El problema

Las infecciones de la vía aérea superior son uno de los principales motivos de consulta médica. Los adultos tienen en promedio de 1 a 3 resfríos comunes por año, y los niños en edad preescolar van a llegar a 4 o 5 (2). Respecto a Influenza, sabemos que hasta un 10% de la población, en una temporada de alta actividad, pueden contraer este virus (3).

Las infecciones respiratorias agudas, principalmente las de vía aérea superior, son una causa importante de ausentismo laboral y escolar.

Alrededor de 9 de cada 10 infecciones de vía aérea superior son causadas por virus, siendo los Rinovirus, la primera causa, seguidos del SARS-CoV-2 y otros coronavirus, Influenza, Virus Sincicial Respiratorio, Adenovirus, Enterovirus, etcétera.

NO hay muchas opciones para su tratamiento, siendo el alivio de síntomas la principal indicación de estos.

Pese a la contundente evidencia de su etiología viral en la mayor parte de los casos, las Infecciones respiratorias agudas leves de la vía aérea superior son la principal causa de indicación de antibióticos en el mundo. Esto lleva a gastos innecesarios, efectos adversos, a la emergencia de resistencia antimicrobiana con la aparición de gérmenes multi-rresistentes, etcétera.

Este tipo de enfermedades genera ansiedad en los pacientes y en los médicos, y termina muchas veces con una prescripción de un antibiótico “a demanda” de los primeros, con la aceptación a regañadientes de los segundos. Otras veces los mismos profesionales de la salud, son los que directamente prescriben.

Además, en ocasiones, esto erosiona la relación médico paciente.

Honey…

La miel puede ser una opción natural para ayudar a aliviar los síntomas de infecciones respiratorias, como la tos y el dolor de garganta.

Sus propiedades antiinflamatorias, antivirales y antibacterianas pueden ayudar a reducir la inflamación y la irritación en la garganta.

La miel también puede ayudar a reducir la tos, tanto seca como húmeda, y mejorar el sueño nocturno.

En niños mayores de 1 año se ha demostrado que la miel puede ser tan eficaz como algunos medicamentos para la tos en niños. Es por esto que muchas guías de pediatría la incluyen entre las opciones terapéuticas de estas afecciones.

Incluso se la ha incluido entre las recomendaciones del manejo de los síntomas del Covid-19 en las guías británicas durante la pandemia.

Un nuevo estudio en busca de medir la eficacia de la miel

Investigadores de la Universidad de Oxford, el Reino Unido, llevaron adelante una revisión sistemática y metaanálisis.

Hicieron búsquedas en distintas bases de datos médicas con el objetivo de evaluar la eficacia de la miel en el alivio sintomático de los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior.

Los resultados fueron publicados en The BMJ.

Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?

Incluyeron 14 estudios en el análisis final. Al no haber un tratamiento probado y efectivo, usaron de grupo control los tratamientos más usados (cómo por ejemplo, antihistamínicos, dextrometorfano, etcétera), y los casos que no recibieron tratamiento alguno, o un placebo.

La mayor parte de los estudios usaron escalas autoinformadas para medir la intensidad de los síntomas con puntajes del 1 al 7. A más puntos, peor se sentía el paciente.

El riesgo general de sesgo fue moderado.

En comparación con la atención habitual, la miel mejoró:

• La puntuación de los síntomas combinados (3 estudios, diferencia de medias −3.96).
• La frecuencia de la tos (8 estudios, diferencia de medias −0.36).
• La gravedad de la tos (5 estudios, diferencia de medias de − 0.44).

Además, combinaron 2 estudios que comparaban la miel con placebo para aliviar los síntomas combinados (diferencia de medias de −0.63).

El principal efecto adverso reportado fueron las náuseas.

Las conclusiones: ¿qué nos deja este estudio?

La miel fue superior a la atención habitual para la mejora de los síntomas de las infecciones de las vías respiratorias superiores.

Esta ofrece una alternativa económica y ampliamente disponible a los antibióticos.

La miel podría contribuir a los esfuerzos para frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos, pero se necesitan más ensayos clínicos de alta calidad controlados con placebo.

Además, el uso de miel, un tratamiento natural y económico, con pocos efectos adversos, podría ayudar a sostener y/o reforzar una relación médico paciente que muchas veces se relacionan ante las explicaciones técnicas y la realidad de que tenemos en general poco que hacer para ayudar ante un resfrío común.