¿Puede asociarse el consumo de alimentos ultra procesados con el desarrollo de demencia?

por | 5, Ago, 2022 | Nutrición

7 minutos de lectura

Un grupo de investigadores chinos y suecos publicó el 27 de julio en la prestigiosa revista Neurology los resultados de un estudio que intenta responder esta pregunta (1). Revisamos los puntos destacados en INFOMED.

PUNTOS CLAVE

  • Un grupo de investigadores chinos, a partir de la evaluación de más de 72 mil británicos adultos de edad media y mayores del UK Biobank, relacionó el consumo de alimentos ultra procesados con el riesgo de desarrollar demencia.

  • Al reemplazar el 10% del peso de los alimentos de la dieta por alimentos ultra procesados, el riesgo de desarrollar demencia en general, enfermedad de Alzheimer y demencia vascular, aumento un 25,14 y 28%, respectivamente.

  • En forma contraria, el remplazar un 10% del peso de los alimentos ultra procesados por alimentos sin procesar o mínimamente procesados, se asoció con una disminución del 19% del riesgo de demencia.

  • En este gran estudio prospectivo, los alimentos ultra procesados se asociaron con un mayor riesgo de presentar demencia, mientras que reemplazarlos por alimentos más sanos, se asoció con una disminución del riesgo.

Alimentos sin procesar o mínimamente procesados, versus procesados y ultra procesados: ¿Qué sabemos?

Los alimentos procesados son aquellos que han sufrido transformaciones a partir de su estado inicial, y según cuánto han sido manipulados por la industria, la Organización Panamericana de la Salud, basada en la Clasificación de NOVA (Universidad de San Pablo), los divide en 3 grupos:

Alimentos sin procesar o mínimamente procesados

Casi no tienen cambios por parte de la industria. Su procesamiento prolonga su vida útil o mejora su sabor. Ejemplos de estos son la fruta fresca, seca y congelada, verduras, granos, legumbres, frutos secos y semillas, carnes, pescados, mariscos, huevos y leche.

Ingredientes culinarios procesados

Sustancias extraídas y purificadas por la industria, como grasas, aceite, sal y azúcares. No se suelen consumir solos, y su rol principal es para elaborar otros alimentos.

Alimentos procesados y ultra procesados

Los alimentos procesados se elaboran al agregar grasas, aceites, azúcares, sal y otros ingredientes a los alimentos mínimamente procesados, para hacerlos más duraderos, y/o más sabrosos.

Se incluyen panes y quesos simples, pescados, mariscos, carnes saladas y curadas, frutas, legumbres y verduras en salmuera, almíbar o aceite. Algunos de estos pueden formar parte de una alimentación saludable, y otros no.

Los alimentos ultra procesados son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos, o sintetizadas a partir de otras fuentes orgánicas. La mayoría de estos contienen pocos alimentos enteros, o ninguno.

Vienen listos para consumir, recalentar o reconstituir, y requieren poca o ninguna preparación culinaria. Muchos de sus ingredientes son aglutinantes, cohesionantes, colorantes, aromatizantes, saborizadores y conservantes, entre otros. Se pueden «fortificar» con micronutrientes sintéticos.

Ejemplos de estos son las papas fritas de paquete, los snacks dulces y salados, helados, chocolates, caramelos, panificados industriales, galletitas, cereales endulzados, bebidas gaseosas, bebidas azucaradas a base de leche, bocadillos de papa o pollo congelados, pizzas y empanadas congeladas, entre otros.

Básicamente están nutricionalmente «desequilibrados»: tienen muchos azúcares libres, grasas saturadas, grasas totales, sodio, y bajo contenido de vitaminas, minerales, proteínas y fibra dietaria, en comparación con los alimentos sin procesar, o mínimamente procesados.

Su calidad nutricional es muy mala, y representan un riesgo para la salud. Suelen ser muy sabrosos y adictivos. Su comercialización suele ser agresiva.

¿Cuáles son los riesgos del consumo de alimentos ultra procesados?

Ha habido un creciente cuerpo de evidencia que asocia el consumo de alimentos ultra procesados ​​con resultados adversos para la salud, como depresión, enfermedades cardiovasculares y mortalidad por todas las causas.

Sin embargo, se desconoce si los alimentos ultra procesados están asociadas con la demencia.

Para aclarar este interrogante los autores investigaron las asociaciones entre el consumo de alimentos ultraprocesados y la incidencia de demencia en UK Biobank.

El UK Biobank es una gran base de datos del Reino Unido, que forma parte de un estudio prospectivo con más de 500 mil individuos adultos en seguimiento por 30 años, reclutados entre 2006-2010. Los participantes tienen entre 40-69 años. Tiene, entre otras variables, datos de laboratorio, imágenes, hábitos y dieta.

El estudio

Se incluyeron 72.083 participantes (55 años o más), que no padecían demencia al inicio del estudio, y que proporcionaron al menos 2 evaluaciones dietéticas de 24 horas a la base de datos. El seguimiento se produjo hasta marzo del 2021.

Los alimentos ultra procesados se definieron según la clasificación NOVA.

Los incidentes de demencia por todas las causas, que comprenden la enfermedad de Alzheimer, y la demencia vascular, se determinaron a través de enlaces electrónicos con los registros hospitalarios y de mortalidad.

Se utilizaron riesgos proporcionales de Cox para estimar la asociación entre la proporción (%) de alimentos ultra procesados en la dieta y el riesgo posterior de demencia.

Además, se utilizó el análisis de sustitución para estimar el riesgo de demencia al sustituir los alimentos ultra procesados, por una proporción equivalente de alimentos sin procesar o mínimamente procesados.

Resultados: ¿Qué encontraron luego de evaluar a más de 72 mil personas?

Durante un total de 717.333 años-persona de seguimiento (mediana de 10,0 años), 518 participantes desarrollaron demencia, de los cuáles:

  • 287 desarrollaron enfermedad de Alzheimer
  • 119 desarrollaron demencia vascular

En el modelo completamente ajustado, el consumo de alimentos ultra procesados se asoció con un mayor riesgo de demencia.

Para un aumento del 10 % del consumo de ultra procesados, el riesgo aumentó:

  • Un 25% para demencia en general (HR, razón de probabilidades 1.25)
  • Un 14% para enfermedad de Alzheimer, un 14% (HR 1.14)
  • Un 28% para demencia vascular (HR: 1,28)

Además, el reemplazar el 10 % del peso de los alimentos ultra procesados en la dieta, con una proporción equivalente de alimentos sin procesar o mínimamente procesados, ​​se asoció con un riesgo 19% menor de demencia (HR: 0,81).

Conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?

En este estudio de cohorte prospectivo, un mayor consumo de alimentos ultra procesados se asoció con un mayor riesgo de demencia

La sustitución de los alimentos ultra procesados, por alimentos no procesados ​​o mínimamente procesados, ​​se asoció con un menor riesgo de demencia.

Estos datos son importantes cuando hacemos, como profesionales de la salud, recomendaciones sobre la dieta a nuestros pacientes, y son un argumento más para recomendar en contra de los alimentos ultra procesados.

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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