Contaminación del aire, cambio climático y salud pulmonar: todo se relaciona

por | 12, Oct, 2023 | Pacientes, Política Sanitaria

9 minutos de lectura

Una Editorial recientemente publicada en The Lancet, analizó la relación entre la contaminación del aire, el cambio climático y las enfermedades respiratorias en Europa. Lo resumimos en INFOMED (1).

PUNTOS CLAVE

  • La contaminación de aire, el cambio climático y la salud pulmonar están íntimamente relacionadas.
  • Una nota editorial publicada en The Lancet analizó esta problemática en Europa, que fue el eje del Congreso Internacional de la Sociedad Europea de Respiración 2023.
  • Los aumentos en la temperatura están íntimamente relacionados con la contaminación del aire, con una mayor exposición a los alérgenos presentes en el mismo y a su vez con la exacerbación de enfermedades pulmonares preexistentes, y a la transmisión de enfermedades respiratorias.
  • Se estima que el 90% de la población mundial respira aire insalubre, principalmente por la quema de combustibles fósiles.
  • Se establecieron estándares de calidad para 12 contaminantes del aire, en particular para las partículas con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos de diámetro, o PM 2.5.
  • Estas partículas se producen por emisiones directas de los procesos de combustión de la biomasa. Su principal fuente son los autos, las calderas, los procesos industriales y distintos sistemas de calefacción residencial, así como los incendios agrícolas y forestales.
  • El transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de CO2: representa el 20% de estas. Las industrias también contribuyen en forma importante.
  • Los niveles europeos actuales superan con creces estas emisiones. Se propuso una política de «cero emisiones» para el año 2050.
  • Los países de ingresos medianos y bajos son los que menos contribuyen al cambio climático, aunque suelen ser los más perjudicados. Un problema global, requiere de soluciones globales.

La contaminación, el cambio climático y la sustentabilidad fueron el tema central del Congreso Internacional de la Sociedad Europea de Respiración 2023 (ERS, por su sigla en inglés), celebrado en Milán del 9 al 13 de septiembre.

El tema es extremadamente actual, después de otro verano en Europa, donde las olas de calor sin precedentes ocuparon una y otra vez los titulares de primera plana.

Los expertos han calificado el cambio climático como la mayor amenaza global para la humanidad, y los aumentos de temperatura asociados están intrínsecamente relacionados con la contaminación del aire, una mayor exposición a los aeroalérgenos, la exacerbación de enfermedades pulmonares preexistentes, y a una mayor transmisibilidad de infecciones respiratorias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más del 90% de las personas en todo el mundo respiran aire insalubre, principalmente debido a la quema de combustibles fósiles. Esto se traduce en costos sanitarios y económicos de alrededor de 8 mil millones de dólares por día.

Propuestas de cambio título

Antes del Congreso, la ERS publicó una declaración de posición en el European Respiratory Journal (ERJ) sobre el cambio climático y la salud respiratoria: propuso estrategias de mitigación y adaptación con los consiguientes beneficios colaterales para la salud, discutiendo cómo el cambio climático afecta la práctica clínica y destacando la importancia de movilizarse en defensa del clima, para lograr avances significativos.

Esto último es crucial, dado el debate en curso en el Parlamento Europeo sobre cómo acercar los límites de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente (AAQD, por su sigla en inglés) a los establecidos por la OMS en 2021.

En 2019, se anunció un Pacto Verde Europeo, con el objetivo de que Europa fuera el primer continente climáticamente neutro al lograr cero emisiones netas para 2050. Los elementos clave del acuerdo incluían:

  • Proporcionar energía segura, limpia y asequible.
  • Preservar y restaurar ecosistemas clave y la biodiversidad.
  • Fomentar la investigación.
  • Proporcionar un sistema alimentario justo y respetuoso con el medio ambiente.
  • Proporcionar la financiación adecuada de cualquiera de estas transiciones.

El 26 de octubre de 2022, como parte de este Pacto Verde, la Comisión Europea acordó revisar la AAQD, que establece estándares de calidad para 12 contaminantes del aire ambiente, incluidas las PM 2.5, las llamadas partículas finas.

PM 2.5: ¿qué son?

La materia particulada o PM (por sus siglas en inglés) 2.5, son partículas muy pequeñas en el aire que tienen un diámetro de 2.5 micrómetros (aproximadamente 1 diez milésimo de una pulgada) o menos de diámetro.

