Una investigación publicada en una importante revista de neurología (1) evaluó el rol de la vitamina D en el desarrollo de demencia. Lo revisamos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
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Un grupo de investigadores canadienses estudió, en forma prospectiva, a más de 12.000 personas libres de demencia.
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Evaluaron el riesgo de desarrollar demencia en relación con su exposición o no, a la vitamina D, con un tiempo de seguimiento de 10 años en promedio.
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La exposición a la vitamina D se asoció a una mayor supervivencia libre de demencia, y a una menor incidencia de demencia, que la no exposición a esta vitamina: el riesgo fue un 40% menor.
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Los efectos de la vitamina D fueron mayores en las mujeres, en comparación a los hombres, y en los individuos con cognición normal al ingreso, en comparación a los que tenían deterioro cognitivo menor en ese momento.
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Estos resultados fueron consistentes con las distintas formulaciones de vitamina D usadas en el estudio.
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En el futuro, los estudios deberían evaluar una muestra más variada de individuos, así como evaluar los niveles de vitamina D al inicio (acá no se hizo), y la exposición solar.
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Según estos hallazgos, la vitamina D podría ser una potencial aliada para la prevención de las demencias.
Una epidemia silenciosa
En el mundo, más de 50 millones de personas viven con demencia, y se espera que este número sea el triple hacia el año 2050.
Por el momento, no hay un tratamiento que frene o revierta la enfermedad. Se han evaluado distintas intervenciones, basadas en la modificación de factores de riesgo, para enlentecer la progresión de la enfermedad.
La sospechosa de siempre: Vitamina D
La deficiencia de vitamina D es un problema para la salud pública mundial: afecta a 1.000 millones de personas.
Se sabe que la vitamina D participa en el «clearance», o eliminación, de los agregados de Beta-amiloide, uno de los marcadores de la enfermedad de Alzheimer, y puede proveer protección contra la hiperfosforilación A-Beta de la proteína Tau.
Bajos niveles de vitamina D se han asociado con un mayor riesgo de padecer demencia y enfermedad de Alzheimer. Pese a esta evidencia, el rol de la suplementación de vitamina D para la prevención de la demencia ha sido objeto de debate, gracias a distintos resultados contradictorios en sendos estudios científicos.
Un reciente meta-análisis y revisión sistemática de 9 ensayos clínicos controlados sobre la prevención de enfermedad de Alzheimer encontró que no hay suficiente evidencia que apoye que la suplementación de vitamina D mejore la performance o rendimiento cognitivo, como una aproximación para la prevención de esta enfermedad. Sin embargo, la variabilidad entre las dosis, el bajo tiempo de exposición, y cortos periodos de seguimiento en algunos de estos estudios, podrían haber contribuido a que los resultados no hayan sido concluyentes.
También los ensayos pasados tuvieron diferencias en las formulaciones de vitamina D que usaron: en primer lugar, colecalciferol, seguido de ergocalciferol, como si fueran lo mismo.
Un nuevo estudio canadiense
Un grupo de investigadores de Canadá analizó una población de 12.388 personas libres de demencia, del National Alzheimer’s Coordinanting Center, que incluye a su vez datos de 40 centros especializados en investigación sobre enfermedad de Alzheimer. Todos tenían cognición normal, o deterioro cognitivo leve, pero no demencia.
Se registró la edad, el género, nivel educativo, raza, antecedentes de depresión, y situación respecto a la apoliproteína E4 (portadores, de 1 o 2 alelos, versus no portadores). Exploraron, prospectivamente, la asociación entre la suplementación de vitamina D, y la incidencia de demencia.
Usaron 3 formulaciones de vitamina D:
- Calcio-vitamina D
- Colecalciferol
- Ergocalciferol
A los participantes que estuvieron expuestos a vitamina D se los consideró «D +», y a los que no, «D -«. El grupo de expuestos a vitamina D, después fue dividido en 3, según la formulación que habían tomado.
La hipótesis fue que la exposición a cualquier forma de vitamina D, se asocia a una menor incidencia de demencia.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
Analizaron en total a 12.388 participantes: 4.637 D +, versus 7.751 D -. La edad promedio fue 71.2 años (-/+ 8 años) en ambos grupos. En el grupo D +, 70% eran mujeres, mientras 46.9 % en el otro. Se corrigieron los resultados despejando las distintas variables.
Comparativamente, el grupo D + fue más educado, con más mujeres, y menos participantes de raza negra. El deterioro cognitivo menor, y la depresión, fueron menos frecuentes en el grupo D +.
