Se están realizando investigaciones para determinar si el linaje de Ómicron BA.2.86, cargado de mutaciones, es motivo de preocupación, o si tiene el potencial de propagarse globalmente. Revisamos una publicación de Nature, en INFOMED (1).
PUNTOS CLAVE
- BA.2.86 fue detectada en 3 continentes. Esta subvariante del SARS-CoV-2, hoy es una «variante de seguimiento» para la Organización Mundial de la Salud.
- La aparición de BA.2.86 sorprendió a los científicos, y muestra que el SARS-CoV-2 todavía tiene más trucos bajo la manga.
- La subvariante BA.2.86, derivada de Ómicron BA.2, detectada por varios laboratorios en agosto, parece ser extremadamente rara.
- Pese a descender de BA.2, su proteína de pico o S, la molécula que utiliza el SARS-CoV-2 para ingresar a las células, presenta 34 cambios en relación con su predecesora.
- Los laboratorios de todo el mundo están examinando muestras de pacientes, y de aguas residuales, para tener una idea de cuán extendido está BA.2.86.
- Por el momento, NO se detectó BA.2.86 en Argentina, y los expertos no creen que esta genere una enfermedad más grave, o que represente un riesgo verdadero para la salud pública.
A la fecha, BA.2.86 apareció en 3 continentes. Se suma como variante de interés a la recientemente incorporada a esta lista, Ómicron EG.5 (2). Varios laboratorios detectaron la variante la segunda semana de agosto.
El linaje parece ser extremadamente raro, muy diferente de otras variantes circulantes, y conlleva numerosos cambios en su proteína de pico o S, un foco clave del ataque inmunológico del cuerpo contra el virus SARS-CoV-2 (esta es el objetivo de los anticuerpos neutralizantes generados por las vacunas, y por las infecciones previas).
Para muchos científicos, la aparición de BA.2.86 recuerda los primeros días de la variante Ómicron a finales de 2021, cuando los científicos del sur de África notaron un linaje de aspecto extraño que rápidamente se globalizó.
No obstante, las sucesivas olas de Covid-19, y las vacunas de refuerzo, hacen que la inmunidad global al SARS-CoV-2 sea más amplia que nunca, y la mayoría de los científicos NO esperan que BA.2.86 tenga el mismo impacto que tuvo que la llegada de Ómicron.
¿Qué sabemos sobre BA.2.86?
Hoy es una «variante de seguimiento» para la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hasta el 21 de agosto, la variante se había relacionado con 6 casos en 4 países: Israel, Dinamarca, Reino Unido y Estados Unidos.
El linaje parece descender de una subvariante de Ómicron BA.2, que causó gran número de casos a principios de 2022.
Sin embargo, la proteína de pico o S de BA.2.86, la molécula que utiliza el SARS-CoV-2 para ingresar a las células (algo así como la llave que permite entrar a las células humanas), presenta 34 cambios en relación con BA.2.
Se ha observado una gran cantidad de mutaciones de la proteína pico o S en personas con infecciones prolongadas por SARS-CoV-2, y es probable que BA.2.86 también haya surgido de una de esas infecciones crónicas. No es la primera vez que se atribuye el surgimiento de una variante a una infección por SARS-CoV-2 prolongada, típicamente en pacientes inmunocomprometidos.
¿Por qué a BA.2.86 la están siguiendo tan de cerca?
Después de la aparición de Ómicron, la evolución del SARS-CoV-2 comenzó a seguir un curso algo predecible: surgieron nuevas subvariantes o linajes, que circularon después de obtener algunas mutaciones clave, que permitieron su propagación.
BA.2.86, por el contrario, es drásticamente diferente de otras variantes que se diseminaron del coronavirus, con elementos qué recuerdan a Ómicron, y a las primeras variantes pandémicas, incluidas Alpha (variante británica) y Delta (surgida en la India).
Muchos de los cambios de BA.2.86 se producen en regiones de la proteína de pico o S a las que se dirigen los potentes anticuerpos neutralizantes o bloqueadores de infecciones del cuerpo. Por esta razón, existe una buena posibilidad de que la variante pueda escapar de algunos de los anticuerpos neutralizantes desencadenados por infecciones previas, y por los refuerzos de vacunas.
Otra característica de BA.2.86 es su distribución geográfica. Ninguno de los casos parece estar relacionado, incluidas 3 infecciones en Dinamarca que se detectaron en diferentes partes del país. Esto sugiere que la variante ya puede estar bastante extendida, y que se ha estado transmitiendo una buena cantidad de tiempo. Incluso hay un caso en una persona sin antecedentes de viajes recientes.
¿Qué quieren descubrir los investigadores?
Los laboratorios de todo el mundo ahora están examinando muestras de pacientes, y de aguas residuales, para tener una idea de cuán extendido está BA.2.86, y si tiene el potencial para competir con otras variantes de SARS-CoV-2 en circulación, incluido un linaje más común, EG.5, y así causar un aumento global en las infecciones.
Se esta analizando la capacidad de la variante para evadir los anticuerpos neutralizantes desencadenados por infecciones y vacunas anteriores, especialmente los anticuerpos neutralizantes desencadenados por una infección reciente con la variante XBB.1.5, ya que las últimas vacunas de refuerzo contra el Covid-19 se basan en la secuencia de la proteína de pico o S de esa variante.
En definitiva, ¿debería el público estar preocupado por BA.2.86?
Los científicos NO creen que nadie debería alarmarse por esto.
El escenario más probable es que esta variante desaparezca, y en un mes, nadie más que las personas y los especialistas en el tema, recuerden que existió.
Incluso si BA.2.86 se generaliza y demuestra ser hábil para esquivar los anticuerpos neutralizantes, lo que parece probable en función de su conjunto de mutaciones de pico o S, es probable que otras formas de inmunidad eviten que la mayoría de las personas se enfermen gravemente, si se infectan.
Se cree que las posibilidades de que esta subvariante resulte en una enfermedad más grave que las variantes existentes, o cause el nivel de interrupción de la actividad, como el que se vio con las primeras olas de Ómicron, son «extremadamente bajas», debido a la inmunidad generalizada.
La aparición de BA.2.86 sorprendió a los científicos, y muestra que el SARS-CoV-2 todavía tiene más trucos bajo la manga, que los investigadores quieren entender.
Situación en Argentina (3)
El Boletín Epidemiológico Nacional publicado hace días describe 948 casos de Covid-19, con 2 fallecidos en la última semana (con datos hasta segunda semana de agosto incluida).
Predomina acá la variante XBB de Ómicron, que se detectó en 220 de 228 muestras analizadas, entre la semana epidemiológica 17 y 29.
Ómicron EG.5 se detectó en 5 pacientes: 4 de Córdoba y 1 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por el momento, NO se detectó BA.2.86 en Argentina.