A partir de una publicación de JAMA, resumimos todo lo que tenemos que saber de XEC, la nueva variante de Ómicron que avanza en el invierno del hemisferio norte (1).
PUNTOS CLAVE
- Una última variante del virus SARS-CoV-2, llamada XEC, llamó la atención a los investigadores y expertos en el tema.
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XEC, fue detectada por primera vez en Alemania el 7 de agosto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene a la variante «bajo vigilancia» desde fines de septiembre.
- Para el período de 2 semanas que finalizó el 9 de noviembre, la variante XEC comprendía el 28 % de las variantes circulantes.
- Probablemente XEC vaya a representar una parte sustancial de la transmisión en las próximas semanas, y hay muchas posibilidades de que se convierta en la variante dominante del SARS-CoV-2.
- El 6 de noviembre se publicó una carta de investigación en The Lancet sobre las características virológicas de XEC.
- Debido a que XEC es otra descendiente de JN.1, probablemente todas las vacunas Covid-19 disponibles para 2024-2025 (que se dirigen a JN.1 o a su descendiente KP.2) brinden protección contra la enfermedad grave y la muerte.
- Hasta el 7 de noviembre, en Estados Unidos el Covid-19 figuraba como causa o factor contribuyente de más de 40. 000 muertes en Estados Unidos en lo que va del 2024, según datos del CDC.
Una versión invierno 2024/2025: XEC
Dentro de las múltiples variantes del virus SARS-CoV-2 qué circulan actualmente, una última versión, XEC, llamó la atención a los investigadores y expertos en el tema.
XEC surgió de la recombinación de otras 2 variantes. Afortunadamente, las 3 son descendientes del virus Ómicron original, y están estrechamente relacionadas con las variantes a las que apuntan las últimas vacunas contra el Covid-19, que son JN.1 y KP.2.
Estas 3 variantes son muy parecidas: XEC tiene solo 4 cambios de aminoácidos tanto con JN.1, así como con KP.2.
Se cree que estas recombinaciones ocurren cuando un solo individuo, generalmente alguien inmunodeprimido, se infecta con más de una variante del SARS-CoV-2 al mismo tiempo.
«Nace» en agosto, en Europa y para el mundo
XEC fue detectada por primera vez en Alemania el 7 de agosto.
Es una “variante bajo vigilancia” desde fines de septiembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El momento y el lugar de la identificación inicial de XEC, sugieren que podría haber surgido en un aficionado que asistía al torneo de fútbol de la Eurocopa 2024, que se celebró entre mediados de junio y mediados de julio en estadios de toda Alemania (aunque nunca se sabe exactamente dónde ocurrió). Eventos como este brindan oportunidades para que surjan nuevas variantes.
Otra teoría dice que XEC nació en los Juegos Olímpicos de París, que comenzaron a fines de julio del 2024.
Sin importar dónde nació, la XEC se ha extendido por todo el mundo.
En la semana que terminó el 13 de octubre, la variante constituía alrededor del 17 % de las secuencias del SARS-CoV-2 a nivel mundial, frente al 9 % en la semana que terminó el 22 de septiembre, según la OMS.
Entre esos 2 períodos (3 semanas), XEC aumentó en el Continente Americano, Europa y el Pacífico occidental.
En Estados Unidos, se secuenció por primera vez la variante XEC durante las últimas 2 semanas de julio (período que finalizó el 31 de agosto), momento en el que representaba el 1 % de las variantes secuenciadas
Para el período de 2 semanas que finalizó el 9 de noviembre, la variante XEC comprendía el 28 % de las variantes circulantes, frente al 17 % de las 2 semanas anteriores. , Probablemente XEC vaya a representar una parte sustancial de la transmisión en las próximas semanas, y hay muchas posibilidades de que se convierta en la variante dominante del SARS-CoV-2.
Probablemente, más de lo mismo
Afortunadamente, XEC es lo suficientemente similar a otras variantes circulantes como para que no se espere que provoque síntomas más graves ni que disminuya la capacidad de las últimas vacunas contra la Covid-19 para prevenir la enfermedad grave: no hay evidencia de que esté enfermando más a la gente.
En años anteriores, el Covid-19 se disparó después de las reuniones de vacaciones de invierno del hemisferio norte. Este año, se dió una “enorme” ola de Covid-19 en el verano del hemisferio norte: esto hace difícil saber cuándo se va a producir la ola de invierno.
Cada vez, menos vigilancia (y más variantes)
XEC no es la primera variante recombinante del SARS-CoV-2 y es poco probable que sea la última.
Entre sus predecesoras se encuentra la XBB. Afortunadamente, la última vacuna contra el Covid-19 del 2023-2024 se basó en una variante derivada de la XBB, la XBB.1.5.
