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Tabaquismo y salud cardiovascular: más evidencias de su impacto

El tabaquismo es un factor de riesgo bien establecido para el daño cardiovascular. La comprensión detallada de su impacto en marcadores subclínicos de inflamación, trombosis y aterosclerosis es crucial para evaluar los efectos de la exposición al tabaco y las posibles estrategias regulatorias.

Puntos Clave

  • El tabaquismo está fuertemente asociado con biomarcadores de inflamación, trombosis y aterosclerosis subclínica, aumentando el riesgo cardiovascular.

  • Existe una relación dosis-respuesta entre la cantidad de cigarrillos fumados y el deterioro de los biomarcadores, con efectos que se intensifican con el tiempo.

  • Fumar más de 20 cigarrillos al día genera una meseta en el aumento de biomarcadores sanguíneos, pero el daño aterosclerótico sigue progresando.

  • Los exfumadores presentan una reducción progresiva de los biomarcadores con los años, alcanzando niveles similares a los no fumadores tras 30 años de cesación.

  • El calcio arterial coronario sigue elevado incluso después de tres décadas sin fumar, lo que subraya el daño persistente del tabaquismo en las arterias.

Introducción

El tabaquismo es un factor de riesgo bien establecido para el daño cardiovascular. La comprensión detallada de su impacto en marcadores subclínicos de inflamación, trombosis y aterosclerosis es crucial para evaluar los efectos de la exposición al tabaco y las posibles estrategias regulatorias.

Objetivo

Este estudio tuvo como objetivo analizar la relación entre la intensidad del tabaquismo, los años-paquete y el tiempo desde la cesación con diversos biomarcadores de daño cardiovascular.

Métodos

Se incluyeron 182,364 participantes (edad promedio: 58.2 años; 69.0% mujeres) provenientes de 22 cohortes del Cross Cohort Collaboration. Se recopiló información sobre el estado de fumador, intensidad del consumo (cigarrillos/día) y años-paquete. Se midieron marcadores subclínicos:

  • Inflamación: Proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as), interleucina-6, glicoproteínas acetiladas.
  • Trombosis: Fibrinógeno y D-dímero.
  • Aterosclerosis subclínica: Score de calcio coronario, grosor íntima-media carotídeo, presencia de placas carotídeas e índice tobillo-brazo. Se emplearon modelos de regresión multivariada para evaluar asociaciones entre los parámetros de tabaquismo y los biomarcadores.

Resultados

  • El 15.3% de los participantes eran fumadores activos (promedio: 16.7 cigarrillos/día, 30.0 años-paquete), mientras que el 34.6% eran exfumadores (mediana: 19.0 años desde la cesación, 22.4 años-paquete).
  • Los fumadores actuales y pasados presentaron niveles significativamente más elevados de todos los biomarcadores en comparación con quienes nunca fumaron, con asociaciones más fuertes en fumadores activos.
  • Se identificó una relación dosis-respuesta entre la intensidad del consumo y la elevación de los biomarcadores, con incrementos del 1% al 9% por cada 10 cigarrillos/día, salvo para el D-dímero. Tras 20 cigarrillos/día, los biomarcadores sanguíneos mostraron una meseta, mientras que los marcadores ateroscleróticos continuaron aumentando.
  • En fumadores actuales y pasados, los años-paquete mostraron una relación dosis-respuesta robusta con todos los marcadores, con incrementos del 1% al 9% por cada 10 años-paquete. Aunque la pendiente de la relación se redujo después de 20 años-paquete, los efectos persistieron.
  • En exfumadores, los biomarcadores se reducían con el tiempo desde la cesación, alcanzando niveles comparables a los de los no fumadores tras 30 años. No obstante, el score de calcio coronario se mantuvo un 19% más alto aún después de tres décadas sin fumar.

Conclusiones

Los parámetros del tabaquismo exhiben asociaciones fuertes y proporcionales con los biomarcadores subclínicos de daño cardiovascular. La sensibilidad de estos biomarcadores a pequeños incrementos en la exposición al tabaco resalta la importancia de las políticas regulatorias sobre productos nuevos y existentes.

La cesación del tabaquismo, incluso a largo plazo, reduce significativamente la carga de enfermedad cardiovascular, aunque algunos efectos persisten durante décadas.

Discusión y opinión

El presente estudio refuerza la relación causal entre el tabaquismo y el deterioro cardiovascular, evidenciando un impacto directo y acumulativo a lo largo del tiempo.

La identificación de un umbral a partir del cual los biomarcadores sanguíneos dejan de aumentar, pero los indicadores ateroscleróticos continúan en ascenso, sugiere que la progresión del daño vascular es irreversible en ciertos niveles de exposición.

La persistencia del calcio coronario elevado, incluso tras 30 años sin fumar indica la existencia de efectos residuales a largo plazo, lo que subraya la importancia de intervenciones tempranas.

Estos hallazgos refuerzan la necesidad de continuar implementando políticas públicas dirigidas a la prevención y cesación del tabaquismo, así como el monitoreo de los efectos de nuevos productos de nicotina.

En este contexto, los marcadores subclínicos analizados podrían desempeñar un papel clave en la regulación y evaluación de estrategias para la reducción del daño por tabaquismo.

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