Revista publicada JACC
Fecha de publicación Junio/2023
La tormenta eléctrica (TE) es una emergencia médica que se caracteriza por un estado de inestabilidad eléctrica miocárdica y la presencia de arritmias ventriculares (AV) sostenidas, algunos autores plantean 3 episodios de taquicardia ventricular, en menos de 24 horas.
Los siguientes son puntos clave sobre el manejo multidisciplinario de las tormentas eléctricas:
1. El desarrollo de una tormenta eléctrica generalmente requiere tanto un sustrato arrítmico como un desencadenante proarrítmico. La mayoría de las tormentas eléctricas se desarrollan debido a enfermedades cardíacas estructurales o defectos de los canales iónicos patógenos.
2. Se debería obtener un electrocardiograma de 12 derivaciones tanto del ritmo basal como de la taquicardia ventricular (TV).
3. Los desencadenantes reversibles son la isquemia miocárdica, el empeoramiento de la insuficiencia cardíaca (IC) o la sobrecarga de volumen, infección, cambios de medicación que causan toxicidad por fármacos o prolongación del intervalo QT, desequilibrios en la actividad autonómica, insuficiencia de órganos no cardíacos, tirotoxicosis y anomalías electrolíticas.
4. A menudo se indica un cateterismo coronario para identificar enfermedad coronaria obstructiva, incluso en pacientes sin evidencia clara de infarto agudo de miocardio (IAM).
5. Se debe realizar una ecocardiografía para identificar la cardiopatía estructural y realizar una evaluación hemodinámica no invasiva. La resonancia magnética cardíaca o la tomografía por emisión de positrones pueden identificar enfermedades cardíacas estructurales ocultas o inflamación miocárdica activa.
6. La disfunción ventricular nueva o empeoramiento de la misma debe despertar la sospecha de una miocardiopatía progresiva, y se debe investigar la presencia de IC avanzada.
7. Los pacientes con desfibriladores cardioimplantables (CDI) tienen un riesgo reducido de muerte súbita. Se deben interrogar los CDI y se pueden hacer ajustes en los dispositivos para reducir el número de descargas.
8. La intervención más eficaz para la terminación aguda de la arritmia ventricular (TV) es la cardioversión eléctrica sincronizada o la desfibrilación no sincronizada, ya sea externamente o utilizando un CDI existente.
9. La eficacia durante el episodio agudo para cortar la TV parece ser máxima para la procainamida, intermedia para la amiodarona y el sotalol, y mínima para la lidocaína.
10. La procainamida está contraindicada en cardiopatía estructural grave, IC descompensada, IAM y enfermedad renal avanzada. Por lo tanto, la amiodarona intravenosa (IV) se usa con frecuencia para tratar la TV.
11. El sotalol y la amiodarona (particularmente la amiodarona) tienen propiedades betabloqueantes, pero agregar otro betabloqueante puede mejorar su eficacia. Se puede considerar agregar o aumentar la titulación de un bloqueante beta a la terapia médica sugerida por las guías cínicas.
12. La descompensación hemodinámica aguda periablación se asocia con una mayor probabilidad de fracaso del procedimiento, más recurrencia de TV y una mayor mortalidad hospitalaria y a largo plazo. La optimización de la condición hemodinamca antes del procedimiento, evitar la anestesia general si es posible y elegir la modificación del sustrato sobre la inducción de TV en pacientes de mayor riesgo puede reducir el daño.
13. La tormenta eléctrica ocurre en hasta el 10% de los pacientes después del implante de un dispositivo de asistencia ventricular izquierda y se asocia con una alta mortalidad a 1 año.