Conociendo al virus
El virus Oropouche es un miembro del género Orthobunyavirus, en la familia Bunyavirus. Es causa de
síndrome febril agudo inespecífico.
La historia
La enfermedad por este virus fue descrita por primera vez en 1961 en Vega de Oropouche, Trinidad, en el Caribe. La primera epidemia ocurrió en Belem, Brasil, en 1961.
Posteriormente, el virus se asoció con grandes epidemias y enfermedades esporádicas en áreas tropicales de Brasil, Perú, Panamá, Haití, Colombia y Guayana Francesa.
¿Cómo se transmite esta enfermedad?
La enfermedad del virus Oropouche es una enfermedad transmitida por artrópodos.
El vector son los jejenes picadores
(Culicoides paraensis). Sus larvas
se desarrollan en hábitats húmedos, como selvas tropicales, riberas de ríos, suelos húmedos y hoyos de árboles. Los tallos de plátano y las cáscaras de cacao, que son materiales de desecho comunes en las plantaciones de cacao y banano en áreas urbanas y semiurbanas de la región de la cuenca del Amazonas, brindan condiciones especialmente favorables para su proliferación.
El mosquito
Culex quinquefasciatus también puede estar involucrado en la transmisión. En áreas rurales, el ciclo de transmisión puede involucrar jejenes, así como primates no humanos, perezosos, pájaros y mosquitos. En áreas urbanas, la transmisión puede ocurrir entre individuos con viremia y jejenes picadores.
El riesgo de transmisión del virus es mayor durante la temporada de lluvias. Se ha descrito la transmisión vertical.
No se transmite de persona a persona.
¿Cómo es la enfermedad por el virus Oropouche?
El período de incubación de la enfermedad es típicamente de 4 a 8 días (3 a 12 días). En general, la enfermedad tiene un curso leve y autolimitado, y se caracteriza por de:
- Fiebre con escalofríos, de aparición repentina
- Dolor de cabeza
- Mialgias
- Artralgias
- Dolor retroocular
- Fotofobia
- Erupción cutánea
Los hallazgos de laboratorio incluyen leucopenia y neutropenia. Los síntomas suelen durar de 4 a 5 días, pero se ha observado recurrencia hasta 10 días después de la recuperación inicial. Se necesitan más datos sobre la frecuencia de la infección asintomática.
La inmunidad después de la infección es probablemente de por vida.
En una serie se informaron manifestaciones hemorrágicas (petequias, epistaxis, y sangrado gingival) en el 16% de los pacientes. Se ha descrito meningoencefalitis aséptica en una pequeña cantidad de casos. La recuperación puede tardar semanas (3).
¿Cómo se diagnóstica la enfermedad?
El diagnóstico de la enfermedad por el virus Oropouche se establece mediante la
detección de anticuerpos, o detección de ARN viral en sangre, mediante una prueba de PCR. La viremia es muy breve, y suele estar presente durante los 2 primeros días de la enfermedad.
¿Cuáles son sus diagnósticos diferenciales?
El diagnóstico diferencial de la enfermedad del virus de Oropouche incluye:
- Dengue
- Fiebre amarilla
- Virus Chikungunya
- Zika
- Malaria
- Leptospirosis
- Ehrlichiosis
- Gripe
¿Cómo se trata la enfermedad?
El tratamiento de la enfermedad por el virus de Oropouche es de sostén.
No hay medicamentos ni vacunas disponibles. Las medidas preventivas incluyen el uso de mosquiteros y otras intervenciones para prevenir las picaduras de los insectos.
Alerta de la OPS
La OPS emitió una
alerta epidemiológica tras observar casos de infecciones por fuera de área endémica del virus, sumado a los 2 primeros reportes de muertes asociadas a esta enfermedad en Brasil, durante el brote en curso (ambos del sur de Bahía), y la sospecha de casos de transmisión vertical.
Hasta el 30 de julio del 2024, hubo 8.078 casos confirmados de infección por el virus Oropouche, en 5 países América: Brasil (n=7.284) / Bolivia (n=356) / Perú (n=290) / Colombia (n=74) / Cuba (n=74)
En Brasil, entre las semanas epidemiológicas 1 y 29 del 2024, se confirmaron 7.284 casos, principalmente en la región amazónica (76% de los casos).
La transmisión autóctona se documentó también en 10 estados no amazónicos, incluyendo algunos donde no se habían reportado casos previamente.
Esto sugiere que en los últimos 3 meses, aumentó el área de afectados por esta enfermedad.
Primeras 2 muertes
El 23 de julio del 2024, Brasil informó a la OPS/OMS sobre 2 casos fatales por el virus, en el estado de Bahía, tras un análisis retrospectivo.
El primer caso fue el de una mujer de 24 años de edad, que en marzo presentó fiebre, dolor de cabeza y vómitos. Su estado empeoró y falleció el 27 de marzo. El segundo caso fatal fue una mujer de 21 años que presentó inicio de síntomas el 5 de junio del 2024. Después de desarrollar erupciones cutáneas y sangrado, ingresó en un hospital y falleció dos horas después, el 9 de junio.
Ambos pacientes dieron positivo para el virus por RT-PCR y serología, pero negativos para otros arbovirus. Ninguno de los casos tenía enfermedades crónicas.
Ambos presentaron alta carga viral.
Los casos mostraron una rápida evolución desde el inicio de síntomas hasta la muerte, identificándose coagulopatía grave y afectación hepática como causas probables de muerte.
Además,
el Ministerio de Salud de Brasil está investigando otros 2 casos fatales más, probablemente asociados al virus Oropouche, en Paraná y Maranhão.
Transmisión vertical: los casos
Hasta el 30 de julio del 2024, hubo 5 casos potenciales de transmisión vertical en Brasil, 4 con muerte fetal y un caso de aborto espontáneo, en el estado de Pernambuco.
Además, hubo 4 casos de recién nacidos con microcefalia en los estados de Acre y Pará. Históricamente, hubo 9 casos en 1982.
Problema en puerta
Tanto los fallecidos, como los probables casos de transmisión vertical, resultan en la necesidad urgente de mejorar la vigilancia epidemiológica y las medidas preventivas, además de considerar esta enfermedad entre los diagnósticos diferenciales.
Los brotes por este virus registrados en los últimos 10 años tuvieron lugar principalmente en la región de la Cuenca Amazónica, donde se ha identificado la presencia del vector.
La presencia abundante de
Culicoides paraensis en áreas donde se encuentran tallos de plátano en descomposición y cáscaras de cacao sugiere una correlación directa entre la proliferación del vector y la disponibilidad de estos materiales de desecho.
Todo esto hace que las poblaciones rurales sean las más expuestas.