiaron con la actividad física.
- El aconsejar a los pacientes la actividad física aeróbica regular podría ser una estrategia terapéutica válida para mejorar la disfunción eréctil.
Disfunción sexual masculina: breve repaso (2)
La disfunción sexual masculina es un problema que se vuelve más frecuente con la edad. Esta incluye:
- Disfunción eréctil
- Disminución de la libido
- Trastornos en la eyaculación
La función sexual masculina normal requiere de la interacción entre los sistemas vascular, neurológico, hormonal y psicológico.
La prevalencia de la disfunción sexual masculina aumenta con la edad: 12 casos cada 1000 hombres- año entre los 40 a 49 años, 30 casos cada 1000 hombres-año entre 50 a 59 años, y 46 casos cada 1000 hombres-año entre los 60 a 69 años.
La función eréctil (y la disfunción)
La adquisición y el mantenimiento de la erección del pene es un fenómeno principalmente vascular, gatillado por señales neurológicas, y facilitado por la presencia de un apropiado nivel de hormonas y estado psicológico.
El riesgo de disfunción eréctil es mayor a menor nivel educativo, o ante la presencia de diabetes mellitus, enfermedad cardíaca e hipertensión.
A la edad de 40 años, en una importante encuesta hecha en los años 90 en Estados Unidos, el 40% de los hombres relató alguna forma de disfunción sexual, y el 10 % relató una declinación de su función sexual con el paso de cada década.
La disfunción eréctil se define como la dificultad para alcanzar, o mantener, la erección del pene, con la suficiente rigidez y duración como para completar una relación sexual.
Esta es la disfunción sexual más común en los hombres: su prevalencia del 18% en hombres de 50-59 años, 37% de 70-75 años.
Existen distintos factores de riesgo, o predictores, además de la edad:
- Enfermedad cardiovascular
- Diabetes mellitus
- Hipertensión arterial
- Dislipidemia
- Tabaco
- Depresión
- Hipogonadismo
- Medicamentos (ciertos antihipertensivos, antidepresivos, antipsicóticos, antiandrógenos)
- Alcohol
- Drogas recreacionales
Los hombres que experimentan dificultades eréctiles pueden experimentar insatisfacción sexual, menor calidad de vida, ansiedad, depresión y dificultades en las relaciones.
Además, la disminución de la función eréctil puede servir como una señal de advertencia temprana de enfermedades crónicas subyacentes, como enfermedades cardiovasculares y diabetes, que pueden presentarse años después de la aparición de los síntomas eréctiles.
Por lo tanto, las dificultades eréctiles pueden indicar la necesidad de un seguimiento más estrecho y posibles intervenciones para mejorar los resultados en salud.
Ejercicio físico: un aliado en la lucha
A pesar de los beneficios para la salud bien establecidos del ejercicio aeróbico regular, la evidencia de alta calidad sobre su impacto en la función eréctil es limitada.
Una gran revisión en busca de respuestas (1)
Un grupo de investigadores estadounidenses se propuso determinar el efecto del ejercicio aeróbico sobre la función eréctil en hombres, e identificar los factores que puedan influir en este efecto.
Para esto, llevaron adelante una revisión sistemática y metanálisis.
Incluyeron ensayos clínicos controlados aleatorios, que evaluaron los efectos del ejercicio aeróbico, en la disfunción eréctil.
La diferencia media en las puntuaciones acerca de la disfunción eréctil entre los grupos de ejercicio aeróbico y de control (es decir, sin ejercicio), se estimó mediante un metanálisis de efectos aleatorios.
Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?
Incluyeron en total 1147 hombres en el metanálisis: 636 asignados al ejercicio aeróbico y 511 al grupo control.
La puntuación de disfunción eréctil se informó en una escala de 6 a 30, donde los valores más altos indican una mejor función eréctil.
Usaron para esto el dominio «función eréctil» del Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF-EF, por su sigla en inglés). Este un cuestionario validado que se utiliza para evaluar la función eréctil de los hombres y se califica en una escala de 6 a 30 (IIEF-EF-6), donde las puntuaciones más altas indican una mejor función eréctil.
Las puntuaciones IIEF-EF de 26 a 30 indicaron que no había disfunción eréctil; 22 a 25, disfunción eréctil leve; 17 a 21, disfunción eréctil leve a moderada; 11 a 16, disfunción eréctil moderada; y 6 a 10, disfunción eréctil grave.
En general, las comorbilidades se informaron de manera inconsistente entre los ensayos, siendo el sobrepeso y la obesidad una característica común.
