Muy interesante nota publicada en Science el 23 de diciembre del 2020. A partir de una observación en un paciente inmunocomprometido internado, portador de un linfoma en tratamiento con rituximab que sobrevivió 101 días con covid-19 (y murió de esto), de cómo surgieron en el distintas cepas, fruto de las mutaciones, detectadas por secuenciación genómica. La mayor permanencia del virus en el organismo al parecer le dio tiempo para mutar repetidas veces, quizás siendo esto el origen de la mutación B.1.1.7 del Reino Unido.
Esto nos marca la importancia del correcto aislamiento de los pacientes con inmunocompromiso severo, generalmente por más tiempo que el que se aisla a los pacientes inmunocompetentes.