El SARS-CoV-2 se asocia con un riesgo aumentado de presentar parálisis de Bell (parálisis facial periférica, con respecto a la población general: 82 casos por cada 100.000 pacientes con Covid-19, versus 15-30 casos por cada persona de población general). La tasa de recurrencia en los pacientes con antecedente de parálisis facial previa al Covid-19 fue del 8.6% (versus 8% de población general).
El riesgo de tener una parálisis de Bell asociada al Covid-19, es 6.8 veces mayor entre los no vacunados, en comparación a los que recibieron una vacuna Covid-19. Estas son las conclusiones de la Carta de Investigación publicada en JAMA el 24 de junio de este año, Incidencia de Parálisis de Bell en pacientes con COVID-19.
La parálisis de Bell es la parálisis periférica, unilateral de un nervio facial, de aparición súbita. Su incidencia anual es de 15 a 30 casos por cada 100 mil personas. En los individuos que han tenido un episodio de parálisis facial, la tasa de recurrencia se estima en un 8 %. La causa habitual suele ser viral, isquémica, o inmunomediada. En la parálisis de Bell asociada al Covid-19, se cree que el mecanismo es un mimetismo molecular entre los antígenos virales y los de los nervios (mecanismo inmunomediado).
Se usó una gran base de datos, con pacientes de 41 organizaciones médicas de todo el mundo, seguidos durante 1 año. Estimaron la frecuencia de la parálisis facial en los pacientes con Covid-19, y la compararon con los vacunados contra la enfermedad.
Se identificaron casi 350 mil pacientes con Covid-19, y entre estos, y se seleccionó a aquellos con diagnóstico de parálisis facial dentro de las 8 semanas. De estos, 1525 (0,44 %), tenían antecedente de parálisis facial antes del diagnóstico Covid-19.
284 pacientes (0.08%) tuvieron un diagnóstico de parálisis facial dentro de las 8 semanas de tener Covid-19, de los cuales, 131 (46.1 %), tenían antecedente de parálisis facial previa, lo que se traduce en una tasa de recurrencia del 8.6 %, dentro de las 8 semanas del diagnóstico de Covid-19.
El SARS-CoV-2 se asocia con un riesgo aumentado de presentar parálisis de Bell, con respecto a la población general (82 casos por cada 100.000 pacientes con Covid-19, versus una incidencia anual de 15-30 casos por cada 100.000 personas de población general).
Para el antecedente de vacunación Covid-19, se tuvieron en cuenta los primeros 3 meses del 2021. Se seleccionaron 63.551 pacientes no vacunados para emparejarlos con los vacunados. El riesgo de tener una parálisis de Bell asociada al Covid-19, es 6.8 veces mayor entre los no vacunados, en comparación a los que recibieron una vacuna Covid-19. Los ensayos de fase 3 de las vacunas Covid-19 de Pfizer-BioNTech y Moderna incluyeron 73.868 participantes, de los cuales 39.930 recibieron la vacuna. Se reportaron 8 casos de parálisis facial periférica, 7 de ellos en grupo vacuna. Esto se traslada a una incidencia de 19 casos cada 100.000 personas. Los datos fueron insuficientes para concluir en una relación causal, según la FDA de los estados unidos. Faltan más estudios para poder definir esta relación.
Es muy interesante esta investigación, con 3 puntos fuertes: la mayor incidencia de parálisis facial en los pacientes con Covid-19, una aparente mayor tasa de recurrencia en los que tenían un antecedente previo al Covid-19, y la relación de casi 7 veces más riesgo de padecerla entre los no vacunados, al compararlos con los que recibieron una vacuna Covid-19.