- El porcentaje de hombres con disfunción eréctil osciló entre el 35% y el 100% (mediana, 96%).
- El uso simultáneo de medicamentos para la disfunción eréctil varió ampliamente, del 0 % al 100 % (mediana, 9%).
- La puntuación media inicial IIEF-EF en todos los estudios fue 17.7 (rango, 9.7-25.6), lo que indica disfunción eréctil leve a moderada en general.
Las intervenciones de ejercicio variaron de 2 a 24 meses (mediana, 6 meses):
- Seis estudios implementaron sesiones de ejercicio aeróbico supervisadas
- mientras que 5 proporcionaron recursos y asesoramiento destinados a aumentar la actividad física no supervisada.
En los 5 estudios que utilizaron ejercicio no supervisado, el grupo de ejercicio realizó más actividad física que el grupo de control. La duración de las sesiones de ejercicio era normalmente de 30 a 60 minutos, y la frecuencia era de 3 a 5 veces por semana.
Entre los 11 ensayos controlados aleatorios incluidos en el análisis, el ejercicio aeróbico resultó en mejoras estadísticamente significativas en las puntuaciones de disfunción eréctil, en comparación con los controles, con una diferencia media de 2.8 puntos.
El efecto del ejercicio aeróbico sobre la función eréctil fue mayor en hombres con puntuaciones de disfunción eréctil iniciales más bajas, con mejoras de 2.3, 3.3 y 4.9 puntos para la disfunción eréctil leve, moderada y grave, respectivamente. Esto quiere decir que los que peor arrancaron, mejor terminaron con el ejercicio físico.
Las conclusiones: ¿qué nos deja este estudio?
El ejercicio aeróbico regular puede mejorar la función eréctil de los hombres, particularmente aquellos con puntuaciones iniciales más bajas de los scores para medir la disfunción eréctil.
Los médicos deberíamos considerar recomendar el ejercicio aeróbico regular, como terapia no farmacológica de bajo riesgo, para los hombres que experimentan dificultades eréctiles.
Actividad física: 5 efectos sobre la disfunción eréctil
El ejercicio aeróbico regular puede mantener o mejorar la función eréctil a través de varios mecanismos.
- La actividad física afecta positivamente la salud cardiovascular, que está estrechamente asociada con la función eréctil.
- El ejercicio aeróbico regular ayuda a reducir el peso corporal en personas con sobrepeso u obesidad, disminuye la presión arterial y mejora el control glucémico en personas con diabetes, todos factores de riesgo para la disfunción eréctil que podría mitigarse mediante la actividad aeróbica.
- El ejercicio aeróbico también mejora la función endotelial, a través del aumento de la producción de óxido nítrico y el crecimiento de las células progenitoras endoteliales, que regulan la función vascular y mantienen la función eréctil normal.
- La concentración de testosterona aumenta con el entrenamiento aeróbico activando el eje hipotalámico-hipofisario- gonadal.
- El ejercicio aeróbico regular reduce el estrés oxidativo y la inflamación, factores adicionales asociados con el desarrollo de la disfunción eréctil.
Disfunción eréctil: el ejercicio como tratamiento (y prevención)
Hay varias opciones de tratamiento disponibles para hombres con disfunción eréctil, incluidos los inhibidores de la PDE-5 (por ejemplo, silfenafil o el tadalafilo), dispositivos de erección por vacío, inyecciones de pene y prótesis de pene.
Sin embargo, el ejercicio aeróbico podría proporcionar beneficios adicionales a los hombres con disfunción eréctil: en este metanálisis se vio que el ejercicio mejora la función eréctil, independientemente de la utilización de inhibidores de la PDE-5.
Como referencia, las mejoras del IIEF-EF con otras terapias para la disfunción eréctil son:
- 2 puntos para el reemplazo de testosterona
- 4 puntos para la terapia con ondas de choque
- 4 a 8 puntos para los inhibidores de la PDE-5
En consecuencia, el ejercicio aeróbico puede servir como una estrategia no farmacológica valiosa para controlar la disfunción eréctil, particularmente para hombres que lo prefiere o que no pueden tolerar medicamentos o tratamientos intervencionistas: las mejoras en el IIEF-EF fueron en promedio de 2.8 puntos.
En resumen, hacer ejercicio físico aeróbico durante al menos 30 minutos, 3 veces por semana, puede ser tan eficaz como el silfenafil (Viagra) o el tadalafilo (Cialis), y medicamentos similares, para mejorar la función eréctil (3).