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Ola de Covid-19 en China: ¿qué sabemos?

por | 1, Ene, 2023 | Covid 19

9 minutos de lectura

Revisamos en INFOMED la situación del Covid-19 en China, el gigante asiático que atraviesa una ola de contagios sin precedentes.

PUNTOS CLAVE

  • China se enfrenta a una ola de Covid-19 sin precedentes, gracias a la combinación del levantamiento de medidas de prevención, vacunación subóptima, una población «virgen» al virus y variantes de rápida diseminación.

  • Hay una marcada discordancia entre los datos oficiales, y los cálculos de distintos expertos y entidades científicas.

  • Se espera que los casos sigan subiendo, con el riesgo de la aparición de nuevas variantes. El mundo mira y está atento a la situación en el país asiático.

3 años de pandemia

El país asiático de 1.412 millones de habitantes reportó desde el principio de la pandemia 1.91 millones de casos, con 5242 muertes (1).

Según datos oficiales, el 92.4% de la población recibió al menos una dosis de la vacuna Covid-19, con un 90.2% de la población completamente vacunada (2).

Gran parte de la población tiene aplicadas las vacunas:

Cansino (3) Ad5-CoV, vacuna monodosis que usa un vector de adenovirus. Su protección contra la enfermedad sintomática es del 58%, y 92% contra la enfermedad grave (los datos son de antes de la aparición de Delta y Ómicron).

Coronavac, de Sinovac (4) Vacuna basada en un coronavirus inactivado, de 2 dosis. Su proyecto contra la enfermedad sintomática es del 51%, y cerca del 100% contra la enfermedad grave (los datos son de antes de la aparición de Delta y Ómicron).

Sinopharm (5) Vacunas a virus inactivado, de 2 dosis. Su protección contra la enfermedad sintomática y la enfermedad grave es del 79%. Ante Delta y Ómicron, estas caen por debajo del 60%.

Las vacunas a virus inactivado son menos efectivas que sus competidoras basadas en ARN mensajero, Moderna y Pfizer. Es por eso que Sinopharm y Coronavac, requieren una dosis adicional para alcanzar un nivel de inmunidad aceptable.

Los refuerzos de vacunas, que son fundamentales para mantener la inmunidad contra Ómicron, no llegan al 50% de la población, y aún no se aplica la cuarta dosis de vacuna (6).

La población mayor de 65 años tiene un porcentaje de vacunación de alrededor del 66%, en parte por desconfianza a las vacunas, falta de acceso, desinformación, entre otros motivos. Esto se replica también en los mayores de 80 años.

Desde el principio de la pandemia aplicaron una política de «Zero-Covid», similar a la que vivimos en nuestro país, al principio por marzo del 2020, y en muchos lugares del mundo, en los comienzos de la crisis sanitaria: cierre de fronteras, aislamiento de viajeros en hospitales, centros médicos preparados para tal fin (con fines epidemiológicos, no por la gravedad de la infección en la mayoría de los casos), confinamiento, distanciamiento social, uso obligatorio de los barbijos, restricciones para la circulación, trabajo, prohibición de las reuniones sociales, cierre de comercios y escuelas, testeos masivos, etcétera (7).

En el mundo, con el avance de la pandemia, estas medidas se fueron relajando y adaptando a las distintas realidades. Esto no pasó en China (8).

Acataron estas medidas con cierto éxito, hasta no hace mucho: luego de protestas masivas, ante la suba de casos y la impresión de que esta ola ya no se puede contener, las autoridades sanitarias en las últimas semanas comenzaron a flexibilizar y levantar las restricciones (el 7 de diciembre, más precisamente, levantaron casi todas las medidas).

Un cóctel explosivo

En China se da la combinación del país más poblado del mundo, políticas restrictivas con alto grado de acatamiento en relación con el SARS-CoV-2, lo que generó un muy bajo número de contagios (e inmunidad aportada por la infección), vacunación con productos con una efectividad menor a las aplicadas en gran parte del mundo, con esquemas de 2 dosis, y bajas tasas de aplicación de refuerzos. El «muro de inmunidad» chino no es fuerte.

Todo esto es un terreno fértil para que Ómicron y sus subvariantes se diseminen casi a su antojo. Se suma el levantamiento de las medidas de contención, abandono de las políticas de testeo masivo y una llamativa discordancia entre los datos oficiales sobre el número de casos y la situación, y los reportes chinos que se filtran al mundo.

Otro tema que no es menor: en plena ola, dejaron de informar diariamente el número de contagios, hospitalizados, uso de cuidados intensivos y fallecidos. Es una situación de deriva epidemiológica.

El tener una gran población vulnerable, ante un virus como el SARS-CoV-2, genera el riesgo de generación de nuevas variantes. En efecto, circulan alrededor de 130 subvariantes de Ómicron.

Un preocupante informe inglés

Un reporte inglés, de la firma Airfinity(9), afirma que alrededor de 9000 personas mueren por día de Covid-19 en China.

Hablan de que al primero de diciembre había 100.000 muertes acumuladas, y más de 18.1 millones de casos. Estiman que el 13 de enero del 2023, debería haber 3.7 millones de casos, y el 25 de enero del 2023, 25 mil muertes diarias. Hacia abril de 2023, estiman 1.7 millones de muertes por Covid-19.

Esto contrasta con el reporte chino de 10 muertes diarias. Las autoridades chinas contabilizan cómo «muertes por Covid-19» a los que mueren por insuficiencia respiratoria por SARS-CoV-2, excluyendo las muertes por otras causas, aunque también sean relacionadas con el virus.

Información no oficial habla de hospitales saturados y de una explosión de casos en China.

¿Hay nuevas variantes en China?

El CDC europeo (10) informó que las subvariantes de Once BA.5.2, BF.7, BA.2.76, temporadas en China, y son conocidas en el resto del mundo, y que no revisten una preocupación adicional. No obstante, muchos países empezaron a aplicar restricciones y controles para los viajeros que llegan del país asiático.

BA.5.2 y BF.2 son las variantes más comunes en China, con un aumento de la circulación de BQ.1 y XBB, las dominantes en Estados Unidos.

En resumen

China se enfrenta a una ola de Covid-19 sin precedentes, gracias a la combinación de levantamiento de medidas de prevención, vacunación subóptima, una población «virgen» al virus y variantes de rápida diseminación.

Hay una marcada discordancia entre los datos oficiales, y los cálculos de distintos expertos y entidades científicas.

Se espera que los casos sigan subiendo, con el riesgo de la aparición de nuevas variantes. El mundo mira y está atento a la situación en el país asiático.

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Sobre el autor

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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