Aproximadamente 1 de cada 10 trabajadores de la salud de bajo riesgo, con Covid-19 leve, relató síntomas moderados a severos, a los 8 meses del inicio de la enfermedad, que deterioraban su calidad de vida, afirma un estudio sueco. Los 4 sintomas más frecuentes, en orden de gravedad, fueron perdida de olfato, pérdida de gusto, astenia y disnea.
En Evaluación de síntomas y deterioro funcional 8 meses después el Covid-19 leve entre trabajadores de la salud , publicado en JAMA el 7 de abril de este año, un grupo de investigadores suecos estudió los síntomas a largo plazo del Covid-19, en una cohorte de personas de bajo riesgo, mayormente sanos, en el marco de un estudio de inmunidad a largo plazo después del Covid-19 (estudio COMMUNITY).
Se inscribió a personal de salud. Se realizó un seguimiento de 8 meses, en el que informaron síntomas, duración y gravedad de los mismos, así como el grado de deterioro funcional generados por estos si duraban más de 2 meses, mediante una escala de discapacidad. Se tomaron muestras de sangre para anticuerpos cada 4 meses.
Compararon los síntomas de 323 trabajadores de la salud que fueron seropositivos para AC Anti-S de SARS-CoV-2 (o sea, que habían tenido Covid-19), con 1072, negativos (o sea, que no habían tenido Covid-19). La población, adultos jóvenes, mayormente sanos (22 % solamente tenían comorbilidades), mayoría mujeres (más del 80 %).
26% informaron al menos 1 síntoma moderado a severo que duró al menos 2 meses. De estos, casi el 10% dijo que esos síntomas afectaban su calidad de vida de una forma moderada a marcada. El 15% de los seropositivos informó al menos 1 síntoma moderado a grave a los 8 meses del inicio de síntomas.
Lo más importante de esta publicación es que pacientes jóvenes, sanos, activos, que cursaron Covid-19, siguen con síntomas a 8 meses de haber padecido la enfermedad, que afectan su calidad de vida, a nivel laboral, social y familiar.