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Sífilis: una vieja conocida que avanza en Estados Unidos

por | 12, Feb, 2024 | Infectología, Medicina Interna

7 minutos de lectura

Resumimos una nota recientemente publicada en The New York Times (1), donde los expertos analizan el rebrote de la sífilis en los Estados Unidos, donde los casos son los más altos desde 1950, con un aumento del 80% desde 2018, según un informe del CDC (2).

PUNTOS CLAVE

  • Se publicó hace algunos días una nota en el New York Times donde analizan el resurgimiento de la sífilis en los Estados Unidos: los casos están en su nivel más alto desde 1950.
  • Analizan acá un reporte de CDC con los últimos números de la sífilis en Norteamérica, con registros del 2022: más de 207.000 casos nuevos, un 17% más que en 2021 y un 80% más que en 2018.
  • Las tasas se dispararon en todos los grupos de edad: hubo más de 3.700 casos de sífilis congénita, 11 veces más que una década antes. Además, hubo 231 muertes fetales y 51 muertes infantiles.
  • Los expertos creen que esto se relaciona con un aumento del uso de drogas ilícitas, un menor uso del preservativo (en parte, por menos miedo al HIV, ante los avances para tratar la enfermedad), y a una menor disponibilidad de clínicas de salud sexual.
  • La epidemia afecta a todas las comunidades, pero en particular a nativos americanos/nativos de Alaska y a negros, en relación directa con disparidades conocidas.
  • Si no se trata, la sífilis puede generar enfermedades cardíacas, neurológicas, ceguera, sordera y parálisis. En el embarazo puede causar abortos, muerte fetal y malformaciones graves en los bebés que sobreviven.
  • Los esfuerzos se centran en la detección y en las medidas de prevención, como por ejemplo el uso de preservativo, que no solo previene la sífilis, sino también el VIH, el HPV, la clamidia y el gonococo, entre otras enfermedades de transmisión sexual.

Los números de la sífilis en Estados Unidos

La sífilis, que alguna vez estuvo casi eliminada en Estados Unidos, continúa resurgiendo, alcanzando la tasa más alta de nuevas infecciones registrada desde 1950.

En 2022, último año del que hay datos disponibles, se diagnosticaron más de 207.000 casos. Eso representa un aumento del 80% desde 2018, y un 17% con respecto al año anterior.

Las tasas se dispararon en todos los grupos de edad, incluidos los recién nacidos.

En el año 2022 hubo más de 3.700 casos de sífilis congénita, 11 veces la cantidad registrada una década antes, en 2012.

La enfermedad provocó 231 muertes fetales y 51 muertes infantiles en 2022.

Los por qué

Los expertos señalaron una serie de razones para el continuo aumento de la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual:

  • Un aumento del consumo de sustancias ilícitas, algo que está vinculado a conductas sexuales de riesgo.
  • Con mejor prevención y tratamiento del VIH, el uso de preservativos, pasó de moda: por ejemplo, disminuyó aproximadamente un 8%, entre 2011 y 2021, su uso entre los estudiantes de secundaria.
  • Hay muchas menos clínicas de salud sexual, junto con los especialistas y las enfermeras que las atendían.

Zonas (y etnias) calientes

Con más de 84 casos por cada 100.000 habitantes, Dakota del Sur tuvo la tasa más alta de infecciones por sífilis, más del doble qué Nuevo México, el siguiente estado con mayor incidencia (Arkansas, Oklahoma y Mississippi completaron los 5 primeros).

La epidemia de sífilis afecta a casi todas las comunidades, pero algunos grupos raciales y étnicos son los más afectados debido a desigualdades sociales de larga data.

Con 67 casos por cada 100.000 personas, los nativos americanos/nativos de Alaska tuvieron las tasas más altas.

Los estadounidenses de raza negra representaron alrededor del 30% de los casos de sífilis primaria y secundaria.

Un riesgo latente

Si no se trata, la sífilis puede dañar el corazón y el cerebro y causar ceguera, sordera y parálisis.

La infección durante el embarazo puede provocar abortos espontáneos y muerte fetal, y los bebés que sobreviven pueden quedar ciegos o sordos, o sufrir graves retrasos en el desarrollo.

Otras enfermedades de transmisión sexual y sus tendencias en Estados Unidos.

La enfermedad de transmisión sexual más frecuente es la infección por el virus del papiloma humano (VPH).

La clamidia es una infección de transmisión sexual mucho más común que la sífilis, con casi 1.7 millones de casos. Los diagnósticos informados disminuyeron drásticamente en 2020 y comenzaron a recuperarse en 2021. La tasa en 2022 se mantuvo estable.

La gonorrea había aumentado de manera constante después de un mínimo histórico en 2009, pero pareció disminuir en 2022, cayendo alrededor de 648.000 casos, desde más de 700.000 el año anterior. Las tasas disminuyeron según la raza, el sexo y la edad, pero la disminución fue más pronunciada entre las mujeres de 20 a 24 años.

Todas estas enfermedades suelen ser asintomáticas.

Si estamos viendo disminuciones en las mujeres jóvenes, podría deberse simplemente a que no se les hacen pruebas de detección.

Medidas sanitarias

Se han tomado varias medidas en un esfuerzo por frenar las enfermedades de transmisión sexual:

  • El Departamento de Salud y Servicios Humanos creó un grupo de trabajo nacional para la sífilis, que se centra en las 14 jurisdicciones con las tasas más altas de esta enfermedad.
  • El CDC propusieron recetar doxiciclina, un antibiótico ampliamente utilizado, a hombres homosexuales, bisexuales y mujeres transgénero que hayan tenido encuentros sexuales sin protección.
  • La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) ha permitido temporalmente la importación de una alternativa al tratamiento de la sífilis, el Bicillin LA, que ha escaseado en los Estados Unidos. También autorizó el primer kit de recolección de muestras «en casa» para clamidia y gonorrea.
  • El CDC están ayudando a desarrollar una prueba sencilla de sífilis que podrá usarse en clínicas dentro de los próximos 2 años.

¿A dónde se hacen los diagnósticos?

Alrededor del 86% de los casos de sífilis se diagnosticaron fuera de las clínicas de salud sexual en 2022. Esto sugiere que controlar la epidemia requerirá de los médicos de atención primaria, los departamentos de emergencia, los centros de salud comunitarios y los programas correccionales y de tratamiento de drogas, para que detecten la infección.

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Sobre el autor

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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