Puntos Clave
- Se ha planteado la hipótesis de que el ayuno intermitente mejora la adherencia dietética debido a su simplicidad y porque la naturaleza periódica de la restricción energética puede mitigar el hambre constante asociada con la restricción calórica diaria (ingerir menos calorías en el día a día).
- Un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado, Denver, Estados Unidos, diseñó el ensayo DRIFT (Daily Caloric Restriction vs Intermittent Fasting Trial, Ensayo de Restricción Calórica Diaria frente a Ayuno Intermitente).
- La hipótesis fue que un régimen de ayuno intermitente 4:3 resultaría en una mayor pérdida de peso (el resultado principal medido) que la restricción calórica diaria.
- Ambos grupos recibieron un programa conductual integral de alta intensidad para la pérdida de peso que incluyó apoyo conductual grupal y la recomendación de aumentar la actividad física de intensidad moderada a 300 minutos semanales.
En comparación con la restricción calórica diaria, el ayuno intermitente 4:3 resultó en una pérdida de peso ligeramente mayor entre los adultos con sobrepeso u obesidad.
El paradigma del régimen 4:3 fue bien tolerado, y la tasa de deserción fue menor en este grupo (19 % versus 29.6%).
Sin recetas mágicas: restricción calórica, siempre
La restricción calórica diaria (es decir, ingerir menos calorías en el día a día), es la piedra angular del tratamiento dietético del sobrepeso y la obesidad. Esto implica una reducción diaria en la ingesta de energía.
El problema es que la adherencia a esta pauta es difícil, y la mayoría de los adultos que pierden peso con restricción calórica diaria muestran una recuperación de peso significativa a lo largo del tiempo.
Ayuno intermitente: ¿Qué sabemos?
Se ha propuesto el ayuno intermitente como una estrategia alternativa de pérdida de peso dietética.
Este enfoque implica aplicar una restricción energética completa o casi completa (>75%) en los días de “ayuno” y una ingesta de energía “ad libitum” en los días sin ayuno.
Se han usado distintos esquemas de ayuno intermitente:
- 2 días de ayuno NO consecutivos por semana (5:2)
- 3 días de ayuno NO consecutivos por semana (4:3)
- Ayuno cada 2 días (ayuno en días alternos)
Algunos han planteado la hipótesis de que el ayuno intermitente mejora la adherencia dietética debido a su simplicidad y porque la naturaleza periódica de la restricción energética puede mitigar el hambre constante asociada con la restricción calórica diaria.
Esta estrategia lleva a los pacientes a no tener que elegir todo el tiempo lo que tienen que comer: durante las horas de ayuno, no tienen ese trabajo (con mirar el reloj, basta).
Además, la naturaleza periódica del ayuno puede mitigar el hambre constante asociada con la restricción calórica diaria.
Ayuno intermitente versus restricción calórica diaria: ¿Qué sabemos?
A pesar de la creciente popularidad de este método, hay pocos ensayos a largo plazo (≥ 12 meses) diseñados para comparar la pérdida de peso resultante del ayuno intermitente versus la restricción calórica diaria en adultos con sobrepeso u obesidad.
Una revisión sistemática reciente identificó solo 5 ensayos aleatorios a largo plazo (≥ 12 meses) que comparaban el ayuno intermitente (todos con un plan 5:2) y la restricción calórica diaria.
Los 5 estudios no mostraron diferencias en la pérdida de peso entre el ayuno intermitente y la restricción calórica diaria, aunque hubo algunas limitaciones: los estudios conocidos NO evaluaron el régimen de ayuno intermitente 4:3, tampoco si este podría producir una mayor pérdida de peso que un régimen 5:2 (debido a la adición de 1 día de ayuno) y si podría permitir una mejor adherencia que la restricción calórica diaria (debido a la flexibilidad en la selección de días de ayuno).
Las recomendaciones actuales sugieren que el tratamiento conductual más eficaz para la obesidad es una intervención integral de pérdida de peso de alta intensidad (≥ 14 sesiones con profesionales en los 6 meses iniciales, con una recomendación de apoyo continuo durante 6 meses adicionales), dada en sesiones individuales o grupales por un profesional capacitado.
