Un grupo de investigadores de India publicó en The Lancet, el 17 de agosto, una correspondencia donde relatan el brote de una nueva enfermedad en niños de 5 o menos años, la gripe o fiebre del tomate. Revisamos los puntos destacados en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
- En 3 regiones de la India se reportaron 108 casos de una enfermedad eruptiva febril, en niños de 1 a 9 años, a la que llamaron gripe o fiebre del tomate. Se comporta por el momento como una endemia en ese lugar.
- Este podría ser un virus nuevo, o una complicación de la infección por dengue, chikungunya, o de la enfermedad pie-mano-boca. No parece tener relación con el COVID-19, aunque comparte síntomas como fiebre, dolores corporales y la posibilidad de tener una erupción cutánea.
- Los síntomas principales son parecidos a los de los pacientes con chikungunya: fiebre elevada, erupción cutánea y dolores intensos en las articulaciones.
- Su nombre se debe a una erupción caracterizada por ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo que crecen gradualmente y llegan al tamaño de un tomate. Son parecidas a las de la viruela del mono en jóvenes.
- Es una enfermedad autolimitada, de curso benigno. No hay tratamiento específico, ni vacunas. Se planea reutilizar medicamentos en su tratamiento.
- El diagnóstico es por exclusión: se llega una vez que se descartó dengue, chikungunya, zika, varicela-zoster y herpes.
- Los pacientes se deben aislar por 5-7 días, dado el riesgo de diseminación.
Un nuevo virus conocido como gripe del tomate o fiebre del tomate ha surgido en niños menores de 5 años en la India, en el estado de Kerala.
Esta rara infección viral es una endemia en la región, y se considera que no pone en peligro la vida. Sin embargo, debido a la experiencia de la pandemia de COVID-19, se necesita vigilar a este virus, para prevenir nuevos brotes.
¿Tiene alguna relación con el COVID-19?
Aunque el virus de la gripe del tomate muestra síntomas similares a los del COVID-19, este no está relacionado con el SARS- CoV-2.
Ambos se asocian inicialmente con:
- Fiebre
- Astenia o cansancio
- Dolores corporales
- Algunos pacientes con COVID-19 también reportan erupciones en la piel
¿Cuál es su origen?
La gripe del tomate podría ser un efecto secundario de la fiebre chikungunya, o del dengue, en los niños en lugar de una nueva infección viral.
La enfermedad también podría ser una nueva variante de la enfermedad viral de pie-mano y boca.
Esta es una enfermedad infecciosa común, que afecta principalmente a niños de 1 a 5 años, y a adultos inmunocomprometidos, y excepcionalmente, a adultos inmunocompetentes.
Su breve historia
Se identificó por primera vez en el distrito de Kollam de Kerala de mayo de 2022 y, hasta el 26 de julio de 2022, los hospitales han informado de más de 82 niños menores de 5 años con la infección. Hay otras 3 áreas afectadas.
Esta enfermedad viral endémica disparó una alerta a los estados vecinos. Además, se reportaron 26 niños con la enfermedad, de 1 a 9 años, en Odisha.
Hasta la fecha, solo 3 regiones de la India deportaron casos: de Kerala, Tamilnadu y Odisha.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas principales que se observan en los niños con gripe del tomate son similares a los de la chikungunya, que incluyen fiebre alta, erupciones cutáneas y dolor intenso en las articulaciones.
Su nombre es debido a la erupción de ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo que aumentan gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un tomate.
Estas ampollas se parecen a las que se observan con el virus de la viruela del mono en individuos jóvenes. También aparecen erupciones en la piel, que provocan irritación cutánea.
Al igual que con otras infecciones virales, otros síntomas son:
- Fatiga o cansancio
- Náuseas y/o vómitos
- Diarrea
- Fiebre
- Deshidratación
- Inflamación de las articulaciones
- Dolores corporales
Tiene en parte síntomas similares a los de la influenza, que además son parecidos a los del dengue. Es una enfermedad autolimitada, y no existe un fármaco específico para tratarla.
¿Qué pruebas diagnósticas se deben realizar?
En niños con estos síntomas se realizan pruebas moleculares y serológicas para el diagnóstico de distintas infecciones virales:
- Dengue
- Chikungunya
- Zika
- Virus varicela-zoster y herpes
Una vez descartadas estas infecciones virales, se confirma la infección por el virus de la gripe o fiebre del tomate.
Debido a que la gripe del tomate es similar a la chikungunya y al dengue, así como a la enfermedad de manos, pies y boca, el tratamiento también es similar:
- Aislamiento, 5 a 7 días desde la fecha de inicio de síntomas.
- Reposo
- Abundante hidratación
- Compresas con paños o esponja y agua caliente para aliviar la irritación y las erupciones de la piel.
- Paracetamol para la fiebre y el dolor de cuerpo
- Otros tratamientos sintomáticos
Los niños corren un mayor riesgo de exposición, ya que las infecciones virales son comunes en este grupo de edad, y es probable que se propaguen a través del contacto cercano.
Los niños pequeños también son propensos a esta infección, al usar pañales, tocar superficies sucias y llevarse cosas directamente a la boca.
Dadas las similitudes con la enfermedad de manos, pies y boca, si el brote de gripe del tomate en los niños no se controla y previene, la transmisión podría tener graves consecuencias al propagarse también a los adultos.
Al igual que otros tipos de infecciones virales, como la influenza, la gripe del tomate es muy contagiosa.
¿Cómo se puede controlar el brote?
Las medidas de control de infecciones son el aislamiento de los casos confirmados o sospechosos, y otras medidas de precaución para evitar el brote, además de una adecuada higiene y desinfección del entorno, y evitar que el niño infectado comparta juguetes, ropa, alimentos u otros artículos, con otros niños no infectados.
¿Cómo se trata?
La reutilización de medicamentos, y la vacunación son los enfoques más eficaces y rentables para garantizar la seguridad de la salud pública frente a infecciones virales, especialmente en niños, personas mayores, personas inmunodeprimidas y aquellas con problemas de salud subyacentes.
Hasta el momento, no hay vacunas ni medicamentos antivirales disponibles para el tratamiento o la prevención de la gripe del tomate. Se necesita más seguimiento y estudios, para conocer la enfermedad.
