– El brote de la variante de preocupación del SARS-CoV-2 Delta está impulsado por la propagación sin control en personas sin síntomas.
– Las personas infectadas con la variante Delta generalmente no tienen síntomas hasta 2 días después de que empiezan a eliminar el virus.
Estás son las conclusiones de una reciente publicación de Nature, del 19 de agosto, tras analizar dos recientes publicaciones al respecto.
En China analizaron 101 casos de pacientes con la variante Delta, y datos de sus contactos cercanos. Descubrieron que en promedio, estas personas comenzaron a tener síntomas 5.8 días después de la infección con Delta, 1.8 días después de que dieron positivo en la PCR, es decir, desde que se detectó ARN viral en su vía aérea. Casi 2 días estar personas eliminaron el virus sin saberlos, antes de los síntomas.
En otro estudio vieron que antes de que apareciera Delta, las personas tardaban un promedio de 6.3 días en desarrollar síntomas, y 5.5 en dar positivo en el hisopado nasofaríngeo, lo que dejaba una ventana desde que ese individuo contagiaba hasta los síntomas (momento en que el paciente se aislaba), más estrecha, de 0.8 días. Vieron también que con Delta, la cargas virales son mucho más altas. Es decir, el virus aparece antes en los infectados, y en mayor cantidad.
El 74% de las infecciones con Delta se produjeron en la fase pre-sintomática (es decir, en infectados sin síntomas, que los van a desarrollar).
El R0 de Delta (número promedio de personas susceptibles que se van a contagiar a partir de un caso) es de 6.4, mucho más que el 2-4 del virus original previo.