Estudio DRIFT: Ayuno intermitente 4:3 versus restricción calórica diaria durante 1 año
Un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado, Denver, Estados Unidos, diseñó el ensayo DRIFT (Daily Caloric Restriction vs Intermittent Fasting Trial, Ensayo de Restricción Calórica Diaria frente a Ayuno Intermitente).
El objetivo de este ensayo controlado aleatorizado de 12 meses fue comparar la pérdida de peso resultante de un régimen de ayuno intermitente 4:3 frente a un régimen con restricción calórica diaria sola.
La hipótesis fue que un régimen de ayuno intermitente 4:3 resultaría en una mayor pérdida de peso (el resultado principal medido) que la restricción calórica diaria.
Para esto, en los alrededores de Denver, reclutaron a qdultos de 18 a 60 años con índice de masa corporal (IMC) de 27 a 46 kg/m².
Los asignaron a 2 grupos:
- Restringir la ingesta energética en un 80% durante 3 días NO consecutivos a la semana, con ingesta “ad libitum” (sin restricción) los otros 4 días (ayuno intermitente 4:3). En los días “libres”, podrían comer lo que querían, pero igual tenían un consejo nutricional de que era mejor (este podían seguirlo, o no).
- El grupo de restricción calórica diaria recibió instrucciones de reducir la ingesta energética diaria en un 34 % para igualar el déficit energético semanal del ayuno intermitente 4:3.
Ambos grupos recibieron un programa conductual integral de alta intensidad para la pérdida de peso que incluyó apoyo conductual grupal y la recomendación de aumentar la actividad física de intensidad moderada a 300 minutos semanales (de base, la meta más alta de la Organización Mundial de Salud de actividad física semanal).
Ambos grupos ingirieron en la semana la misma cantidad de calorías (la restricción calórica semanal estimada en ambos fue del 34 %). El resultado primario fue el cambio en el peso corporal (en kilogramos) a los 12 meses.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
En total se asignaron aleatoriamente 165 participantes a uno de 2 grupos:
- Ayuno intermitente 4:3, 84 participantes
- Restricción calórica diaria, 81 participantes
La edad media fue de 42 años. El IMC medio: 34.1. El 73.9 % eran mujeres. 125 completaron el ensayo. En el grupo ayuno intermitente, la tasa de abandono fue del 19%, versus casi el 30% del otro grupo. Al ingreso, el peso promedio en el grupo de ayuno Intermitente fue de 99.2 kilos, versus 95.5 kilos en el otro grupo.
En un análisis por intención de tratar, el régimen de ayuno intermitente 4:3 mostró mayores reducciones de peso que la restricción calórica diaria a los 12 meses.
La diferencia media entre los grupos fue de 2.89 kg a favor del plan de ayuno intermitente. Las pérdidas promedio de peso al año del inicio del ensayo fueron:
- Grupo ayuno intermitente 4:3, 7.7 kilos
- Grupo restricción calórica diaria, 4.8 kilos
Respecto a los resultados cardiometabólicos a los 12 meses, las estimaciones puntuales del cambio en la presión arterial sistólica, los niveles de colesterol total y de lipoproteínas de baja densidad, el nivel de triglicéridos, HOMA-IR, el nivel de glucosa en ayunas y el nivel de hemoglobina A 1c favorecieron al grupo de ayuno intermitente 4:3.
Las estimaciones puntuales del cambio en la presión arterial diastólica y el nivel de colesterol de lipoproteínas de alta densidad favorecieron al grupo de restricción calórica diaria, aunque la mayoría de las estimaciones fueron imprecisas y no concluyentes.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
En comparación con la restricción calórica diaria, el ayuno intermitente 4:3 resultó en una pérdida de peso ligeramente mayor entre los adultos con sobrepeso u obesidad inscriptos en un programa integral de pérdida de peso conductual de alta intensidad y de 12 meses de duración.
El porcentaje de restricción calórica, medido objetivamente, fue mayor en el grupo del régimen 4:3 que en el grupo restricción calórica diaria, y no se observaron diferencias entre ambos grupos en la actividad física semanal realizada.
Esto sugiere que las diferencias en la pérdida de peso podrían deberse a una mayor adherencia al régimen 4:3. El paradigma del régimen 4:3 fue bien tolerado, y la tasa de deserción fue menor en este grupo (19 % versus 29.6%).