La variante de preocupación Delta del SARS-CoV-2 (India o B.1.627.2) se convirtió en mayo de este año, en la variante dominante en Escocia, desplazando a la variante de preocupación Alpha (Kent, Británica, del Reino Unido, B.1.1.7 o gen S negativa). La positividad del gen S caracteriza a la variante Delta del SARS-CoV-2. La variante Delta en Escocia se encontró principalmente entre los grupos más jóvenes y más ricos.
El riesgo de internación por Covid-19 fue casi el doble en aquellos pacientes con la variante Delta del SARS-CoV-2, en comparación con aquellos con la variante Alpha. El riesgo de ingreso hospitalario se vio particularmente aumentado en aquellos con 5 o más comorbilidades.
Tanto las vacunas Covid-19 de Oxford-AstraZeneca, como de Pfizer-BioNTech fueron efectivas para reducir el riesgo de infección y de internación por Covid-19 en las personas con la variante Delta, pero estos efectos son menores que cuando se los compara con la variante Alpha. La vacuna de Oxford-AstraZeneca parecería ser menos eficaz contra la variante Delta que la vacuna de Pfizer-BioNTech en la prevención de la infección y de la hospitalización.
Estas son algunas conclusiones a las que llega un grupo de investigadores escoceses en la Correspondencia publicada en The Lancet el 26 de junio, SARS-CoV-2, VOC Delta en Escocia: demografía, riesgo de ingresos hospitalario y efectividad de la vacuna, en la que informan los resultados obtenidos luego de utilizar una plataforma de vigilancia genómica con datos de 5.4 millones de escoceses (99% de la población).
Evaluaron el perfil demográfico, el riesgo de internación y la efectividad de las vacunas en la prevención de la enfermedad y hospitalización en los pacientes infectados con SARS-CoV-2 positivos para el gen S, es decir con la variante Delta, en comparación con la variante Alpha y los no vacunados.
Se analizaron todos los individuos con una PCR + durante el período de estudio.
Al inicio del estudio el 44.7% de los escoceses había recibido 1 dosis de vacuna Covid-19 y el 7.6%, las 2, número que mejoró hacía el final del estudio, luego de más de 2 meses , con 59.4% con un dosis y 39.4% con las 2 (de los mayores de 65 años, 91.7% una sola dosis y 88.8% las dos dosis de vacuna, al final del estudio).
Hubo 19.543 infecciones confirmadas por SARS-CoV-2. De estos, 377 requirieron internación. 7723 (39.5%) de las infecciones y 134 (35.5%) de las Internaciones, fueron en individuos con gen S positivo (variante Delta). Los casos con gen S positivo se dieron a todas las edades, con una mayor proporción de casos con gen S positivo en pacientes de 5-9 años (en proporción, comparadas con las con gen S negativo), y en personas con un mejor nivel socioeconómico.
El 70 % de los casos positivos para el gen S no tenían ninguna dosis de vacuna, comparado con el 75% de los casos negativos para el gen S. El gen S se asoció con un 85% más riesgo de hospitalización, al compararlo con los casos con gen S negativo (es decir, la variante Delta casi duplica el riesgo de internación al compararla con su antecesora en la dominancia, la variante Alpha).
Los mayores efectos de las vacunas Covid-19 se vieron al pasar al menos 28 días de la primera dosis. Los vacunados, tuvieron 72% y 62% menos riesgo de internación por Covid-19 que los no vacunados, en relación si tenían gen S negativo o positivo, respectivamente. Los vacunados completamente (>14 días de la segunda dosis), tuvieron un porcentaje mayor de protección en la prevención de la infección por SARS-CoV-2:
– Para la vacuna de Pfizer-BioNTech, los porcentajes fueron 92% con gen S negativo, y 79% con gen S positivo (muy buena protección).
– Para la vacuna de Oxford-AstraZeneca, los porcentajes fueron 73% con gen S negativo y 60% con gen S positivo (importante, pero menor protección).
Este es un buen ensayo de «mundo real,» acerca de la demografía, los riesgo de hospitalización y la protección otorgada por las vacunas, en una población con un importante porcentaje de vacunación, y con la variante de preocupación Delta del SARS-CoV-2 como la dominante.