Vacuna Comirnaty de Pfizer-BioNtech, más efectiva y con más efectos adversos en adolescentes: ¿Qué recomienda el Ministerio de Salud respecto de su aplicación?
La vacuna Comirnaty de Pfizer-BioNTech contiene una molécula de ARN mensajero (ARNm) encapsulada en nanopartículas lipídicas que codifica para la proteína de la espiga o proteína “S” del SARS-CoV-2. Al administrarse, se lleva a cabo la traducción del ARNm a nivel intracelular produciendo temporalmente la proteína S.
Posteriormente, el sistema inmune reconoce a esta proteína como un antígeno, provocando una respuesta inmune, tanto de células T como de células B, generando anticuerpos neutralizantes. El esquema de vacunación consta de dos dosis que deben estar separadas por un intervalo mínimo de 21 días.
Los títulos de neutralización más altos se observaron 7 y 14 días después de la segunda dosis. Estos títulos fueron 1,7 a 4,6 veces mayor entre los participantes de 18 a 55 años y de 1,1 a 2,2 veces en el grupo de 65 a 85 años. La inmunogenicidad de la vacuna disminuyó con la edad, siendo las respuestas humorales generales más bajas en adultos de 65 a 85 años, lo que indica una mayor respuesta de anticuerpos neutralizantes en adolescentes que en adultos jóvenes.
Los resultados preliminares en personas de 16 a 64 años luego de 7 días de la segunda dosis en participantes sin evidencia de infección previa, mostraron una eficacia del 95,1%), mientras que para el grupo de 65 años y mayores fue de 94,7%.
Para las personas de 16 años o mayores con y sin antecedentes de infección previa por SARS-CoV-2, la eficacia desde los 7 días de la segunda dosis en comparación con el placebo fue del 94,6%. La eficacia de la vacuna fue similar (entre el 90 y el 100%) en los diferentes subgrupos: edad, sexo, grupos étnicos, y comorbilidad. En el grupo de adolescentes de 12 a 15 años sin antecedentes de infección previa, la eficacia en un ensayo clínico de fase 2/3 fue del 100%.
La población destinataria para esta vacuna en nuestro país serán, en principio, los mayores de 12 años con y sin factores de riesgo, de acuerdo a lo que establezca oportunamente el Ministerio de Salud de la Nación, en función de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) y en consenso con Consejo Federal de Salud (COFESA).
Asimismo, en personas de 18 años o más que recibieron una primer dosis de vacuna Astrazeneca, si no fuera posible aplicar esta como segunda dosis, podrá completarse el esquema con vacuna Comirnaty respetando el intervalo mínimo de 8 semanas establecido para los esquemas heterólogos. Los efectos adversos (EA) característicos identificados en mayores de 18 años, son principalmente leves o moderados y resuelven en su totalidad a los pocos días de la vacunación, al igual que con otras vacunas contra la COVID-19.
Los más frecuentes son dolor, edema y/o hinchazón en el sitio de la inyección, cefalea, diarrea, fatiga, fiebre transitoria, escalofríos, mialgias, artralgias, náuseas y vómitos. Algunos de estos efectos adversos pueden ser más frecuentes en adolescentes de entre 12 y 15 años de edad.
Los EA menos frecuentes y raros fueron: insomnio, malestar, linfadenopatía, parálisis facial aguda periférica y edema facial. Se han observado casos muy raros de miocarditis y pericarditis. Estos se produjeron principalmente en los 14 días siguientes a la vacunación, con mayor frecuencia tras la segunda dosis de la vacunación y en hombres jóvenes.
También se pueden producir reacciones relacionadas con ansiedad, incluidas reacciones vasovagales (síncope), hiperventilación o reacciones relacionadas con estrés (mareos, palpitaciones, aumento de la frecuencia cardiaca, alteración de la presión arterial, sensación de hormigueo y sudoración), asociadas al propio proceso de vacunación, en particular en adolescentes. Son reacciones temporales y resuelven de forma espontánea. Lo importante es tomar precauciones para evitar lesiones a causa de un desmayo.
Respecto a las reacciones alérgicas, las mismas inducidas por vacunas son raras y su frecuencia es baja. La anafilaxia continúa siendo un efecto adverso muy poco frecuente. Las reacciones leves son autolimitadas y no contraindican una dosis posterior. En cambio, en el caso de las reacciones alérgicas graves no se recomienda completar el esquema con ninguna de las vacunas disponibles en la actualidad.