Israel se ha convertido en un laboratorio de donde sacar conclusiones acerca de la dinámica del virus, dado que es una población muy heterogénea, “pequeña” en cantidad, en un territorio pequeño (más pequeño que la privincia de Tucumán, Argentina), con fronteras bastante herméticas, y con la población vacunada con un único tipo de Vacuna (Pfizer). Además cuentan con registros fiables.
Desde diciembre de 2020, la variante SARS-CoV-2 B.1.1.7 (Alfa) se ha extendido en Israel, y en enero o febrero de 2021 se convirtió rápidamente en la cepa circulante predominante, aislada en más del 80% de los casos. Al mismo tiempo se lanzó una campaña masiva de vacunación contra COVID-19 en Israel.
El objetivo de este estudio fue comparar las características de la propagación del SARS-CoV-2 en niños, de 0 a 9 años, en 2 períodos en los que circulaban diferentes variantes del SARS-CoV-2. Se analizaron los datos de 21.615 niños de 0 a 9 años que tuvieron PCR positivas entre el 1 de agosto y el 2 de octubre de 2020, y de 50.811 niños de 0 a 9 años que dieron positivo entre el 3 de diciembre de 2020 y el 3 de febrero de 2021.
Las pendientes de las curvas de incidencia (es decir, la velocidad de contagio) ajustadas semanalmente para niños de 0 a 9 años durante diciembre a febrero de 2021 (variante Alfa circulan) fueron significativamente más altas que los de agosto a octubre de 2020 (cepa “original”).
El análisis del rastreo de contactos encontró que durante febrero a noviembre de 2020 cepa “original”), el 7.5% de los casos secundarios rastreados estaban relacionados con niños de 0 a 9 años. Esta tasa aumentó significativamente al 15,7% durante diciembre de 2020 a abril de 2021 (variante Alfa circulando).
Durante agosto a octubre de 2020, hubieron 261 hospitalizaciones entre 26.689 personas de 0 a 9 años diagnosticadas con SARS-CoV-2 (0,98%) en comparación con 379 hospitalizaciones entre 72.796 casos nuevos durante diciembre a febrero de 2021 (0,52%). Las tasas de hospitalización fueron significativamente más bajas en el último período, con Alfa circulando. El porcentaje de niños hospitalizados con resultados desfavorables (enfermedad grave y muerte) del número total de hospitalizaciones no fue diferente entre los 2 períodos (6,9% frente a 6,5% en los períodos tardío y temprano, respectivamente).
Estos resultados demuestran que el SARS-CoV-2 se propagó de manera más eficaz y más rápida entre los niños pequeños durante el tiempo de circulación de la variante Alfa en Israel. Las tasas de transmisión de niños de 0 a 9 años a otros contactos se duplicaron durante el tiempo de circulación de Alfa. Sin embargo, las tasas de hospitalización entre los niños disminuyeron. Este último hallazgo muestra un aumento de la contagiosidad de la cepa Alfa, pero no necesariamente con una mayor gravedad.
Se observó una mayor propagación durante diciembre de 2020 a febrero de 2021 a pesar del efecto mitigador indirecto esperado en los niños de la vacunación masiva de adultos. Estos hallazgos ilustran las tasas más altas de transmisión de esta variante en los niños, destacando la importancia de hacer que la vacuna COVID-19 esté disponible para los niños pequeños.
Las medidas no farmacológicas, como el encierro y el cierre de escuelas, no pudieron explicar la diferencia en la transmisión, ya que se utilizaron durante ambos períodos.