Después de 2 años de pandemia, las restricciones por el Covid se están relajando, sumado a que la gente está cansada de la situación que se vive. Esta combinación, en el contexto actual del mundo, se vuelve una potencial amenaza.
Primero, la situación de la pandemia no es la misma en todas partes del mundo, mientras en algunos países los casos se reducen, en otros recrudecen con fuerza.
Segundo, aunque ómicron presenta menor virulencia (para quienes están vacunados de manera adecuada y no tienen comorbilidades significativas), a diferencia de sus antiguos predecesores, su transmisibilidad es claramente mayor.
Tercero, hoy existe una importante inequidad a nivel mundial en el acceso a las vacunas (se calcula que, en 40 países, menos del 20% de las personas tiene su vacunación completa), y a fármacos que, administrados a pacientes de riesgo, pueden cambiar la evolución de la enfermedad.
Es momento de aprender de los errores, crear sistemas de salud sólidos, y hacer frente a los retrasos en tratamientos, diagnósticos y atención de otras enfermedades (despúes que haya sido interrumpida la adecuada atención de algunas patologías, los últimos 2 años).
Es preciso estimular de manera urgente el mejor acceso a las vacunas para Covid (especialmente en países de menores recursos), y realizar campañas de prevención, promoción de la salud y vacunación para distintas enfermedades (ej. Sarampión) para evitar que emerjan.
Referencias
(1). https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)00817-0/fulltext
Comentario por Dr. Flavio Rotryng | MN 88.734
Fuente: Editorial de The Lancet