MPOX: el problema de los 3 virus

por | 27, Ago, 2024 | Infectología

11–12 minutos de lectura

A partir de una publicación de Science, resumimos todo lo que tenemos que saber acerca de las 3 variantes del virus de la viruela del mono, que hoy preocupan al mundo (1).

PUNTOS CLAVE

  • Mpox presenta tres variantes principales (clados I, Ib y IIb), cada una con características únicas de transmisión y mortalidad, afectando diferentes regiones y poblaciones.
  • El Clado I, en la República Democrática del Congo, se ha propagado desde animales a humanos, con una alta mortalidad en niños y una reciente extensión al este del país.
  • El clado Ib, una variante del virus en el este de la RDC, ha mostrado una mayor transmisión sexual, especialmente en adolescentes y adultos.
  • La tercera epidemia, causada por el clado IIb, comenzó en Nigeria y fue responsable del brote global de Mpox en 2022, principalmente en hombres homosexuales.
  • No hay evidencia concluyente de que el clado I sea más letal que el clado II, y las tasas de mortalidad pueden estar influenciadas por factores como las condiciones de salud previas y la calidad de atención médica.
  • Cabe destacar, que la disminución de la inmunidad, tras la erradicación de la viruela en 1980 en la RDC, ha contribuido al aumento de casos de Mpox, facilitando la transmisión entre humanos.
  • El crecimiento demográfico, la urbanización, y la mayor interacción entre humanos y reservorios animales son factores que han acelerado la propagación de Mpox en las últimas décadas.

La decisión del CDC de África y de la Organización Mundial de la Salud de declarar la emergencia de salud pública por la propagación del Mpox la semana pasada, reavivó el interés mundial por esta enfermedad.

Hay varios interrogantes por responder:

  • ¿El virus Mpox, que se está propagando rápidamente en la República Democrática del Congo (RDC) y los países vecinos (y que hizo saltar las alarmas), es más mortal que la variante que estalló en todo el mundo hace 2 años?
  • ¿El virus de la RDC, es más transmisible?
  • ¿Cómo conciliar los informes de que el virus se transmite ahora por vía sexual en la RDC, con el hecho de que la mayoría de los casos allí se han dado en niños?

Un grupo de expertos ensaya las respuestas en Science.

3 x 1 en epidemias

La situación es inusualmente compleja porque básicamente implica 3 epidemias que ocurren al mismo tiempo, cada una con una variante diferente del virus, en diferentes lugares y poblaciones, y con diferentes modos de propagación.

Cada virus tiene un comportamiento distinto al otro, por más que los 3 sean clados y subclados de Mpox.

¿Dónde y cómo se está propagando actualmente Mpox?

Recientemente, la atención de los medios se centró en la propagación dentro de la República Democrática del Congo (donde se registró el primer caso conocido de Mpox en 1970) y en los países vecinos.

En la República Democrática del Congo, una cepa denominada clado I se propaga desde hace mucho tiempo desde los reservorios animales (probablemente pequeños roedores), a las personas, a veces seguida de una propagación limitada de persona a persona. Estos casos se concentran en el oeste y el centro del país, y están afectando a muchos niños, que corren un alto riesgo de sufrir una enfermedad grave.

Los casos del clado I fueron aumentando durante muchos años. Sin embargo, en 2023, el Mpox también comenzó a propagarse en el este de la República Democrática del Congo, en una región que solía tener muy pocos casos. Ahí hay pocos bosques y el contacto con la carne de animales silvestres es limitado. La mayoría de estos casos se dan en adolescentes y adultos, y la transmisión se produce principalmente por contacto sexual.

Un artículo que describe el primer brote en una ciudad minera llamada Kamituga, en la provincia de Kivu del Sur, informó que aproximadamente 1/3 de los 108 casos se produjeron en trabajadoras sexuales.

El mismo virus también generó un brote en un campo de refugiados cerca de la ciudad de Goma, donde no parece propagarse principalmente a través del contacto sexual. Esta es una zona donde prácticamente no hay servicios sanitarios ni acceso a la atención médica, donde la gente vive en poblaciones muy, muy densas y en estrecho contacto. Acá existe el potencial de propagación simplemente a través del contacto regular o diario.

El virus que circula en el este de la República Democrática del Congo difiere genéticamente de las cepas encontradas anteriormente, por lo que los investigadores decidieron llamarlo clado Ib y a las otras cepas del clado Ia de la República Democrática del Congo.

Es probable que los 2 clados divergieran hace siglos, pero el clado Ib nunca se había detectado antes.

El clado Ib también propagó a Uganda, Kenia, Ruanda y Burundi, lo que suscitó temores de una mayor propagación. Este afectó además a viajeros procedentes de África, qué llevaron el virus a Suecia y Tailandia. Probablemente, vamos a ver aparecer el clado Ib en varios países del mundo.

Ya hablamos de 2 epidemias: ¿Dónde está la tercera?

La tercera epidemia comenzó en Nigeria. Ese país y otros de África occidental han visto ocasionalmente un contagio de un virus denominado clado II, desde reservorios animales a humanos.

