Revisamos en INFOMED, a partir de la página de la OMS, todo lo que hay que saber de esta zoonosis (1), a propósito de los casos reportados en estos días en la Provincia de Buenos Aires (2).
PUNTOS CLAVE
- El Hantavirus es un virus transmitido a los humanos principalmente a partir de roedores de la familia Muridae y Criceridae.
- El Hantavirus se asocia a 2 enfermedades febriles graves: (i) Fiebre hemorrágica con síndrome renal (causado por los Hantavirus «del Viejo Mundo»), y (ii) el síndrome cardiopulmonar por Hantavirus (causado por los Hantavirus «del Nuevo Mundo», que es el que vemos en Argentina más frecuentemente).
- Al menos 13 países en el continente americano tienen áreas endémicas.
- Anualmente, se reportan, aproximadamente, 300 casos en la región.
- Desde 1993, cuando el virus fue reconocido inicialmente, y hasta 2016, hubo más de 6.300 casos en países de la región.
- Las infecciones por hantavirus pueden ser fatales: su tasa de mortalidad puede alcanzar hasta el 60%.
- No hay ningún tratamiento específico disponible.
- El diagnóstico temprano puede reducir las tasas de mortalidad a la mitad.
- Se puede prevenir reduciendo el contacto de las personas con roedores y sus excretas, en combinación con prácticas higiénicas del medio, que impidan a los roedores colonizar las viviendas, y los sitios de recreo y trabajo.
Hantavirus: ¿Qué es?
El Hantavirus es una enfermedad zoonótica emergente, transmitida por roedores, incluidos ratones y ratas (roedores de la familia Muridae y Criceridae). Del 5-20% de estos roedores tienen anticuerpos positivos contra el virus (en general, estos tienen infección crónica y activa).
El agente causal pertenece al género Hantavirus, familia Bunyaviridae, y su nombre proviene del río Hantaan, en el sur de Corea, cerca del cual se aisló originalmente en 1978 el miembro prototípico de esta familia, el virus Hantaan. Es un virus ARN, con envoltura. Hubo brotes compatibles de esta enfermedad en las tropas de las Naciones Unidas, durante la guerra de Corea (1951-1953).
El género incluye más de 30 especies, de las cuales 12 son patógenas para los humanos (3). El Hantavirus se asocia a 2 enfermedades febriles graves:
- Fiebre hemorrágica con síndrome renal (causado por los Hantavirus «del Viejo Mundo»).
- Síndrome cardiopulmonar por Hantavirus (causado por los Hantavirus «del Nuevo Mundo», que es el que vemos en Argentina más frecuentemente).
Se caracteriza por presentar síntomas de fiebre, mialgia y afecciones gastrointestinales, seguidas de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión.
En Argentina está contemplado dentro del síndrome febril agudo inespecífico (4), junto con otras zoonosis, como las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti (Dengue, Zika, Chikungunya, Fiebre amarilla, Encefalitis de San Luis y Fiebre del Nilo Occidental), y la leptospirosis (5,6). También debería hacerse, cuando hay síndrome de distrés respiratorio, diagnóstico diferencial con otros virus respiratorios, como SARS-CoV-2 e influenza.
La forma clínica más común en la región es el síndrome cardiopulmonar por hantavirus, que puede conducir a la muerte.
La forma clínica más frecuente: Síndrome cardiopulmonar por hantavirus
Los síntomas pueden desarrollarse hasta 42 días después de la exposición (incluso 56 días), lo que dificulta la identificación de la fuente exacta de la infección.
La detección inicial del síndrome cardiopulmonar por hantavirus en América fue en 1993, y fue una epidemia que incluyó 27 casos en el sudoeste de los Estados Unidos, con una mortalidad del 80%.
¿Cómo se transmite en Hantavirus?
Los casos de infección por hantavirus en humanos generalmente ocurren en áreas rurales (bosques, campos, granjas, etcétera), donde se pueden encontrar los roedores que albergan el virus, pero también es posible la transmisión en áreas urbanas. No hay transmisión entre humanos.
