Una Investigación Original, recientemente publicada en JAMA (1), a cargo del grupo internacional Global Burden of Disease Long Covid Collaborators, con base en la Universidad de Washington, en Estados Unidos, evalúa qué cantidad de pacientes que tuvieron Covid-19 en los años 2020-2021, quedaron con síntomas persistentes. Lo revisamos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
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Un grupo internacional realizó una revisión de 54 estudios, con 1.2 millones de individuos de 22 países que tuvieron Covid-19 con síntomas en los años 2020-2021, para ver la prevalencia de un grupo de 3 síntomas persistentes (astenia o cansancio, alteraciones cognitivas y/o síntomas respiratorios).
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6.2% de los individuos tuvo al menos 1 de los 3 síntomas, a 3 meses de la infección aguda.
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El 63.2% de los individuos con síntomas persistentes, fueron mujeres.
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Esta triada de síntomas fueron más frecuentes en mujeres menores de 20 años, al comparar con los hombres del mismo grupo (10.6, versus 5.4%, respectivamente), y en individuos que estuvieron hospitalizados, comparado con los que no lo estuvieron.
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Los individuos que estuvieron hospitalizados por Covid-19 tuvieron una duración de síntomas en promedio de 9 meses, versus 4 meses para los que no estuvieron hospitalizados.
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Un 15% de los individuos que tuvieron síntomas a los 3 meses, los seguían teniendo al año de la infección.
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Este estudio observacional, con modelado estadístico, muestra que un porcentaje sustancial de individuos con Covid-19 tiene al menos 1 de 3 síntomas persistentes, a 3 meses de la infección, siendo las mujeres, y los individuos que estuvieron hospitalizados, los más afectados.
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Este estudio no evaluó el efecto de Ómicron sobre los síntomas prolongados (todavía no circulaba).
¿Qué es el Covid-19 persistente?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al Covid-19 persistente, o Covid-19 prolongado, a los síntomas o signos que tiene un paciente que cursó una infección aguda por SARS-CoV-2, que están presentes más allá de los 3 meses de la fecha de inicio de síntomas, que tienen una duración mínima de 2 meses, y que no pueden ser explicados por otra enfermedad.
Entre los síntomas más frecuentes está la astenia o cansancio, las alteraciones cognitivas y/o de la memoria o concentración, los síntomas respiratorios, y las alteraciones del sueño o insomnio.
Los síndromes de astenia o cansancio post-infecciosos fueron descritos en muchas enfermedades bacterianas (Enfermedad de Lyme, Fiebre Q) y virales (Ébola, Epstein-Barr, citomegalovirus, influenza). En algunas oportunidades se atribuyó esto a inflamación persistente de bajo grado, aunque el mecanismo real porque se produce, se desconoce. Los tratamientos se basan en el alivio de los síntomas.
El nuevo estudio del Global Burden of Disease Long Covid Collaborators
Para estimar la proporción de personas Covid-19 que tuvieron síntomas de Covid-19 prolongado en 2020-2021, así como la severidad y duración de estos, llevaron adelante un estudio observacional con la información de 54 estudios y 2 grandes bases de datos, con información de 1.2 millones de individuos de 22 países, que tuvieron una infección sintomática por SARS-CoV-2. Con esta información hicieron un trabajo de modelado estadístico.
Estimaron la proporción de individuos que tuvieron al menos 1 de 3 síntomas, más allá de los 3 meses de la fecha de la enfermedad.
Los síntomas analizados fueron:
- Cansancio o astenia persistentes, con dolor corporal o cambios en el estado de ánimo.
- Problemas cognitivos, como olvidos, dificultad para concentrarse, síntomas comúnmente reportados cómo «niebla mental».
- Síntomas respiratorios.
La incidencia se estimó en forma separada para individuos que estuvieron hospitalizados, versus no hospitalizados, y en menores de 20, o de 20 o más años, tanto en mujeres como en hombres.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
Analizaron 1.2 millones de individuos que tuvieron Covid-19 con al menos 1 de los 3 síntomas persistentes (astenia, síntomas cognitivos y/o síntomas respiratorios), a 3 meses de la infección aguda.
El rango de edades medias fue de 4 a 66 años, y de proporción de hombres, de 26 a 88%.
Se estimó que el 6.2% de los individuos que tienen una infección por SARS-CoV-2 tiene al menos 1 de los 3 síntomas persistentes analizados (cansancio, alteraciones cognitivas y/o síntomas respiratorios), más allá de los 3 meses de la infección.
Estos incluyen:
- 3.7%, síntomas respiratorios persistentes
- 3.2%, cansancio persistente, con dolor corporal y cambios en el ánimo
- 2.2%, síntomas cognitivos
Estos síntomas representan el 60.4, 51, y 35.4%, respectivamente, de los casos de Covid-19 prolongado. El 38.4% de los pacientes con Covid-19 prolongado, tiene al menos 2 síntomas de esta triada.
Este grupo o clúster de síntomas de Covid-19 prolongado fue más frecuente en las mujeres de 20 o más años, que en los hombres del mismo grupo de edad (10.6%, versus 5.4%, respectivamente).
En menores de 20 años, para ambos sexos, la afectación con este grupo de síntomas fue del 2.8%.
El tiempo promedio que duraron los síntomas persistentes fue de 9 meses en los individuos que estuvieron hospitalizados (es decir, los más graves), versus 4 meses en los individuos que no estuvieron hospitalizados.
Entre los individuos con síntomas de Covid-19 más allá de los 3 meses de la infección aguda, el 15.1% experimentaba todavía síntomas persistentes a los 12 meses.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
Un porcentaje sustancial de individuos que tienen una infección por SARS-CoV-2 con síntomas, y que sobrevivieron a la fase aguda, presenta a los 3 meses de su inicio, al menos 1 de 3 síntomas persistentes (astenia, alteraciones cognitivas y/o síntomas respiratorios).
El porcentaje de individuos afectados es del 6.2%. El 63.2% de los individuos afectados fueron mujeres.
El riesgo de tener síntomas prolongados del Covid-19 es mayor en las mujeres, y en aquellos individuos que requirieron hospitalización.
Vemos acá como el patrón de síntomas prolongados, con una predilección por las mujeres, es distinto al patrón de las infecciones agudas grave, que prefieren a los hombres. En general, las mujeres responden mejor a las infecciones virales, con una gravedad menor, y con una mayor respuesta de anticuerpos. En contrapartida, ellas tienen una mayor incidencia de reacciones adversas con la vacunación y con las drogas antivirales.
Se cree que genes relacionados con el cromosoma X tienen influencia sobre susceptibilidad a las infecciones virales, y a las enfermedades autoinmunes (más frecuentes en mujeres), lo que sugiere algún componente de autoinmunidad en el desarrollo de síntomas post-covid-19.
También se postularon otros mecanismos, como una inflamación de bajo grado persistente, alteraciones de la coagulación, y la desregulación autonómica y endócrina, para explicar los síntomas persistentes.
Este análisis no incluye a Ómicron, dado el periodo que se estudió de 2020-2021. Se calcula que esta variante genera un 24 a 50% menos síntomas prolongados que Delta.
El poder calcular la cantidad de individuos afectados por síntomas prolongados del Covid-19 ayuda a las autoridades sanitarias y a los profesionales de la salud para guiar a los pacientes durante su recuperación.