En 2014, uno de esos eventos probablemente resultó en una transmisión sostenida de persona a persona en Nigeria, parte de ella a través del contacto sexual, que no se reconoció hasta 2017, como mostró una investigación publicada en Science, sobre los primeros años del brote.

La variante de este brote, denominada clado IIb, todavía está circulando en Nigeria, y también desencadenó la epidemia mundial de Mpox que comenzó en mayo de 2022 y que afectó principalmente a los hombres homosexuales y sus redes sexuales.

Hasta ahora, alrededor de 100.000 personas en más de 100 países se enfermaron con este virus. Los casos en el brote mundial disminuyeron drásticamente después de un par de meses, probablemente debido a la vacunación de las personas con mayor riesgo, la inmunidad en quienes se infectaron y, al menos en el pico del brote, los cambios en el comportamiento sexual. Pero la epidemia terminó todavía.

En junio, por ejemplo, hubo 100 casos en Europa y 175 en las Américas. Sudáfrica informó 24 casos en lo que va del año, incluidas 3 muertes. Todos eran hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.

¿Son los virus del clado I realmente más peligrosos que los del clado II?

Realmente no existen datos para hacer esta afirmación. Se informó con frecuencia de que el virus del clado I en la República Democrática del Congo, tiene una tasa de mortalidad de hasta el 10%, mientras que se dice que el clado II mata hasta el 3.6% de los infectados, pero si analizamos todos los casos del clado I notificados en los últimos 10 años en la República Democrática del Congo, la mortalidad es del 3%.

Incluso comparar los datos actuales de mortalidad de Nigeria y la República Democrática del Congo sería como comparar peras con manzanas. Es posible que los 2 países simplemente no detecten el mismo número de infecciones más leves, lo que hace que el virus en la República Democrática del Congo parezca más mortal.

La forma en que las personas están expuestas, su estado de salud previo (por ejemplo, si viven con el VIH) y la atención que reciben después de la infección también pueden diferir. La edad también influye claramente: en la República Democrática del Congo, donde se están viendo más casos en niños, que corren un mayor riesgo de morir de Mpox, especialmente si son jóvenes o si están desnutridos.

Un dato interesante proviene de un estudio no publicado sobre el fármaco antiviral tecovirimat para tratar a pacientes con Mpox en la República Democrática del Congo, realizado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. El fármaco no funcionó, pero un comunicado de prensa del 15 de agosto que resume los resultados señala que la tasa de mortalidad fue del 1.7% tanto en el grupo de tratamiento como en el de placebo, probablemente porque los participantes del estudio recibieron una mejor atención que la que suelen recibir las personas en la República Democrática del Congo.

Solo en estudios realizados con animales se demostró bien que el clado I es más letal que el clado II, pero eso no se traduce necesariamente en efectos para los humanos.

¿Qué pasa con las diferencias reportadas entre los clados Ia y Ib, ambos circulantes en la República Democrática del Congo?

Esto tampoco está claro. La mortalidad por Ib (hasta ahora, alrededor del 0.6% en la provincia de Kivu del Sur) fue mucho menor que la del subclado Ia, pero el hecho de que Ib se propague principalmente a través de contactos sexuales significa que afecta sobre todo a los adultos, que tienen un menor riesgo de contraer la enfermedad grave.

La vía de transmisión también puede ser importante: ingerir el virus con carne de animales silvestres o inhalarlo por contacto cercano con miembros del hogar puede provocar una infección sistémica más peligrosa, mientras que la propagación a través de la mucosa genital puede provocar principalmente lesiones cutáneas locales que son menos frecuentes.

Tampoco hay nada que sugiera que el virus Ib haya evolucionado para propagarse más fácilmente a través del sexo. Aunque el virus Ia y el virus Ib pueden haberse separado hace cientos de años, no hay evidencia de que el virus Ib haya pasado ese tiempo propagándose en humanos (si así fuera, los científicos esperarían ver mutaciones más específicas introducidas por una proteína humana llamada APOBEC3 destinada a inutilizar el virus).

Mpox existe desde hace más de 5 décadas. ¿Por qué está sucediendo todo esto ahora?

Un factor clave en el aumento de los casos zoonóticos y de la transmisión entre humanos es la disminución de la inmunidad de la población después de que se erradicara la viruela en 1980 y se terminara la vacunación contra la viruela (que también protege contra la viruela del mono).

Un estudio aún no publicado, encontró que el límite de edad superior de las personas infectadas con Mpox en la República Democrática del Congo aumentó con el tiempo a medida que las personas vacunadas contra la viruela envejecían.

Además, es posible que los contagios de animales a humanos se hayan vuelto más frecuentes, porque los grandes animales del bosque casi se han extinguido, lo que ha incitado a la gente a cazar y consumir a los pequeños roedores que probablemente sean portadores del virus Mpox.

También podría ser simplemente que se esté observando que la agricultura se está extendiendo cada vez más hacia el interior del bosque, acercando a la gente a los roedores infectados.

Mientras tanto, el crecimiento demográfico, la urbanización y el aumento de la movilidad pueden aumentar las oportunidades del virus de transmitirse entre personas.

Es probable que todos estos factores contribuyan a la propagación acelerada del Mpox.

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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