Virus de Marburgo: ¿Qué sabemos de este virus letal?

por | 15, Feb, 2023 | Infectología

10 minutos de lectura

El viernes 13 de enero, Guinea Ecuatorial confirmó su primer brote de la enfermedad por el virus de Marburgo (1). La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre este brote, con 9 fallecidos hasta el momento (2). Revisamos en INFOMED lo que se sabe del virus, a partir de la información publicada por este organismo de salud internacional.

PUNTOS CLAVE

  • La enfermedad por el virus de Marburgo (antes denominada fiebre hemorrágica de Marburgo) es grave y, a menudo, mortal.
  • Este virus es causa de fiebre hemorrágica grave en el ser humano.
  • Se identificó por vez primera en 1967, tras registrarse brotes simultáneos en Marburgo y Frankfurt (Alemania), y en Belgrado (Serbia). Ambos brotes fueron en contexto de trabajos de laboratorio con monos verdes africanos, importados de Angola. Se notificaron luego brotes y casos esporádicos en Angola, Kenya, la República Democrática del Congo, Sudáfrica y Uganda. En 2008 se notificaron 2 casos independientes en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus en Uganda.
  • El virus pertenece a la familia Filoviridae, la misma que el virus Ébola, y ambos ocasionan enfermedades con características clínicas similares. Ambas son raras, pero las tasas de letalidad de sus brotes son elevadas.
  • La tasa media de letalidad de la enfermedad oscila en torno al 50% (24-88%). Esta podría ser mucho menor si se aplica el tratamiento adecuado.
  • La rehidratación, y la administración rápida de tratamiento sintomático, mejoran la supervivencia. No se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento antiviral, si bien se están desarrollando varios tratamientos inmunológicos, farmacológicos y con hemoderivados (todos en fase de investigación todavía).
  • Se considera que el huésped natural del virus de Marburgo es el murciélago de la fruta (Rousettus aegyptiacus, familia Pteropodidae). El virus se transmite de estos murciélagos al ser humano y se propaga entre estos directamente. La participación de la población es fundamental para controlar los brotes.

El brote actual

Guinea Ecuatorial, un país centroafricano de 1.6 millones de habitantes (3), reportó hace algunos días un brote de enfermedad por el virus Marburgo, con 9 muertos y al menos 16 casos sospechosos.

A raíz de esto, una provincia fue puesta en cuarentena. La OMS analiza este brote.

El virus Marburgo: un primo del Ébola

La familia de virus Filoviridae incluye a los géneros Ébolavirus, y Marburgvirus, que están entre los patógenos más virulentos para los humanos. El virus es de aspecto filamentoso, ARN. Tienen 2 variantes: Lago Victoria y Ravn, siendo esta última la responsable de la mayoría de los casos.

Causó la primera epidemia por virus Filoviridae entre humanos en el año 1967, cuando se importaron monos verdes desde Uganda hacia Alemania y Yugoslavia. Los últimos casos fatales reportados hasta este brote fueron en julio del 2022 en Ghana.

En forma similar al Ébola, Marburgo causa una enfermedad febril rápidamente progresiva, que lleva al shock y muerte en una gran proporción de los pacientes infectados.

Algunos pacientes tienen sangrados, de lo que se valió su nombre original («fiebre hemorrágica de Marburgo»). Ahora la enfermedad se llama “Enfermedad por virus Marburgo”.

¿Cómo se transmite el virus Marburgo?

Inicialmente, la infección en humanos se relacionó con la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos Rousettus.

La transmisión entre personas ocurre por contacto directo de la piel lesionada, o las mucosas, con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de las personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal, o de cama.

Se han descrito casos de transmisión al personal sanitario que atiende a pacientes con enfermedad por virus Marburgo. También se puede dar esta transmisión en las ceremonias funerarias en que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto.

La infectividad persiste mientras haya virus en la sangre. En todos estos aspectos, es muy parecido al virus Ébola (4).

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad por virus Marburgo?

El período de incubación (es decir, el intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

La enfermedad empieza en forma súbita con:

  • Fiebre elevada
  • Cefalea intensa
  • Dolores musculares
  • Malestar general muy marcado

 Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. La diarrea puede persistir una semana. En esta fase se ha descrito que los pacientes presentan «aspecto de fantasma» debido al hundimiento de los ojos, la inexpresividad facial y el letargo extremo.

Puede haber también una erupción cutánea no pruriginosa, de 2 a 7 días después del inicio de los síntomas. Muchos enfermos tienen manifestaciones hemorrágicas graves entre los 5 a 7 días, y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos.

La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de hemorragia por la nariz, las encías y la vagina. Durante la fase grave de la enfermedad, los pacientes presentan fiebre persistente.

La afectación del sistema nervioso central puede producir confusión, irritabilidad y agresividad. En los casos mortales, el fallecimiento suele producirse a los 8 o 9 días del inicio de los síntomas, y se suele preceder de grandes pérdidas de sangre y de choque (de ahí las primeras descripciones de «fiebre hemorrágica»).

¿Cómo se hace el diagnóstico de enfermedad por virus Marburgo?

