El 18 de julio de este año la American Academy of Pediatrics dió a conocer sus recomendaciones sobre cómo hacer las escuelas seguras, en contexto del aprendizaje en persona y el uso de distintas medidas de prevención, como el enmascaramiento facial. En AAP News, su revista oficial, resumen muy bien los puntos duros de estás comunicaciones, en La AAP insta al aprendizaje en persona, con barbijo, en una guía actualizada sobre escuelas seguras.
Recomiendan fuertemente el aprendizaje presencial, con el uso de barbijos, y nos brinda una guía actualizada sobre el manejo en escuelas y campamentos, en forma segura durante la pandemia del Covid-19. Citan aquí los campamentos, que serían los campamentos de verano en los Estados Unidos, el equivalente a las colonias de vacaciones en nuestro país.
El aprendizaje remoto resaltó las desigualdades en la educación y exacerbó la crisis de la salud mental entre los niños y adolescentes pertenecientes a distintas realidades sociales y etnias, en detrimento de los más pobres y excluidos. Los beneficios de la escuela presencial superan los riesgos en casi todas las circunstancias, dada la evidencia sobre las bajas tasas de transmisión escolar del SARS-CoV-2, utilizando las medidas de prevención adecuadas, y sumado a la disponibilidad de vacunas eficaces para los mayores de 12 años.
Se recomienda que todo el personal y los estudiantes mayores de 2 años usen máscaras faciales, debido a que todavía una gran parte de los estudiantes no son elegidos para ser vacunados. Recomiendan que todas las escuelas monitoreen la asistencia, tanto presencial como virtual, e identifiquen y apoyen a los estudiantes con mayor riesgo de ausentismo.
Al trabajar con la comunidad escolar los pediatras pueden:
– Promover la justicia racial / étnica y social mediante la promoción del bienestar de todos los niños en cualquier plan COVID-19.
– Centrarse en garantizar el acceso equitativo a apoyos educativos, y a la atención médica y de la salud conductual, para los niños que viven en comunidades de escasos recursos.
– Estar al tanto de las adaptaciones y apoyos académicos para todos los estudiantes, incluídos aquellos con programas de educación individualizados.
– Asegurarse de que el entorno escolar proporcione un enfoque integral para el apoyo a la salud mental.
Con respecto a la vacunación, se insta a los pediatras a trabajar con las escuelas y las autoridades de salud pública locales para promover mensajes de vacunación infantil, antes del comienzo de la escuela y durante todo el año. Se remarca aquí la importancia de que las instituciones educativas estén familiarizadas con las medidas de mitigación relacionadas con el distanciamiento físico, pruebas diagnósticas, rastreo de contactos, ventilación, limpieza y la desinfección.
Por último, se proporciona orientación para familias y pediatras sobre asistencia a los campamentos durante la pandemia COVID-19:
– Se recomienda la vacuna COVID-19 para todo el personal y campistas elegibles de 12 años o más. Si todo el personal y los campistas están completamente vacunados, no es necesario que las personas usen máscaras durante el campamento.
– Todos los campistas y el personal del campamento deben usar mascarillas en espacios interiores.
– En general, no se requieren máscaras durante las actividades al aire libre, a menos que esté en un entorno lleno de gente o durante un contacto cercano sostenido.
– Las políticas sobre el uso de máscaras faciales, el distanciamiento físico y las pruebas pueden variar según el estado de vacunación del personal del campamento y los campistas.
En conclusión, recomiendan las guías de la Academia Americana de Pediatría la educación en persona en las escuelas, con el uso de máscara facial y de las medidas de prevención como el distanciamiento social, además de la vacunación universal contra el Covid-19 a toda personas elegibles. También hacen notar la importancia de completar los esquemas de vacunación incompletos, y de la vacunación antigripal a toda persona mayor de 6 meses, aunque está no sea obligatoria.