Se publicó en The NEJM el 7 de julio una Correspondencia, Infecciones irruptivas por SARS-CoV-2 en la prisión después de la vacunación, en la que evaluaron la efectividad de las vacunas Covid-19 aprobadas por la FDA en la protección de la población carcelaria, tanto internos como staff.
La incidencia de Covid-19 en las personas encarceladas es 6 veces mayor que entre las personas no encarceladas, en los Estados Unidos. Las poblaciones carcelarias de los Estados Unidos tienen prioridad en la vacunación Covid-19. Se les ofrecieron vacunas Covid-19 (Pfizer-BioNTech o Moderna) a todas las personas encarceladas y a los miembros del personal.
Se realizaron PCR a 2380 personas encarceladas o miembros del staff, que habían recibido al menos una dosis de la vacuna Covid-19. 27 (1.13%) personas tuvieron una PCR positiva para SARS-CoV-2. Todos las personas con PCR positiva estaban sin síntomas.
De estás 27 personas vacunados contra el Covid-19 con hisopado positivo para SARS-COV-2:
– 20 eran personas encarceladas (10 completamente vacunados + 10 parcialmente vacunados).
– 7 eran miembros del staff (los 7 completamente vacunados).
– 11 de las 27 personas fueron testeadas nuevamente, y en la segunda PCR, solo 2 tuvieron resultados positivos (esto sugiere bajas cargas virales).
– El 30% de los 27 había tenido Covid-19 más de 3 meses atrás.
Este análisis, realizado en una comunidad cerrada, muestra el alto nivel de protección de las vacunas Covid-19 basadas en ARNm, con todos los casos de pacientes con PCR positiva para SARS-CoV-2 sin síntomas, y en los 11 que se repitió la PCR, solo 2 se mantuvieron positivos, lo que sugiere una baja carga viral. La política de vacunación, y las políticas de liberación ampliada ayudaron aquí a proteger a esta población congregada. Además se muestra como, las infecciones irruptivas (aquellas que se dan en individuos completamente vacunados, según criterios de este estudio), son sumamente raras.