Puntos Clave
La vaginosis bacteriana es una disbiosis de la microbiota vaginal, que afecta al 30% de las mujeres en todo el mundo y se asocia a secuelas obstétricas y ginecológicas.
Se llevó un ensayo para determinar si el tratamiento antimicrobiano oral y tópico, de las parejas masculinas de mujeres que reciben terapia de primera línea para vaginosis bacteriana, en comparación con el tratamiento de la mujer sola (atención estándar), reduce el riesgo de recurrencia.
Enrolaron a parejas en las que una mujer tenía vaginosis bacteriana y mantenía una relación monógama con un compañero masculino.
Como resultado, la adición de una terapia antimicrobiana combinada, oral y tópica, para parejas masculinas, resultó en una tasa menor de recurrencia de la vaginosis bacteriana en sus parejas, comparado con la atención estándar.
Vaginosis bacteriana: una entidad muy frecuente
La vaginosis bacteriana es una disbiosis de la microbiota vaginal, que afecta al 30% de las mujeres en todo el mundo y se asocia a secuelas obstétricas y ginecológicas.
Las guías internacionales recomiendan metronidazol o clindamicina como tratamiento de primera línea para las mujeres afectadas.
El problema es que esta estrategia no produce una cura sostenida: la incidencia de recurrencia dentro de los 3 meses que supera el 50%.
Los datos epidemiológicos y microbiológicos muestran que tiene el perfil de una infección de transmisión sexual (ITS):
- Tiene un período de incubación similar al de las ITS bacterianas
- Está asociada con nuevas parejas sexuales.
- El riesgo de recurrencia entre las mujeres que informan tener relaciones sexuales con una pareja regular es el doble que entre las mujeres que no informan una pareja regular
- Los estudios muestran que los hombres pueden albergar especies bacterianas asociadas con la vaginosis bacteriana en la uretra distal y el espacio subprepucial
- La microbiota del pene es predictiva del riesgo de una mujer de vaginosis bacteriana
Un nuevo estudio australiano (tratando las parejas)
En Australia llevaron adelante un ensayo controlado aleatorizado para determinar si el tratamiento antimicrobiano oral y tópico, concurrente de las parejas masculinas de mujeres que reciben terapia de primera línea para vaginosis bacteriana, en comparación con el tratamiento de la mujer sola (atención estándar), reduce el riesgo de recurrencia a las 12 semanas.
Para esto, enrolaron a parejas en las que una mujer tenía vaginosis bacteriana y mantenía una relación monógama con un compañero masculino.
En el grupo de tratamiento con pareja, la mujer recibió los agentes antimicrobianos recomendados de primera línea y el compañero masculino recibió tratamiento antimicrobiano oral y tópico (comprimidos de metronidazol de 400 mg y crema de clindamicina al 2% aplicada en la piel del pene, ambos 2 veces al día durante 7 días).
¿Cuál es el tratamiento antimicrobiano de primera línea para la vaginosis bacteriana?
El tratamiento de primera línea son los comprimidos de metronidazol de 400 mg, 2 veces al día durante 7 días o, si está contraindicado, crema intravaginal de clindamicina al 2% durante 7 noches, o gel intravaginal de metronidazol al 0.75 % durante 5 noches.
Vaginosis bacteriana: el diagnóstico
Para el diagnóstico se usan los 4 criterios de Amsel (el diagnóstico se hace con 3 de 4 de estos):
- Flujo vaginal homogéneo característico
- pH vaginal de más de 4.5
- Prueba de aminas positiva (olor a pescado)
- Presencia de células clave o Target en el examen microscópico
Se usa también la puntuación de Nugent. Este es un sistema basado en la tinción de Gram. Una puntuación de 0 a 3 representa una microbiota vaginal normal, una puntuación de 4 a 6 representa un estado intermedio y una puntuación de 7 a 10 es indicativa de vaginosis bacteriana.
En el grupo de control, la mujer recibió tratamiento de primera línea y el compañero masculino no recibió tratamiento (atención estándar).
El resultado primario fue la recurrencia de la vaginosis bacteriana en un plazo de 12 semanas.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
En total, se aleatorizaron 164 parejas:
- 81 al grupo de tratamiento con pareja
- 83 al grupo de control
La población de estudio tenía una alta carga de factores de riesgo de recurrencia:
- 87% tenían antecedentes de vaginosis bacteriana
- 80% tenían una pareja masculina no circuncidada
- Casi 1/3 usaba un DIU
El ensayo fue interrumpido por el comité de seguimiento de datos y seguridad después de que 150 parejas hubieran completado el período de seguimiento de 12 semanas porque el tratamiento de la mujer sola era inferior al tratamiento de la mujer y su pareja masculina.
En la población modificada por intención de tratar, se produjo recurrencia en 24 de 69 mujeres (35%) en el grupo de tratamiento con pareja (tasa de recurrencia, 1.6 por persona-año) y en 43 de 68 mujeres (63%) en el grupo de control (tasa de recurrencia, 4.2 por persona-año), lo que correspondió a una diferencia de riesgo absoluto de -2.6 recurrencias por persona-año.
Los eventos adversos en los hombres tratados incluyeron náuseas, dolor de cabeza y sabor metálico.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
La adición de una terapia antimicrobiana combinada, oral y tópica, para parejas masculinas al tratamiento de la vaginosis bacteriana en mujeres resultó en una tasa menor de recurrencia de la vaginosis bacteriana en un plazo de 12 semanas, comparado con la atención estándar.
Esto quiere decir que, ante un caso de vaginosis bacteriana, deberíamos considerar tratar a su pareja sexual.