Estas se pueden acumular en el sistema respiratorio y están asociadas, cada vez con mayor consistencia científica, con numerosos efectos negativos sobre la salud, como el aumento de las enfermedades respiratorias y la disminución del funcionamiento pulmonar.

Se producen por las emisiones directas de los procesos de combustión de los combustibles fósiles, a partir de la condensación de gases, de reacciones químicas en la atmósfera a partir de gases precursores como el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, amoníaco, y otros compuestos.

Las partículas que se forman en la atmósfera constituyen lo que se conoce como aerosol secundario, o partículas secundarias.

En ese contexto, las principales fuentes del MP 2.5 son los autos, buses y camiones, tanto a diesel como a nafta, las plantas termoeléctricas, las calderas, los procesos industriales, los hornos, las fundiciones, los procesos metalúrgicos, la combustión de biomasa, como la calefacción residencial a leña, las quemas agrícolas e incendios forestales, y las emisiones de amonio de las operaciones agrícolas.

PM 2.5: recomendaciones

Para las PM 2.5, la recomendación estándar de calidad del aire de la OMS para 2021 es 5 μg/m³.

Los niveles europeos actuales superan con creces esta concentración, lo que hace que sus defensores pidan que la UE sea más ambiciosa en los objetivos fijados para abordar las 300.000 muertes prematuras al año que se producen en Europa.

Un estudio realizado en Inglaterra observó un aumento del 1,5% en el riesgo de hospitalización para los pacientes con EPOC, por cada 1°C de aumento de la temperatura por encima de 23,2°C.

Según la declaración de posición, los estándares actuales de la UE son 5 veces más altos para las PM 2.5 y 4 veces más altos para NO2, que los establecidos en las Directrices de calidad del aire de la OMS de 2021.

Pese a todo esto, es alentador que una votación en el Parlamento Europeo el 13 de septiembre de 2023 favoreciera los esfuerzos para reducir los umbrales de AAQD, aunque el plazo para lograr este cambio se aplazó de 2030 a 2035 después de un fuerte lobby político.

Un factor fundamental: el transporte

El transporte es responsable del 20% de las emisiones globales de carbono. Los expertos discuten varias estrategias innovadoras para abordar este problema:

  • Una ciudad de «15 minutos» en París (donde las personas no están a más de 15 minutos a pie o en bicicleta del trabajo, la escuela o los eventos sociales).
  • Supermanzanas en Barcelona, que son zonas libres de automóviles.
  • Zonas de bajas emisiones para automóviles en el Reino Unido.

Otros pidieron mejoras para abordar el monitoreo inadecuado de los niveles de contaminación y la escasez de evidencia en algunos países de Europa del Este, y resaltaron que algunas áreas estaban volviendo al uso de combustibles más antiguos y menos limpios, frente a la actual crisis energética.

También es necesario controlar las partículas ultrafinas, ya que pueden afectar a otros órganos, además de sus efectos en los pulmones. Estas se encuentran hasta en las placentas, lo que proporciona plausibilidad biológica del vínculo entre la contaminación del aire y el bajo peso al nacer.

El informe del Índice de vida de la calidad del aire de 2023 (2023 Air Quality Life Index report) también indicó la necesidad de contar con mejores herramientas a nivel mundial para generar sobre la calidad del aire, a la luz de una pérdida de 2,3 años en la esperanza de vida, en relación con la mala calidad del aire.

Cuanto más rico es un país, más responsable es

Los países de ingresos bajos y medios tradicionalmente han contaminado menos, y han recibido menos financiación para abordar las consecuencias del cambio climático, que los países de ingresos altos.

El 62% de las emisiones de CO2 desde la revolución industrial han sido aportadas por América del Norte y Europa, en comparación con solo el 3% de África.

Un problema global necesitará soluciones globales: «Unir. Actuar, entregar» (Unite. Act. Deliver) es el lema de la COP28 que se celebrará en 2 meses. Es probable que la política esté al frente de cualquier debate, pero todos necesitamos respirar, y el aire limpio debería ser un derecho humano.

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

Anuncian este espacio

Notas relacionadas

¿Buscás más contenido?

CONGRESO CLÍNICAS 2024

AUSPICIAN ESTE ESPACIO

Calendario

mayo 2024
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  

Pin It on Pinterest

Share This