La recombinación ayuda al virus a mutar más rápido. Eso puede ser ventajoso para el virus, al aumentar la transmisibilidad y la evasión inmunológica.
Las variantes que nacen de la recombinación de 2 o más variantes, generalmente surgen cuando circulan múltiples linajes del SARS-CoV-2 al mismo tiempo, lo que se volvió cada vez más común. Se cree además que la recombinación de diferentes coronavirus jugó un papel en el origen del SARS-CoV-2.
Las variantes recombinantes a menudo tienen efectos desconocidos en la transmisión, el escape inmunológico y la virulencia en las primeras etapas de su aparición.
A fines del 2022, se habían identificado 60 variantes recombinantes del SARS-CoV-2: algunas viajaron por el mundo, mientras que otras permanecieron en grupos locales.
El detectar, monitorear y responder a nuevas variantes recombinantes se ha vuelto más desafiante, dados factores como la disminución de la secuenciación en todo el mundo desde que expiraron las emergencias de salud pública. Ya no se gasta tanto dinero en esto.
Perfil de XEC
Prácticamente todos los años se dió un evento mayor en la evolución de la variante Ómicron, identificada por primera vez en noviembre de 2021: aún no se sabe si el gran evento de 2024 es el surgimiento de XEC.
El 6 de noviembre se publicó una carta de investigación en The Lancet sobre las características virológicas de XEC.
Número de reproducción
El número de reproducción efectiva de XEC, (que se refiere al número de personas susceptibles que pueden ser infectadas por un solo individuo), en los Estados Unidos, tiene un número de reproducción efectiva de un 13 % más alto que el de KP.3.1.1, la variante del SARS-CoV-2 más predominante en el mundo a principios de noviembre. Eso sugiere que XEC, podría potencialmente superar a otras variantes, incluida KP.3.1.1.
Infectividad y evasión inmune
Evaluaron la infectividad y la evasión inmune de XEC en experimentos de laboratorio utilizando distintos pseudovirus del SARS-CoV-2, diseñados para portar las proteínas de pico de KP.3, KP.3.1.1 o XEC.
En un experimento, descubrieron que KP.3.1.1 y XEC tiene una capacidad de infectar las células significativamente mayor que KP.3.
En otro experimento, evaluaron los títulos de anticuerpos neutralizantes en muestras de suero expuestas a los distintos pseudovirus SARS-CoV-2. Los sueros procedían de pacientes que se habían recuperado de infecciones por XBB.1.5, KP.3.3 o JN.1. la mayoría habían recibido al menos 2 vacunas contra el Covid-19, pero aún no habían recibido la última versión cómo refuerzo. En este descubrieron que XEC tiene una mayor capacidad de evasión inmunitaria que KP.3.
Los expertos creen que el nivel de actividad de neutralización por infección natural está disminuyendo. En otras palabras, plantean que la gente no debería pensar que las infecciones por SARS-CoV-2 por sí solas generan respuestas inmunitarias suficientes para proteger contra la reinfección.
¿Cuán efectivos son los nuevos refuerzos?
Cuando el comité asesor de vacunas de la FDA de los Estados Unidos se reunió a fines de junio para hacer recomendaciones sobre las vacunas Covid-19 2024/2025, nadie había oído hablar de XEC (probablemente ni siquiera existía en ese momento).
Pese a esto, debido a que XEC es otra descendiente de JN.1, probablemente todas las vacunas Covid-19 disponibles para 2024-2025 (que se dirigen a JN.1 o a su descendiente KP.2) brinden protección contra la enfermedad grave y la muerte.
El tratamiento antiviral nirmatrelvir más ritonavir (Paxlovid) todavía parece ser eficaz contra la infección por XEC.
Los datos publicados por los CDC el 8 de noviembre muestran que, en los primeros 2 meses, después de que las últimas vacunas contra el Covid-19 estuvieron disponibles, solo alrededor del 17 % de los adultos había recibido una de estas. Las proporciones fueron más bajas en los niños, alrededor del 8 %, y más altas en las personas de 65 o más años alrededor del 38 %. Esto quiere decir que la aceptación de los refuerzos este año en los Estados Unidos, es muy baja.
Aunque la mortalidad por el Covid-19 fue disminuyendo, la gente sigue muriendo a causa de la enfermedad. Hasta el 7 de noviembre, en Estados Unidos el Covid-19 figuraba como causa o factor contribuyente de más de 40. 000 muertes en Estados Unidos en lo que va del 2024, según datos del CDC.
Para la mayoría de las personas sanas, el Covid-19 se convirtió en una enfermedad más leve, pero aún provoca más hospitalizaciones que la gripe, y es especialmente peligrosa en adultos mayores y en personas con sistemas inmunes comprometido.
