Nuestro país está entrando en la sexta ola de contagios de Covid-19, y casi la mitad de la población, aún no recibió su primer refuerzo. Revisamos la situación actual. Cuánto protege esta tercera dosis, lo respondemos en INFOMED.
Mi Argentina: Situación actual
En varias regiones del mundo, suben los contagios, no así las hospitalizaciones y muertes. Nuestro país no está exento. Por sexta semana consecutiva, sube el recuento de casos: el Ministerio de Salud de la Nación anunció 27.119 nuevos casos y 7 fallecidos en la última semana. 248 pacientes permanecen en unidades de cuidados intensivos, dónde la ocupación es del 41.3% (1).
Desde que comenzó la pandemia, llevamos 9.766.975 casos de Covid-19, con 130.041 fallecidos.
La mayor preocupación de las autoridades sanitarias está en los niveles de aplicación de las vacunas de refuerzo (2). Hasta el momento se aplicaron:
- 41.058.631 primeras dosis
- 37.912.995 segundas dosis
- 3.159.566 dosis adicionales (esta es la que se recomendó a ciertas poblaciones, qué, por características propias, o por el tipo de vacuna recibida, no era esperable que hubieran alcanzado una protección adecuada con las dos dosis de los esquemas iniciales).
- 21.887.599 primeros refuerzos (3)
- 6.514.415 segundos refuerzos (4,5)
- 475.602 terceros refuerzos (6)
Sobre una población de 46.243.830 de argentinos (7), menos de la mitad recibieron el primer refuerzo, fundamental para enfrentar a Ómicron, la variante que domina en el mundo desde fines del año pasado (8).
A esta situación se suma que muchas personas postergan la aplicación de esta dosis de refuerzo, a la espera de la llegada de las vacunas de segunda generación dirigidas contra Ómicron (9,10), de las que por ahora sabemos que generan más cantidad de anticuerpos contra esta variante, pero no sabemos aún si esto se traduce en una mayor protección contra la infección (es decir, en eficacia).
¿Por qué recibir un refuerzo de vacunas Covid-19?
Sabemos que la protección aportada por las vacunas cae con el tiempo: a 3 a 6 meses luego de una última dosis, la concentración de anticuerpos neutralizantes, que son aquellos que bloquean la infección por el SARS-CoV-2, y cuya producción es estimulada por las vacunas y por las infecciones, cae con el tiempo.
La protección aportada por un esquema «completo», de los probados en los desarrollos de las vacunas, es modesta contra la infección por Ómicron, cercana al 30%. También se ve una caída de la protección contra la enfermedad grave, traducida en hospitalización, y muerte por Covid-19.
La aplicación del primer refuerzo (tercera dosis para muchos) aumenta esta protección a valores cercanos a los de los ensayos originales de las vacunas (más del 75% contra los contagios, y por encima del 80-90% contra la enfermedad grave y muerte).
Actualmente, la recomendación de aplicarse un refuerzo es si pasaron al menos 4 meses de la última dosis (11).
En conclusión: a no desesperar, pero corra por su refuerzo
Hoy la definición de «completamente vacunado» debería ser tener al menos 3 dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2. Se podría agregar también el término de «completamente reforzado», para aquellos que recibieron su última dosis de refuerzo al menos 4 meses antes.
Ante Ómicron, necesitamos los refuerzos. Esto disminuye los contagios, las hospitalizaciones, las muertes por Covid-19. Además, al haber menos individuos susceptibles a la infección por su nivel de protección, disminuye también la circulación viral, y el riesgo, o el ritmo, en que surgen mutaciones y nuevas variantes del SARS-CoV-2.
Referencias