No hubo diferencias entre grupos en el estado de portación de la apoliproteína E4. Se evaluó el riesgo de demencia a 10 años.
Exposición de vitamina D y supervivencia libre de demencia
La exposición a vitamina D se asoció a una supervivencia libre de demencia significativamente mayor: a 5 años, 83.6% del grupo D + estaba libre de demencia, versus 68.4% del grupo D -.
El tener un deterioro cognitivo menor al inicio se asoció con una menor supervivencia libre de demencia a 5 años, que tener una cognición normal. En ambos casos, la exposición a vitamina D se asoció con un mayor tiempo de supervivencia libre de demencia:
- Grupo de cognición normal al inicio, 95.3% en D +, versus 89.1 % en D -, a los 5 años.
- Grupo de deterioro cognitivo menor al inicio, 49.6% en D +, versus 34.5 % en D -, a los 5 años. Este fue el grupo que más se benefició con la vitamina D.
Exposición a vitamina D y riesgo de demencia
En toda la muestra, 2.696 personas evolucionaron a demencia a los 10 años: 74.8% (2.017 participantes), D -, versus 25.4% (679 participantes), D +. Luego de ajustar por las distintas variables, la exposición de vitamina D se asoció con un riesgo de desarrollar demencia de un 40 % menor (razón de probabilidades, o Hazard ratio, HR, 0.40).
Las mujeres tuvieron un mayor riesgo de demencia que los hombres (+ 12%, HR 1.12), y los participantes negros, menos que los blancos (- 41%, HR 0.59). La depresión se asoció un riesgo de demencia 35 % mayor (HR 1.35).
De los 4.627 participantes expuestos a vitamina D, 679 tuvieron una demencia (14.6%):
- 80.9%, enfermedad de Alzheimer
- 4%, demencia de cuerpos de Lewy
- 2.4%, demencia fronto- temporal
- 0.6%, demencia vascular
- 12.1%, otros tipos de demencia
De los 7.751 participantes sin exposición a vitamina D, el 26% progresaron a demencia:
- 82.6%, enfermedad de Alzheimer
- 4.8%, demencia de cuerpos de Lewy
- 2.4%, demencia fronto-temporal
- 2.1%, demencia vascular
- 8.1%, otros tipos de demencia
El efecto beneficioso de la vitamina D para la prevención de demencia fue mayor en las mujeres, que en los hombres (32% +, HR 0.68).
A su vez, las mujeres que tomaron vitamina D, tuvieron un mayor efecto beneficioso que las que no: 49% de reducción en la tasa de demencia. En los hombres, el efecto fue menor, con una reducción del 26% del riesgo en el grupo D +.
Los participantes con cognición normal al inicio, tuvieron una reducción del 56% del riesgo de demencia si tomaban vitamina D, en comparación a los que no. Efectos similares se vieron en los portadores de la apoliproteína E4.
Efecto de cada formulación en particular y riesgo de demencia
En la muestra de participantes expuestos a vitamina D:
- 1.797, tomaron Calcio-vitamina D
- 1.047, tomaron colecalciferol
- 1.283, tomaron ergocalciferol
- 511, tomaron al menos 2 suplementos (principalmente ergocalciferol+ calcio-vitamina D)
- 9, usaron otras combinaciones
No hubo gran diferencia entre las formulaciones y sus efectos en la reducción del riesgo de demencia. El mayor efecto se vio en la combinación de formulaciones, con una reducción del riesgo en el orden del 50 % (HR 0.50).
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
Un grupo de investigadores canadienses estudió, en forma prospectiva, a más de 12.000 personas libres de demencia al ingreso. Evaluaron el riesgo de desarrollar demencia en relación con su exposición o no, a vitamina D, con un tiempo de seguimiento de 10 años en promedio.
La exposición a vitamina D se asoció a una mayor supervivencia libre de demencia, y a una menor incidencia de demencia, que la no exposición a esta vitamina: el riesgo fue un 40% menor.
Los efectos de la vitamina D fueron mayores en las mujeres, en comparación a los hombres, y en los individuos con cognición normal al ingreso, en comparación a los que tenían deterioro cognitivo menor en ese momento.
Estos resultados fueron consistentes con las distintas formulaciones de vitamina D usadas en el estudio. En el futuro, los estudios deberían evaluar una muestra más variada de individuos, así como evaluar los niveles de vitamina D al inicio (acá no se hizo), y la exposición solar.
Según estos hallazgos, la vitamina D podría ser una potencial aliada para la prevención de las demencias.
Referencias
