Revisamos en INFOMED lo que dice la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales acerca de la realización de partidos y entrenamientos cuando estamos inmersos en una ola de calor.
PUNTOS CLAVE
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El golpe de calor asociado al ejercicio constituye una emergencia médica, potencialmente mortal.
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La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, a partir de la evidencia científica, hizo recomendaciones acerca de la práctica deportiva en climas extremos.
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El riesgo sobre los deportistas se mide sobre la base del índice de estrés térmico, temperatura del globo y bulbo húmedo (TGBH, o por su sigla en inglés, WBGT), basado en una fórmula que relaciona la temperatura y humedad del ambiente, junto con la velocidad del aire (que contribuye con el enfriamiento) y la radiación visible e infrarroja (generalmente del sol). Este índice estima el efecto de todas estas variables, en el ser humano.
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Con un WBGT de 28-32 grados, son obligatorias las pausas de hidratación, una por tiempo de juego. La decisión de suspender o cancelar el partido queda a criterio de los organizadores de la competición.
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Con un WBGT de 32 o más grados, deben reprogramarse el entrenamiento y los partidos.
¿Qué es la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO)?
La Fédération Internationale des Associations de Footballeurs Professionnels: (en español, Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), conocida como FIFPRO, es una organización que representa a nivel mundial a 65.000 futbolistas profesionales, entre ellos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Su sede está en Países Bajos (2).
¿Cuál es el efecto del calor extremo en la salud de los futbolistas?
El cuerpo humano mantiene una temperatura interna constante, que generalmente oscila entre 36,1 y 37,8° centígrados. Esta se regula a nivel de un área del cerebro, el hipotálamo, y se mantiene relativamente constante.
Las condiciones climáticas extremas, tanto el frío, cómo el calor, desencadenan respuestas fisiológicas que pueden afectar negativamente la salud y el rendimiento deportivo.
En condiciones de calor extremo, los futbolistas están en riesgo de sufrir trastornos por estrés térmico, que van desde los calambres, pasando por el síncope o pre-síncope y el agotamiento, hasta lo más grave, que es el golpe de calor. Para prevenir o mitigar este riesgo, deberán medirse las condiciones climáticas, que no dependen solo de la temperatura.
Para esto se aplican las directrices basadas en la temperatura de globo y bulbo húmedo (TGBH, del inglés wet-bulb globe temperature, también conocido como índice WBGT) (3). Esta es una medida de la temperatura aparente, que estima el efecto de la temperatura, la humedad, la velocidad del viento (en realidad, el efecto refrescante del aire) y la radiación visible e infrarroja (generalmente la radiación solar) en el ser humano.
Se calcula mediante una fórmula que tiene en cuenta todas estas variables. Este índice es usado por los higienistas industriales, atletas y militares para determinar el riesgo de exposición a las altas temperaturas. Se denomina «temperatura del globo» a la temperatura indicada por un sensor (termómetro de globo) colocado dentro de una esfera especial. A menor humedad en el ambiente, más eficiente es el enfriamiento, y viceversa.
La WBGT es medida y supervisada por la FIFA antes de los partidos, empleando un dispositivo especial para determinar la temperatura.
¿Cuál es la posición de la FIFA respecto al calor extremo?
Las directrices de la FIFA en relación con el calor extremo son las siguientes:
- Si existe una WGBT entre 28 y 32° centígrados (89,6 grados Fahrenheit) son obligatorias pausas para hidratación en ambas mitades de partido, en torno al minuto 30, y al minuto 75. La decisión de suspender o cancelar el partido queda a discreción de los organizadores de la competición.
- Si existe una WBGT superior a 32°C, deberán reprogramarse el entrenamiento y los partidos.
Estas recomendaciones se basan en las mejores prácticas de organizaciones reputadas, como el Colegio Americano de Medicina del Deporte y Medicina del Deporte de Australia.
¿Cuál es la frecuencia recomendada de las pausas para hidratación?
Los atletas no pueden digerir, adecuadamente, más de 250 milímetros de agua cada 20 minutos y, por lo tanto, idealmente, las pausas deberían ser breves y frecuentes, con la opción de pausas extra en los minutos 15 y 60, además de las pausas en los minutos 30 y 75.
Referencias
