Los resultados de una investigación, recientemente publicada en Nature Medicine (1) y analizada en Science (2), afirman que el uso de semaglutide en individuos con sobrepeso, obesidad y/o diabetes, NO solo NO se asocia con una mayor incidencia de ideación suicida, sino que podría tener un efecto protector contra este. Lo resumimos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
-
La semaglutida es un agonista GLP-1 comercializado por el laboratorio danés Novo Nordisk para el tratamiento de la diabetes (Ozempic), y de la obesidad/sobrepeso (Wegovy).
-
Con relación al tratamiento de la obesidad y del sobrepeso, esta droga revolucionó todo lo conocido. Los pacientes, en los ensayos clínicos, bajaron un promedio de un 15% su peso corporal.
-
Como todo medicamento, tiene efectos adversos, en su mayoría gastrointestinales, y en raras ocasiones, complicaciones raras, como la pancreatitis.
-
Hace algunos meses, los entes reguladores recibieron alrededor de 150 reportes de un supuesto aumento en el riesgo de presentar ideación suicida en los individuos tratados con semaglutida. Esto llevó a abrir las investigaciones pertinentes.
-
Un reciente estudio llevado adelante en Estados Unidos, en el que analizaron a decenas de miles de individuos con obesidad tratados con semaglutida, versus individuos tratados con otras drogas para bajar de peso, hechó luz en asunto. Los resultados fueron publicados en Nature Medicine.
-
Estudiaron registros médicos de 53.000 personas tratadas con semaglutida para bajar de peso, y los compararon con 53.000 personas tratadas con otros medicamentos con similar fin.
-
Tras casi 6 meses de seguimiento, 0.11% de los individuos tratados con semaglutida reportó tener ideaciones suicidas, comparado con el 0.43% de los tratados con otras drogas para bajar de peso (casi 4 veces más).
-
Entre los pacientes tratados con semaglutida, ninguno tuvo un intento de suicidio, comparado con 14 pacientes de la otra cohorte.
-
Hallazgos similares se vieron en el grupo de individuos que recibieron semaglutida para tratar la diabetes mellitus.
-
Además, los científicos encontraron en el uso de semaglutida para el tratamiento de la obesidad y sobrepeso, cierto efecto protector contra el suicidio y la ideación suicida, que va a justificar más investigaciones al respecto.
Una revolución en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad
Los agonistas de GLP-1 están revolucionando el tratamiento de la diabetes y la obesidad. Ozempic y Wegovy son marcas comerciales del medicamento genérico, agonista GLP-1, semaglutida, producido por el laboratorio danés Novo Nordisk.
Esta molécula en los ensayos clínicos provocó que las personas con obesidad perdieran alrededor del 15% de su peso corporal.
En diciembre del 2023, Science nombró a estos medicamentos GLP-1 el Avance del Año.
Como todos los tratamientos, estos medicamentos tienen efectos secundarios, como náuseas y otros síntomas gastrointestinales, y complicaciones raras pero más graves, como la pancreatitis.
Ideación suicida: una preocupación surgida hace meses
El año pasado surgió la preocupación de que también pudieran conducir a ideas suicidas.
En julio del 2023, la Agencia Europea de Medicamentos dijo que estaba investigando este posible efecto secundario, después de recibir alrededor de 150 informes de autolesiones y pensamientos suicidas en personas que estaban tomando un medicamento GLP-1, y recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) anunció también, que está investigando.
Un nuevo estudio, para despejar dudas
Un nuevo estudio, llevado adelante en Estados Unidos, en el que analizaron una población del mundo real, con decenas de miles de individuos tratados con semaglutida, concluyó que esta droga NO está asociada con pensamientos suicidas.
El estudio fue financiado por el gobierno de Estados Unidos, y fue publicado en Nature Medicine, en enero del 2024.
Se basaron en más de 1 millón de registros médicos de Estados Unidos. No solo NO encontraron un vínculo, sino que también sugieren que este tipo de medicamentos pueden reducir los pensamientos suicidas.
Sin embargo, otros científicos dicen que el trabajo tiene limitaciones importantes y que se necesita más investigación para determinar si existe tal beneficio.
Los investigadores recurrieron a TriNetX, una red que agrega y desidentifica los registros médicos electrónicos de millones de personas en todo Estados Unidos.
En particular, estudiaron los registros de casi 53.000 personas que recibieron una primera receta de semaglutida para bajar de peso, y los compararon con el mismo número de personas a las que se les recetó uno de varios otros medicamentos para bajar de peso.
- Entre aquellos que no tenían antecedentes de ideación suicida previamente, alrededor del 0.11% de las personas en el grupo de semaglutida tuvieron un informe de ideación suicida agregado a sus registros médicos en un lapso de 5.3 meses, en promedio, aproximadamente la duración de la primera prescripción de semaglutida.
- Entre los pacientes que tomaban otros medicamentos contra la obesidad, la tasa de ideación suicida reportada fue del 0.43% (casi 4 veces más que en los que tomaban semaglutida).
Nadie en el grupo de semaglutida informó de un intento de suicidio durante este tiempo, en comparación con 14 personas en la otra cohorte (un medicamento que NO es un agonista GLP-1, el bupropión, lleva una advertencia de tendencias suicidas).
Los resultados, casi 6 meses después de la prescripción, fueron similares para las personas con diabetes. Los investigadores analizaron 1.6 millones de registros médicos en 2 grupos similares, de casi 28.000 personas cada uno, e informaron que el 0.13% de los que recibieron semaglutida informaron ideas suicidas, frente al 0.36% de los que recibieron otros fármacos antidiabéticos (casi el triple).
Dado que la semaglutida está aprobada para la diabetes desde 2017, los investigadores también pudieron analizar los registros médicos de hasta 3 años. La brecha entre los grupos se redujo y hubo menos efecto protector aparente de la semaglutida, pero tampoco hubo indicios de daño.
Sin daño, pero… ¿con protección?
Los científicos que llevaron adelante el estudio encontraron cierto efecto protector contra el suicidio.
Si es que la semaglutida realmente ofrece protección, creen que podría deberse a los beneficios psicológicos de perder peso, o posiblemente a algún otro efecto biológico aún desconocido del fármaco.
Pero probar la relación de un fármaco con un posible efecto secundario poco común puede ser difícil. Otros investigadores son más cautos en este efecto probable, y creen que se necesita más evidencia.
Una crítica al estudio es que se basó en registros médicos, por lo que parte de la información puede haberse perdido.