La distribución de hantavirus depende únicamente de la ecología de su reservorio. Por lo tanto, si se conoce la distribución de roedores portadores de virus, la aparición de casos humanos puede ser predecible.
Este virus se adquiere por inhalación de excrementos de roedores (orina, principalmente, y heces), y por saliva.
La posibilidad de exposición a los Hantavirus es mayor cuando las personas trabajan, juegan o viven en espacios cerrados donde hay una infestación activa de roedores. La transmisión directa puede ocurrir, cuando las partículas más grandes entran en contacto con las membranas mucosas oculares, nasales u orofaríngeas.
Las pequeñas roturas de la piel y las mordeduras de los roedores son también rutas, aunque poco comunes, de infección en humanos. No se sabe si los gatos y los perros son un reservorio de hantavirus, aunque estos animales domésticos pueden poner a los roedores infectados en contacto con los humanos.
¿Cuáles son los síntomas de la infección por Hantavirus?
El período de incubación varía de unos pocos días a 6 semanas después de la exposición. Las personas infectadas pueden experimentar:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Escalofríos
- Fiebre
- Mialgias
También pueden experimentar:
- Síntomas gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolores abdominales y diarrea).
Estos síntomas pueden ser seguidos por el inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión arterial.
¿Cuál es el tratamiento de la infección por Hantavirus?
La identificación temprana y la atención médica oportuna mejoran el resultado clínico. La atención durante las etapas iniciales de la enfermedad debe incluir antipiréticos y analgésicos, según sea necesario.
En algunas situaciones, los pacientes deben recibir antibióticos de amplio espectro, mientras se confirma el agente etiológico.
Dada la rápida progresión del síndrome cardiopulmonar por hantavirus, el tratamiento clínico debe centrarse en la monitorización hemodinámica del paciente, el manejo de fluidos y el soporte de ventilación.
Los casos graves se internan en la unidad de cuidados intensivos. No existe una vacuna eficaz contra el virus, ni un tratamiento específico.
¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales?
Entre los diagnósticos diferenciales, se debe tener en cuenta:
- Leptospirosis.
- Dengue
- Chikungunya
- Influenza (en la etapa temprana)
- SARS-CoV-2
¿Cómo se previene la infección por Hantavirus?
La infección por Hantavirus se puede prevenir reduciendo el contacto de las personas con roedores y las excretas, en combinación con prácticas higiénicas del medio, que impidan a los roedores colonizar la vivienda y los sitios de recreo y trabajo.
Las medidas preventivas deben cubrir los riesgos laborales y relacionados con el turismo ecológico. Si bien las actividades turísticas más comunes representan poco o ningún riesgo de exponer a los viajeros a roedores o sus excretas, las personas que participan en actividades al aire libre, como acampar o ir de excursión, deben tomar precauciones para reducir la posible exposición a materiales potencialmente infecciosos.
¿Cómo se hace el diagnóstico de la infección por Hantavirus?
El algoritmo diagnóstico comienza con un cuadro compatible y con una alta sospecha clínica. Existen pruebas para hacer diagnóstico virológico (RT-PCR) y serológico (IgM o IgG, por medio de ELISA, o por inmunohistoquímica en tejidos).
¿Cuál es la definición de caso de síndrome cardiopulmonar por Hantavirus?
Definición de caso clínico
Una enfermedad febril (temperatura > 38.3°C) que requiere oxígeno suplementario
(+)
Infiltrados difusos bilaterales (pueden parecerse al síndrome de dificultad respiratoria del adulto).
(+)
Se desarrolla dentro de las 72 horas de la hospitalización, en una persona previamente sana.
Criterios de laboratorio para el diagnóstico
Anticuerpos IgM específicos de hantavirus
(ó)
Aumento de ≥ 4 veces en los títulos de anticuerpos IgG, o la seroconversión de IgG específica de hantavirus. Resultados positivos de la RT-PCR para el ARN del hantavirus
(ó)
Resultados inmunohistoquímicos positivos para antígenos de hantavirus.
