La OMS recomendó, hace 2 años, reducir el consumo de sal. Acercamos en InfoMed los puntos destacados del documento.
PUNTOS CLAVE
– El elevado consumo de sodio (>2 gramos por día, equivalente a 5 gramos de sal, o cloruro de sodio), y la absorción insuficiente de potasio (<3.5 gramos por día), contribuyen a la hipertensión arterial, y aumentan el riesgo de cardiopatía y de accidente cerebrovascular (ACV).
– La sal es la principal fuente de sodio de nuestra alimentación. También puede aportarlo el glutamato se sodio, un condimento muy difundido.
– La mayoría de las personas tienen un alto consumo de sal, de 9-12 gramos por día en promedio (2 veces la recomendación).
– Un consumo de sal < 5 gramos por día en el adulto contribuye a bajar la tensión arterial, y a disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular, de infarto de miocardio y de ACV.
– El principal beneficio de la reducción del consumo de sal es sobre la reducción de la hipertensión arterial.
– La OMS acordó disminuir en sus países miembros el consumo de sal en un 30% para el 2025 (es decir, en 5 años, ya que el documento fue emitido en abril del 2020).
– La reducción de la ingesta de sal se considera una de las medidas más costo-efectivas que los países pueden tomar para mejorar la situación sanitaria de la población: las medidas principales de reducción del consumo de sal generan 1 año más de ganancia de vida sana.
– Cada año se podrían evitar 2.5 millones de muertes si el consumo de sal a nivel mundial se redujera a los niveles recomendados (por ejemplo, la pandemia del Covid-19, a la fecha, costó 6.2 millones de vidas) (2).
El problema
La evolución de los estilos de vida, con la mayor urbanización y un creciente consumo de alimentos elaborados, estan modificando los hábitos alimentarios.
Hay mayor consumo de alimentos más ricos en energía, grasas saturadas, ácidos grasos trans, azúcar y sal.
Al mismo tiempo, hay menos consumo de frutas, verduras y fibras (presente en los cereales integrales), elementos clave de una alimentación sana, y que en recientes publicaciones, se vio que podían prolongar la vida de quienes los consumen (3,4).
Las frutas y las verduras contienen potasio, que contribuye a bajar la tensión arterial.
En los alimentos, la sal puede provenir de:
- Alimentos elaborados, particularmente ricos en sal (platos preparados, carnes procesadas como los embutidos, hamburguesas, salchichas, quesos, y snacks o tentempié).
- Pan y cereales elaborados.
- Agregada durante la cocción de los alimentos (por ejemplo, con caldos, o cubitos de caldos).
- Agregada en la mesa (sal de mesa, salsa de soja, etcétera).
Algunos fabricantes reformulan sus recetas a fin de reducir el contenido de sal de sus productos. Estos productos, bajos en sodio, deberían ser la elección.
La sal es la fuente principal de sodio, que se asocia a la hipertensión arterial, y a un mayor riesgo de cardiopatía y de ACV.
¿Cuáles son las recomendaciones para reducir el consumo de sal?
Adultos
Consumir menos de 5 gramos de sal por día (menos de 1 cucharada de té).
Esta recomendación se aplica a TODOS ( hipertensos o no, embarazadas, lactantes). Pueden estar EXCEPTUADOS individuos con hiponatremia (bajo sodio en sangre) o en riesgo de sufrirla, o algunos otros individuos, bajo recomendación médica.
Niños
De 2 a 15 años, igual que los adultos (en función de las necesidades energéticas). Está recomendación NO incluye los primeros 2 años de vida (lactancia natural + lactancia natural con alimentación complementaria).
Toda la sal que se consume debe ser iodada (es decir, enriquecida en iodo).
La sal y el sodio
- El sodio es un nutriente esencial, con importantes funciones.
- El exceso de sodio tiene graves consecuencias, en especial sobre la hipertensión arterial.
- El consumo de sal depende principalmente del marco cultural y de los hábitos alimentarios de la población (es por esto que se puede modificar).
- El sodio está en estado natural en diversos alimentos (leche, carnes, crustáceos), y está en grandes cantidades en los alimentos elaborados (pan, carnes procesadas, snacks, condimentos como la salsa de soja).
- Otra fuente de sal es el glutamato de sodio, un aditivo alimentario, usado para potenciar el sabía de muchos alimentos.
El potasio
- Es un nutriente esencial, al igual que el sodio.
- Está en forma natural en diversos alimentos no elaborados, como las frutas y verduras.
- El aumento en la ingesta de potasio disminuye la tensión arterial en la adultos (tanto la sistólica, como la diastólica).
Estrategias para reducir la sal en la alimentación
Las políticas y estrategias públicas deben crear entornos que permitan a la población a consumir cantidades suficientes de alimentos saludables, con una dieta sana, pobre en sal.
Mejorar los hábitos alimentarios es responsabilidad tanto de la sociedad, como del individuo.
Las estrategias principales para la reducción de la sal incluyen:
- Estimular y facilitar a los fabricantes para que produzcan alimentos más sanos.
- Sensibilizar a los consumidores sobre la importancia de reducir la ingesta de sal.
- Favorecer la alimentación sana en los distintos ámbitos.
- Vigilar en consumo de sal de la población y de las fuentes de sal de la alimentación.
- Implementar programas de reducción de la sal, tanto en comercios como en el hogar: cocinar sin sal, sacar saleros de la mesa, colocar la salsa de soja en recipientes, limitar el consumo de snacks salados, escoger productos bajos en sodio, educar a los niños y a la población.
- Medidas a nivel de la industria alimentaria: reducir el contenido de sal de los productos, difundir las ventajas de consumir productos menos ricos en sal, reducir la sal de los alimentos, e indicar el contenido de sal en las etiquetas.
Mitos acerca de la reducción del consumo de sal
-«Cuando hace calor y hay humedad, y uno transpira, se necesita más sal en la dieta.»
FALSO. Lo principal es tomar mucha agua. El sudor contiene generalmente poca sal. No haría falta consumir más sal en la dieta.
– «La sal marina es mejor que la refinada.»
FALSO. Cualquiera sea el origen de la sal, es sal. El problema es el sodio.
– «La sal agregada en la cocción no es la fuente principal ingesta de sal».
FALSO. En muchos países, cerca del 80% de la sal de la dieta, viene de cuando se cocinan o preparan los alimentos, o sea que está puede ser la principal fuente de sodio.
– «Los alimentos sin sal no tienen sabor.»
Tal vez sea cierto al principio, pero las papilas gustativas se van adaptando a la disminución de la sal (en aproximadamente 3 meses), y es probable que se terminen apreciando más los alimentos, y se les encuentre más sabor.
– «Los alimentos ricos en sal tiene gusto salado.»
FALSO. Ciertos alimentos ricos en sal, no parecen tan salados, por qué muchas veces se les agrega azúcar, para disimular el sabor.
– «Solo las personas de edad tienen que preocuparse por la cantidad de sal que consumen.»
FALSO. A todas las edades se debería disminuir el consumo de sal. La tensión arterial aumenta a cualquier edad.
– «La disminución de sal es nociva para la salud.»
FALSO. Es muy difícil consumir poca sal, ya que está ampliamente difundida entre los alimentos de la vida diaria.
¿Qué hace la OMS para lograr esto?
Respecto al consumo de sal, se fijó en el año 2013 la meta de reducir el consumo de sal de la población en un 30%, para el año 2025. Además se fijaron metas para lograr una dieta más sana, entre muchas otras medidas.
Referencias