A raíz de 2 casos reportados en Berazategui, revisamos a partir de UpToDate, una plataforma de actualización médica continua, qué es, cómo se transmite, cómo se trata y cómo se previene la leptospirosis (1), para poder explicárselo a nuestros pacientes.
PUNTOS CLAVE
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La leptospirosis es una enfermedad que puede causar fiebre, dolores musculares y de cabeza, entre otros síntomas. La causa de la leptospirosis es una bacteria, la Leptospira, que infecta a los animales.
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La principal forma en que los seres humanos contraen leptospirosis es a través de agua o tierra, con orina de animales infectados. La bacteria puede vivir hasta 180 días en el barro, y 360 en el agua.
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La leptospirosis puede ser una enfermedad sin síntomas, o con síntomas leves en la mayoría de los casos, pero algunos individuos van a presentar una enfermedad grave. Los síntomas principales son: fiebre, muchas veces con escalofríos, dolores musculares, dolores de cabeza.
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El tratamiento es con antibióticos: la bacteria es sensible a la doxiciclina, a la penicilina y derivados. Siempre el tratamiento tiene que ser indicado por un médico.
¿Qué es la leptospirosis?
La leptospirosis es una enfermedad que puede causar fiebre, dolores musculares y de cabeza, entre otros síntomas. Se estudia dentro de lo que es el «síndrome febril agudo inespecífico», que es aquella persona que tiene fiebre, dolor de cabeza, y dolores musculares, sin síntomas respiratorios, y sin otra causa que lo justifique (2). Es como una gripe, pero sin síntomas respiratorios.
Dentro de esta entidad se estudian distintas causas, como las enfermedades transmitidas por mosquitos (dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla, fiebre del Nilo Occidental, y virus de la encefalitis de San Luis), el Hantavirus y la leptospirosis.
La causa de la leptospirosis es una bacteria, la Leptospira, que infecta a los animales.
La enfermedad es una zoonosis, esto quiere decir, que se mantiene en el mundo gracias a los animales que la portan y la transmiten. Cada tanto genera casos esporádicos en los humanos, y a veces, brotes.
El germen vive en la orina de los animales que la transmiten. Con estos, principalmente los roedores, mantiene una relación simbiótica, en la que la bacteria y el animal «conviven» a lo largo de la vida.
En los perros, la leptospirosis puede generar enfermedad grave, con una mortalidad de hasta el 10% de los perros infectados.
¿Cómo se transmite a los humanos?
La principal forma en que los seres humanos contraen leptospirosis es a través de agua o tierra, con orina de animales. La bacteria puede vivir hasta 180 días en el barro, y 360 en el agua.
El germen entra al organismo por cortes o raspaduras. También puede entrar a través las membranas mucosas, que recubren la boca, la nariz, los ojos y otras partes del cuerpo.
Más de 160 especies de mamíferos pueden transmitir la leptospirosis. Entre ellos se destacan:
- Roedores, como ratas y ratones
- Animales de granja, como vacas, cerdos, caballos, ovejas y cabras.
- Perros
Salvo muy raras excepciones, no hay transmisión entre personas. La exposición a la bacteria puede ser en contexto laboral, recreacional, domiciliario o en desastres naturales, como por ejemplo grandes lluvias e inundaciones. La enfermedad es común en América del Sur, América Central, el sur de Asia, y las islas del océano Pacífico.
En Argentina, la enfermedad es endémica en varias zonas, entre ellas, la provincia de Buenos Aires. Hubo un gran brote en Santa Fe, en el año 2003, durante inundaciones, entre otros (3).
¿Cuáles son los síntomas de la leptospirosis?
La leptospirosis puede ser una enfermedad sin síntomas, o con síntomas leves en la mayoría de los casos, pero algunos individuos van a presentar una enfermedad grave. Si aparecen síntomas, suelen empezar en forma brusca. Los síntomas principales son:
- Fiebre, muchas veces con escalofríos
- Dolores musculares
- Dolores de cabeza
Todos estos están en el 75 al 100% de los afectados, y constituyen los síntomas del síndrome febril agudo inespecífico.
Otros síntomas son:
- Inyección conjuntival bilateral o sufusión. La conjuntiva, que es «lo blanco» del ojo, se pone rojo, pero sin secreción de aspecto purulento, a diferencia de la conjuntivitis. Cuando está, es bastante característico de la leptospirosis.
- Tos seca
- Náuseas, vómitos, diarrea o dolor abdominal
- Dolor en las articulaciones o en los huesos
- Dolor de garganta
- Erupción en la piel
Algunas personas desarrollan una enfermedad grave, con falla hepática, renal, y respiratoria, sangrados, afectación del sistema nervioso central (meningitis o meningoencefalitis) y de los músculos (rabdomiolisis).
¿Cómo se diagnostica la leptospirosis?
La leptospirosis es una enfermedad de denuncia obligatoria. Esto quiere decir que, ante la sospecha de un caso, el médico en cuestión debe informar a las autoridades sanitarias.
Ante la sospecha clínica, generalmente en presencia de un síndrome febril agudo inespecífico, en una persona con una exposición probable, o en contexto de brote, se piden distintas pruebas diagnósticas en sangre, orina o líquido cefalorraquídeo. En general, el diagnóstico se hace por pruebas de anticuerpos.
¿Cómo se trata la leptospirosis?
La mayoría de las personas con leptospirosis mejoran solas (casos leves o sin síntomas).
El tratamiento es con antibióticos: la bacteria es sensible a la doxiciclina, a la penicilina y derivados. Siempre el tratamiento tiene que ser indicado por un médico.
Los pacientes más graves van a requerir internación en un hospital, con antibióticos por vía endovenosa. Algunos se van a internar en cuidados intensivos.
¿Cómo se previene la leptospirosis?
La leptospirosis es una enfermedad prevenible. Algunas medidas para reducir el riesgo de enfermar son:
- Evitar la exposición al agua o la tierra que pudiera estar infectada, como por ejemplo charcos, estanques o lagos donde el agua no corre mucho (agua estancada) o tiene una capa de suciedad que la cubre. También la bacteria puede estar en el barro.
- Evitar el agua que pudiera contener desperdicios de animales como, por ejemplo, las aguas residuales o cloacales.
- Mantener las ratas y los ratones fuera de su casa o patio, usar rodenticidas, evitar las pilas de desechos o escombros, limpiar terrenos baldíos.
- No tocar ratas o ratones.
- Mantener los alimentos y las bebidas alejados de los animales, al menos a 1 metro del piso, en envases cerrados y resistentes, distintos a bolsas, que pueden ser rotas con facilidad por los roedores.
- Vacunar a sus animales contra la leptospirosis, si es posible (no hay disponible una vacuna para los humanos, y no está indicada su inmunización). En Argentina, se recomienda la vacunación de perros en zonas endémicas o inundables, aunque esta no es obligatoria (4).
- Para los trabajadores, entre ellos rurales, veterinarios, o los que realizan tareas de limpieza y saneamiento, usar los equipos de protección adecuados, como guantes, botas, etcétera, con especial cuidado si tienen heridas en piel (la bacteria no parece atravesar la piel íntegra).