Desde un punto de vista clínico, puede ser similar a otras enfermedades infecciosas como el paludismo (malaria), la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas virales, siendo estos, algunos de los diagnósticos diferenciales a tener en cuenta.

Para confirmar que la causa de los síntomas es el virus de Marburgo se emplean los siguientes métodos diagnósticos:

  • Prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA).
  • Pruebas de detección de antígenos
  • Prueba de seroneutralización
  • RT-PCR
  • Microscopía electrónica
  • Aislamiento del virus en un cultivo celular

El manejo de muestras de los enfermos expone a un riesgo muy alto, y las pruebas analíticas de muestras no inactivadas deben realizarse en condiciones de máxima biocontención. Todas las muestras biológicas para transporte nacional o internacional se deben envasar con el sistema de triple envase.

¿Cuál es su tratamiento?

Por el momento, no hay ningún tratamiento autorizado contra la enfermedad por el virus Marburgo. La terapia de apoyo o sostén, mediante rehidratación oral o intravenosa y el tratamiento de los síntomas, mejoran la supervivencia.

Existen algunos tratamientos que se pueden usar en el marco de uso compasivo, o mediante acceso ampliado, dentro de protocolos de investigación, como ciertos anticuerpos monoclonales, y ciertos antivirales, como el remdesivir y el favipiravir.

¿Existe alguna vacuna contra el virus Marburgo?

Actualmente, no hay ninguna vacuna disponible específica contra el virus Marburgo.

El virus de Marburgo en la naturaleza: su relación con los murciélagos

El huésped natural del virus de Marburgo es el murciélago de la fruta, el Rousettus aegyptiacus. Estos murciélagos no padecen enfermedad por el virus.

La fuente de la infección humana en el primer brote fueron monos verdes africanos (Cercopithecus aethiops), importados desde Uganda. La inoculación experimental al cerdo de distintos virus del ébola ha revelado que estos animales pueden infectarse por filovirus y que lo eliminan de su organismo.

Por consiguiente, el cerdo puede ser un huésped que amplifique los brotes de este virus. En las explotaciones porcinas africanas se deben aplicar medidas preventivas para que los animales no se infecten por contacto con los murciélagos de la fruta.

¿Cómo se previene el contagio y la diseminación del virus Marburgo?

Se debe reducir el riesgo de transmisión del virus desde el murciélago de la fruta al ser humano, a través de la exposición prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de estos animales. En el transcurso de la actividad laboral, la investigación, o las visitas turísticas a esos lugares deberían llevarse a cabo con guantes y otras prendas de protección adecuadas, tales como mascarillas o barbijos. Durante los brotes deben cocinarse bien todos los productos de origen animal.

Se tiene que reducir el riesgo de transmisión entre las personas en la comunidad, por contacto estrecho con pacientes infectados y, sobre todo, con sus líquidos corporales. Debe evitarse el contacto físico estrecho con pacientes infectados.

Las personas que cuiden a pacientes en el domicilio, deben llevar guantes y otras prendas de protección personal adecuadas, y lavarse las manos regularmente. También es necesario lavarse las manos tras visitar a pacientes hospitalizados o atender a pacientes en su domicilio.

Las medidas para contener los brotes consisten en la inhumación rápida, digna y sin riesgo de los cadáveres, la identificación de las personas que puedan haber estado en contacto con alguna persona infectada y su seguimiento durante 21 días (esta sería la cuarentena), el aislamiento de los enfermos, y el mantenimiento de una buena higiene y limpieza del entorno.

Existe riesgo de transmisión sexual, por lo que se recomienda que los varones convalecientes de enfermedad por virus Marburgo usen medidas de protección tipo barrera (preservativo) durante las relaciones sexuales, durante los 12 meses posteriores al inicio de los síntomas o hasta que los análisis del semen den 2 veces negativo para el virus de Marburgo.

Los profesionales de la salud deben adoptar siempre precauciones generales al atender a los pacientes: higiene de las manos, higiene respiratoria, uso del equipo de protección personal, prácticas de inyección seguras y prácticas de inhumación dignas y sin riesgos.

En la atención a pacientes con enfermedad de Marburgo, presunta o confirmada, se deben aplicar medidas adicionales de control de las infecciones, para evitar el contacto con la sangre u otros líquidos corporales, y con superficies o materiales contaminados, como la ropa personal y de cama.

Durante el contacto estrecho (es decir, a menos de 1 metro) con estos enfermos, se deben utilizar protección facial (careta o máscara protectora, mascarilla o barbijo médico, y gafas), bata y guantes.

¿Cuánto persiste el virus Marburgo en el cuerpo de los individuos convalecientes de la enfermedad?

El virus de Marburgo persiste en ciertos «santuarios inmunológicos» de algunos convalecientes, que son aquellos lugares con una inmunidad especial, más tolerante, como los testículos y el interior de los ojos.

En las mujeres infectadas durante el embarazo, el virus persiste en la placenta, el líquido amniótico y el feto. En las mujeres infectadas durante la lactancia materna, puede persistir en la leche.

Las recidivas sintomáticas en ausencia de reinfección son raras, si bien no se conocen del todo sus causas.

Se ha documentado transmisión del virus a través de semen infectado hasta 7 semanas después de la recuperación clínica.

Referencias
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Sobre el autor

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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