Reducción del sodio de la dieta en la insuficiencia cardíaca (SODIUM-HF): un ensayo internacional, abierto, aleatorizado y controlado.
Autores:Prof Justin A Ezekowitz, MBBCh, Prof Eloisa Colin-Ramirez, PhD, Prof Heather Ross, MD, Prof Jorge Escobedo, MD, Prof Peter Macdonald, MD, Prof Richard Troughton, MD, Clara Saldarriaga, MD, Wendimagegn Alemayehu, PhD, Finlay A McAlister, MD, JoAnne Arcand, PhD, Prof John Atherton, PhD, Prof Robert Doughty, MD, Milan Gupta, MD, Jonathan Howlett, MD, Shahin Jaffer, MD, Andrea Lavoie, MD, Mayanna Lund, MBChB, Prof Thomas, Marwick, PhD, Prof Robert McKelvie, MD, Prof Gordon Moe, MD, A Shekhar Pandey, MD, Liane Porepa, MD, Miroslaw Rajda, MD, Haunnah Rheault, NP, Jitendra Singh, MD, Mustafa Toma, MD, Sean Virani, MD, Prof Shelley Zieroth, MD, on behalf of theSODIUM-HF Investigators
Revista: The Lancet
Fecha de publicación: 02/04/2022
Introducción y objetivos
Se ha sugerido, como parte del tratamiento médico, la restricción de sodio en la dieta para prevenir la sobrecarga de líquidos y los eventos adversos en pacientes con insuficiencia cardíaca. Se diseñó este estudio de intervención (SODIUM-HF) para probar si una reducción en el sodio en la dieta disminuye o no la incidencia de eventos clínicos en esta población.
Métodos y resultados
SODIUM-HF es un estudio clínico internacional, abierto, aleatorizado y controlado con pacientes en 26 sitios en seis países (Australia, Canadá, Chile, Colombia, México y Nueva Zelanda). Los pacientes incluidos tenían 18 años o más, con insuficiencia cardíaca crónica
(clase funcional 2-3 de la New York Heart Association [NYHA]) y que recibían un tratamiento médico recomendado por las guías y tolerado de manera óptima.
Los pacientes fueron asignados al azar (1:1) a la atención habitual de acuerdo con las pautas locales o a una dieta baja en sodio de menos de 100 mmol ( es decir, <1500 mg/día).
El punto final primario fue el compuesto de ingreso hospitalario relacionado con enfermedades cardiovasculares, visita al departamento de emergencias relacionadas con enfermedades cardiovasculares o muerte por todas las causas dentro de los 12 meses en la población por intención de tratar (ITT) (es decir, todos los pacientes asignados aleatoriamente). La seguridad se evaluó en la población ITT.
Entre el 24 de marzo de 2014 y el 9 de diciembre de 2020, 806 pacientes fueron asignados aleatoriamente a una dieta baja en sodio (n=397) o atención habitual (n=409). La mediana de edad fue de 67 años (RIC 58-74) y 268 (33%) eran mujeres y 538 (66%) hombres.
Entre el inicio y los 12 meses, la ingesta mediana de sodio disminuyó de 2286 mg/día (RIC 1653–3005) a 1658 mg/día (1301–2189) en el grupo bajo en sodio y de 2119 mg/día
(1673–2804) a 2073 mg/día (1541-2900) en el grupo de atención habitual.
A los 12 meses, los eventos que comprenden el punto final primario habían ocurrido en 60 (15%) de 397 pacientes en el grupo de dieta baja en sodio y 70 (17%) de 409 en el grupo de atención habitual (hazard ratio [HR] 0·89 [95% IC 0·63–1·26], p=0·53).
La muerte por todas las causas ocurrió en 22 (6%) pacientes en el grupo de dieta baja en sodio y 17 (4%) en el grupo de atención habitual (HR 1·38 [0·73–2·60]; p=0·32)
La hospitalización relacionada con enfermedades cardiovasculares ocurrió en 40 (10 %) pacientes en el grupo de dieta baja en sodio y 51 (12 %) pacientes en el grupo de atención habitual (HR 0·82 [0·54–1·24]; p=0· 36), y las visitas al departamento de emergencias relacionadas con enfermedades cardiovasculares ocurrieron en 17 (4 %) pacientes en el grupo de dieta baja en sodio y 15 (4 %) pacientes en el grupo de atención habitual (HR 1·21 [0·60–2·41] ;p=0·60). No se informaron eventos de seguridad relacionados con el tratamiento del estudio en ninguno de los grupos.
Conclusión
En pacientes ambulatorios con insuficiencia cardíaca, una intervención dietética para reducir la ingesta de sodio no redujo los eventos clínicos.
Comentarios
Sin bien antiguamente se recomendaba limitar la ingesta de sodio en la dieta a 2400 mg por día, las recomendaciones dietéticas actuales incluidas en las guías ACC/AHA de 2019 sobre la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares, recomiendan limitar el sodio, pero no especifican una cantidad diaria. Por lo tanto este estudio genera más interrogantes a la hora de tomar una conducta sobre este tema.
Un dato interesante para tener en cuenta es que la diferencia en la puntuación global media ajustada del Cuestionario Kansas City (KCCQ) a los 12 meses fue 3,38 puntos mayor en el grupo bajo en sodio frente al grupo de atención habitual (p = 0,011).
Los motivos de este resultado deberían ser evaluados con más detalle pero podría estar dado por mejoras en las condiciones de vida asociadas al ajuste dietético.