Un reciente estudio científico encontró cambios anatómicos en el cerebro y deterioro cognitivo después de la infección de Covid 19, tras analizar a casi 800 pacientes.
Revisamos en InfoMed una reciente publicación de JAMA, del 23 de marzo, Incluso el Covid-19 leve puede cambiar en cerebro (1), en la que repasan la última evidencia sobre los efectos del Covid-19 en el sistema nervioso.
Un importante estudio británico, publicado en Nature el 7 de marzo de este año, El Sars-CoV-2 está asociado con cambios en la estructura cerebral en el Biobanco del Reino Unido(2). Los autores, de la Universidad de Oxford y del Imperial College of London, en el Reino Unido, y del NIH de los Estados Unidos, encontraron evidencia firme acerca de las anormalidades cerebrales relacionadas al Covid-19, haciendo hincapié en los casos leves.
Este fue el primer estudio longitudinal que incluyó imágenes de pacientes antes y después de infectarse. Además, se centró en pacientes con Covid-19 no grave.
El Biobanco del Reino Unido (UK Biobank) es una fuente de investigación, con datos de medio millón de voluntarios. Las resonancias magnéticas basales fueron realizadas desde el 2014 a marzo del 2020.
El estudio
Investigaron los cambios en 785 cerebros que tenían en el Biobanco del Reino Unido imágenes (RMN, resonancia magnética nuclear) en 2 momentos distintos (es decir, tenían una imagen antes, y una imagen después de la infección por SARS-CoV-2) . Los participantes tenían de 51 a 81 años.
785 participantes, fueron divididos en 2 grupos:
– 401 participantes tuvieron Covid-19 (de marzo del 2020 a abril del 2021), con un promedio entre el diagnóstico y su segunda imagen de 141 días (poco más de 4 meses). De estos, 15 personas (4%), habían estado hospitalizadas, y 2 habían requerido cuidados críticos.
La segunda imagen se realizó en promedio 3 años después de la imagen basal.
– 384, que no tuvieron Covid-19.
Ambos grupos se «matchearon» por edad, género, factores de riesgo, etcétera.
Los investigadores inicialmente analizaron los cambios en el tiempo, esperables entre ambos puntos temporales, en relación al envejecimiento cerebral. También compararon los resultados de distintas pruebas funcionales.
Los resultados
En la población con Covid-19, se identificaron cambios significativos en el tiempo:
- Mayor adelgazamiento de la sustancia gris, y contraste tisular en la corteza órbito-frontal y giro parahipocámpico.
- Mayores cambios en las áreas de tejido en regiones funcionales, relacionadas con la corteza olfativa primaria.
- Mayor reducción del tamaño cerebral, con mayor volumen de líquido cefalorraquídeo (LCR).
Además, en pruebas funcionales, el grupo que tuvo Covid-19 también mostró una mayor declinación entre los 2 puntos de tiempo. Esto se relaciona con la atrofia de una área del cerebelo asociada con la cognición (crus II).
Al excluir del análisis los 15 pacientes que habían estado hospitalizados, los cambios en las imágenes y en las funciones cognitivas entre los 2 puntos de tiempo siguieron siendo representativos (es decir, los cambios se vieron incluso en los pacientes con una enfermedad leve).
Estos cambios fueron más importantes, a mayor edad.
Comparado con el grupo control, los pacientes con Covid-19 tuvieron una pérdida de sustancia gris adicional de 0.2-2%, entre los 2 puntos de tiempo (normalmente, los adultos pierden 0.2-0.3% de la sustancia gris por año, en regiones relacionadas con la memoria).
Al comparar con 11 casos de Influenza que desarrollaron neumonía no Covid-19 (comparador histórico del Covid-19 desde el inicio de la pandemia), no se encontraron los mismos hallazgos.
Esto podría indicar que los hallazgos de este estudio son exclusivos del Covid-19, y no de las infecciones respiratorias en general.
Explicaciones posibles
Estos cambios, principalmente en las regiones límbicas, podrían ser el marcador de que «en vivo» el virus se diseminó por las vías olfatorias, y de eventos neuroinflamatorios o inmunitarios asociados. Otra posibilidad es la lesión viral directa.
También podrían ser por la pérdida de ingreso de información olfativa generada por la anosmia (algo así como atrofia por desuso, o por denervación). Se desconoce si estos efectos son reversibles. Como estos cambios acompañan a las vías olfativas en su distribución, se podría inferir que con la recuperación del olfato, muchos de estos mejoren.
Esto quiere decir que meses después de la infección, inclusive los pacientes con Covid-19 leve, hay cambios anatómicos en el cerebro que persisten en el tiempo, principalmente en áreas relacionadas al olfato, además de un menor volumen cerebral.
Las limitaciones
No estaban disponibles los síntomas de los participantes. Cómo una aproximación de la gravedad de enfermedad se usó el sitio de atención.
La mayoría de los participantes se infectaron antes de que estuvieran disponibles la vacunas Covid-19 en el Reino Unido, inicialmente por la cepa original del SARS-CoV-2, pero más probablemente luego por la variante Alfa (cepa británica). No hay datos de los efectos de la vacunación, ni de la infección por Ómicron en este ensayo.
La mayoría de los participantes del estudio estaban entre los 45-65, o más años, y
eran blancos.
Puntos para llevar
Estos hallazgos son importantes, ya que podrían explicar los síntomas a largo plazo que relatan los pacientes con Covid-19 leve en incluso asintomático, tales como pérdida de gusto y olfato, cefalea, y problemas de la memoria.