Infecciones por Clostridioides difficile: ¿Se puede usar un perro para el diagnóstico?

por | 5, Feb, 2023 | Infectología

7 minutos de lectura

Un grupo de investigadores holandeses probó la utilidad de la sensibilidad olfativa superior de un perro para hacer el diagnóstico de infección por Clostridioides difficile, en muestras de materia fecal. Los resultados fueron publicados hace más de una década en The BMJ (1). Lo revisamos en INFOMED.

PUNTOS CLAVE

  • Un grupo de investigadores de Holanda llevó adelante un estudio para probar la precisión diagnóstica de un perro entrenado para detectar infecciones por Clostridioides difficile en pacientes internados.
  • Se entrenó a un Beagle, de nombre Cliff, para detectar cepas toxigénicas de Clostridioides difficile en muestras de materia fecal, y si podía, al paciente en cuestión (30 casos + 270 controles).
  • La sensibilidad y especificidad de Cliff para detectar el Clostridioides difficile en las muestras de materia fecal fue del 100%, y para detectar al paciente en cuestión, la sensibilidad fue del 83%, mientras que la especificidad fue del 98%.

La infección por Clostridium difficile (desde 2016, Clostridioides difficile) (2), es muy común, particularmente en entornos hospitalarios, en pacientes que recibieron antimicrobianos (3), es la primera causa de infección intranosocomial, y el principal agente etiológico que hay que considerar si un paciente hospitalizado tiene diarrea.

Esta bacteria genera una enfermedad intestinal mediada por una toxina, con síntomas que van desde la infección sin síntomas, pasando por la diarrea leve, hasta la colitis severa pseudomembranosa y el megacolon tóxico.

Genera con frecuencia brotes intranosocomiales. La identificación rápida y temprana de la infección por Clostridioides difficile es fundamental, para instaurar medidas de control de su diseminación, y el tratamiento adecuado. Hay distintas combinaciones de test para hacer diagnóstico:

  • Ensayo de citotoxina. Las toxinas de Clostridioides difficile presentes muestran citotoxicidad en cultivos de células de mamíferos. Esta técnica lleva 1-2 días para obtener los resultados.
  • Cultivo en un medio selectivo. Es muy sensible, pero consume mucho tiempo y pierde en especificidad, dado que se pueden portar Clostridioides no productores de toxina.
  • Enzimoinmunoanálisis rápido (ELISA). Detecta rápidamente las toxinas de Clostridioides difficile, o el antígeno. Se usan con frecuencia. Tienen limitada especificidad y sensibilidad.
  • Técnicas de amplificación de ácidos nucleicos (PCR). Tienen alta precisión diagnóstica, son rápidas y de alto costo.

En la práctica diaria, distintos factores se relacionan con el retraso en el diagnóstico de las infecciones por Clostridioides difficile:

  • Retraso en la detección del caso por parte de los médicos (ante el pensamiento de que «la diarrea es por otra causa»).
  • Toma de nuestra ineficiente.

En promedio, el atraso entre el inicio de síntomas, y el inicio del tratamiento, suele ser de 2.8 a 7.7 días. Esto resulta en la diseminación del patógeno en el medio, y en peores resultados clínicos en los pacientes. Se ha propuesto el hacer screening a todos los pacientes hospitalizados, a intervalos regulares, para prevenir los retrasos en el diagnóstico: esto parece muy costoso, e impracticable.

¿Existe el olor a Clostridioides?

En la década del 70, se identificó al Clostridium difficile como la causa de la colitis pseudomembranosa.

Siempre se dijo que la diarrea de estos pacientes tiene un «olor característico», que algunos describen como a «establo» o «heces de caballos» (bosta), debido a la producción por parte del germen de una molécula, el p-cresol (4).

La sensibilidad y especificidad de la detección por olor mediante un grupo de enfermeros fue del 55-82% y 72-83%, respectivamente. Los perros tienen por lejos un sentido del olfato superior, que excede al olfato de los humanos, en al menos 100 veces.

Un simpático estudio holandés (1)

Un grupo de investigadores se propuso determinar si se puede aprovechar el olfato de los perros para detectar el Clostridioides difficile en las muestras de materia fecal de los pacientes hospitalizados. Llevaron adelante un diseño de casos y controles, en 2 grandes hospitales-escuela de Amsterdam, Holanda.

El perro fue un Beagle de 2 años, entrenado para detectar el olor del Clostridioides difficile en la materia fecal de pacientes hospitalizados.

Su nombre, Cliff, alias «Sniffy» Cliff. Si se podía, además, tenía que identificar al paciente en cuestión. Las cepas usadas para el entrenamiento eran cepas toxigénicas. Se lo entrenó durante 2 meses.

La población de estudio, 300 pacientes: 30 con infección por Clostridioides difficile (casos, con diarrea, con toxina y antígeno +, y cultivo + para una cepa productora de toxina), y 270 sin infección por dicho germen (controles).

El perro fue guiado por sus entrenadores por las camas, en rondas de evaluación de 10 pacientes: 9 sin, y 1 con infección por Clostridioides difficile, en la misma guardia. Los controles no tenían diarrea, o si la tenían, no era por Clostridioides.

Cliff estaba entrenado para sentarse cada vez que detectaba Clostridioides difficile. El análisis lo hacía en menos de 10 minutos.

El principal resultado medido fue la sensibilidad y especificidad para detectar el Clostridioides difficile en las muestras de materia fecal de los pacientes.

Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?

La sensibilidad y especificidad del perro para detectar Clostridioides difficile en las muestras de materia fecal fue del 100%.

Durante las rondas de detección, el perro identificó correctamente 25 de los 30 casos (pacientes con infección por Clostridioides difficile, sensibilidad 83%), y 265 de los 270 controles (especificidad 98%).

Las conclusiones: ¿qué nos deja este estudio?

Este fue el primer reporte de un perro usado para el diagnóstico de la infección por Clostridioides difficile.

Un perro entrenado fue capaz de detectar el Clostridioides difficile con una alta especificidad y sensibilidad, tanto en las muestras de materia fecal, cómo en los pacientes con Clostridioides difficile.

En resumen

Un grupo de investigadores de Holanda llevó adelante un estudio para probar la precisión diagnóstica de un perro entrenado para detectar infecciones por Clostridioides difficile en pacientes internados.

Se entrenó a un Beagle, de nombre Cliff, para detectar cepas toxigénicas de Clostridioides difficile en muestras de materia fecal, y si podía, al paciente en cuestión (30 casos + 270 controles).

La sensibilidad y especificidad de Cliff para detectar el Clostridioides difficile en las muestras de materia fecal fue del 100%, y para detectar al paciente en cuestión, la sensibilidad fue del 83%, mientras que la especificidad fue del 98%.

Un perro entrenado logró, con alta precisión diagnóstica, detectar infecciones por Clostridioides difficile, en pacientes hospitalizados.

Referencias

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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