Definiendo “ultraprocesado”
Los alimentos ultraprocesados son
formulaciones industriales listas para comer y/o calentar, elaborados en su mayor parte o en su totalidad a partir de sustancias derivadas de los alimentos, incluidos sabores, colorantes, texturizantes y otros aditivos, con poco o ningún alimento entero intacto.
Suelen ser de baja calidad nutricional y alta densidad energética.
Una tendencia en alza
Los alimentos ultraprocesados
dominan el suministro de alimentos en los países de ingresos altos, y su consumo está aumentando notablemente en los países de ingresos medios.
En efecto, su consumo representa el 57% de la ingesta diaria de energía entre los adultos y el 67% entre los jóvenes en los Estados Unidos.
Mala combinación
Los alimentos ultraprocesados suelen aportar a la dieta, de una forma desproporcionada,
azúcares añadidos, sodio, grasas saturadas y grasas trans, y carbohidratos refinados, junto con un bajo contenido de fibra.
Además de tener una baja calidad nutricional, este tipo de alimentos pueden contener sustancias nocivas, como aditivos y contaminantes formados durante el procesamiento.
La creciente evidencia de grandes cohortes prospectivas muestra que los alimentos ultraprocesados se asocian con resultados adversos para la salud, como por ejemplo:
- Sobrepeso/obesidad
- Enfermedades cardiovasculares
- Diabetes tipo 2
- Cáncer colorrectal
Una revisión sistemática mostró que
el alto consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un mayor riesgo de morir por todas las causas, y de tener enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico, depresión y cáncer de mama post-menopáusico.
Un nuevo estudio sobre efecto de los alimentos ultraprocesados sobre la mortalidad
Un grupo de investigadores analizó la asociación del consumo de alimentos ultraprocesados con la mortalidad por todas las causas, y por causas específicas, en los Estados Unidos.
Para esto llevaron adelante un
estudio de cohorte poblacional.
La población estudiada fueron enfermeras registradas de 11 estados de Estados Unidos en el Estudio de salud de enfermeras (1984-2018)
y profesionales de la salud masculinos de los 50 estados de este país, en el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud (1986-2018).
Participaron en total 74.563 mujeres y 39.501 hombres sin antecedentes de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes al inicio del estudio.
Analizaron la ingesta de alimentos ultraprocesados medida mediante un cuestionario de frecuencia de consumo alimentos cada 4 años, con la mortalidad por todas las causas y por causas específicas
(cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras causas, incluidas causas respiratorias y neurodegenerativas).
Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?
Se documentaron 30.188 muertes de mujeres y 18.005 muertes de hombres durante una mediana de 34 y 31 años de seguimiento, respectivamente.
En comparación con aquellos participantes en el grupo de más bajo consumo de alimentos ultraprocesados,
los participantes en el grupo de más alto consumo tuvieron una mortalidad por todas las causas un 4% más alta (índice de riesgo 1.04), y una mortalidad un 9% más alta por causas distintas al cáncer o enfermedades cardiovasculares (índice de riesgo 1.09).
La tasa de mortalidad por todas las causas entre los participantes en los grupos de consumo más bajo y más alto, fue de 1.472 y 1.536 por 100.000 personas-año, respectivamente.
No se encontraron asociaciones significas con el cáncer o la mortalidad cardiovascular.
Los
productos listos para el consumo a base de carne, aves y mariscos (por ejemplo, carne procesada) mostraron consistentemente fuertes asociaciones con los resultados de mortalidad (los índices de riesgo oscilaron entre 1.06 y 1.43).
Las
bebidas azucaradas y endulzadas artificialmente (índice de riesgo 1.09),
los postres lácteos (índice de riesgo 1.07) y
los alimentos ultraprocesados para el desayuno (índice de riesgo 1.04) también se asociaron con una mayor mortalidad por todas las causas.
No se observaron asociaciones consistentes entre los alimentos ultraprocesados y la mortalidad dentro de cada grupo de la calidad de la dieta, evaluada por el puntaje del Índice de Alimentación Saludable Alternativa-2010, mientras que
una mejor calidad de la dieta mostró una asociación inversa con la mortalidad dentro de cada grupo de consumo de los alimentos ultraprocesados.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
Este estudio encontró que,
una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asoció con una mortalidad, por todas las causas, ligeramente mayor, impulsada por causas distintas al cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Las asociaciones variaron entre los subgrupos de alimentos ultraprocesados, y los productos listos para comer a base de carne, aves y mariscos, que mostraron asociaciones particularmente fuertes con la mortalidad.
Este estudio suma evidencia para desalentar el consumo de este tipo de alimentos.