Revisamos en InfoMed la Alerta Epidemiológica del Ministerio de Salud del 22 de mayo (1).
PUNTOS CLAVE
- El 22 de mayo el Ministerio de Salud de la Nación publicó un Alerta Epidemiológica en relación al primer caso sospechoso de viruela símica en Argentina.
- El paciente es un hombre adulto con antecedente de viaje a España, que desarrolló síntomas característicos a partir del 15 de mayo.
- Se encuentra hospitalizado en una institución sanitaria de CABA, y está en buen estado general.
- Se publicaron además 3 definiciones importantes: caso sospechoso, caso probable y caso confirmado. Todos son de denuncia epidemiológica obligatoria, y deben aislarse.
- Además, se define acá a quién se considera expuesto, y así contacto estrecho, así como el manejo de estos.
- La transmisión es por contacto con individuos enfermos: por vía respiratoria (gota grande), secreciones del paciente infectado u objetos contaminados por estos. Un elemento importante en estos casos fue el contacto íntimo, durante relaciones sexuales.
- La muestra de elección para el diagnóstico es el líquido de las pústulas, o en su defecto, las costras. El método de elección es la PCR o la secuenciación genética. Todas las muestras se envían al Malbrán.
Situación actual e historia
A 15 días del primer reporte en el Reino Unido de un caso de viruela del mono en un individuo llegado de Nigeria, se registra el primer caso sospechoso de viruela del mono en la Argentina.
Hasta el día 21 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó 92 casos confirmados y 28 sospechoso, en 12 países no endémicos (2), que incluyen naciones de Europa, Canadá, Estados Unidos y Australia, sin antecedentes de nexo epidemiológico con áreas endémicas (es decir, sin viaje a África o contacto con un viajero): esto es el hecho inédito.
No está claro si existe transmisión comunitaria. Hasta ahora, todos son del clado (subtipo) de África Occidental. La mortalidad de este es del 1%, principalmente en niños e inmunocomprometidos. Durante el embarazo puede generar viruela del simio congénita o muerte fetal.
El virus fue identificado a partir de material de las lesiones vesiculares, por PCR (ésta es la muestra de más rédito, o las costras).
Hasta estos casos, en el pasado todos los infectados habían tenido un nexo epidemiológico.
La transmisibilidad del virus de la viruela símica es moderada entre humanos.
En los casos actuales, el contacto íntimo entre parejas sexuales con lesiones cutáneas infecciosas, parece ser el mecanismo principal de transmisión. La posibilidad de transmisión por esta vía es alta. La mayoría, pero no todos, son hombres adultos que han tenido relaciones sexuales con otros hombres (HSH).
La vacuna contra la viruela protege contra la viruela símica (3,4).
Existe una vacuna específica aprobada en 2019, pero todavía no está disponible, y este año, un tratamiento específico, el tecovirimat, que tampoco está ampliamente disponible. Es decir, hoy no tenemos ni tratamiento ni vacuna específica disponible.
Dado que todavía la viruela símica es inusual, no se recomienda la vacunación universal.
¿El caso 0?
El 22 de mayo se notificó el primer caso sospechoso de viruela símica por parte de una institución médica privada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
El paciente es un residente de la provincia de Buenos Aires, con antecedente de viaje a Europa (España, del 28 de abril, al 16 de mayo 2022).
Comenzó el 15 de mayo con prurito (picazón), a lo que agrego pústulas (ampollas con pus), equivalentes febriles y dolor lumbar. Ahora está internado, en buen estado general.
¿Cuáles son las recomendaciones para los equipos de salud?
Se publicaron 3 definiciones importantes:
CASO SOSPECHOSO
Persona de cualquier edad con exantema vesicular agudo, que no se corresponde con las lesiones de las principales enfermedades exantemáticas conocidas, + 1 de los siguientes síntomas:
– Cefalea
– Fiebre de 38.5 o más grados de inicio súbito
– Mialgias
– Dolor de espalda
– Astenia
– Linfoadenopatías (inflamación de ganglios)
CASO PROBABLE
Persona que cumple con la definición de caso sospechoso, + 1 de los siguientes criterios:
– Vínculo epidemiológico (contacto estrecho con un infectado o con sus secreciones, o con fómites, como la ropa de cama o toallas, sin protección), en los 21 días previos a la fecha de inicio de síntomas.
– Antecedentes de viaje a país endémico o contacto con casos reportados de viruela símica, en los 21 anteriores.
CASO CONFIRMADO
Cualquiera de los casos anteriores, con confirmación por laboratorio, mediante PCR o por secuenciación genética (si está disponible).
¿Qué prueba de laboratorio se hace?
El diagnóstico es por PCR.
La muestra de elección es el líquido de ampollas o pústulas, tomado con jeringa de tuberculina (5). Si no hay pústulas, tomar las muestras de costras.
Las muestras se mandan en triple envase al Instituto Malbrán.
Otras recomendaciones para los equipos de salud
– Sospechar la enfermedad en los pacientes con nexo epidemiológico o viaje a regiones con casos.
– Aislar a los pacientes.
– Usar equipo de protección personal (EPP) completo, con barbijo quirúrgico, excepto en procedimientos de alta aerosolización, en los que se debe usar barbijo tipo N95.
– Todos los casos son de notificación obligatoria a las autoridades (es decir, con ficha epidemiológica).
– Rastrear a los contactos del caso índice.
Recomendaciones para la población
Ante síntomas (principalmente erupción), y antecedentes de viaje o nexo epidemiológico, el individuo debe aislarse y usar barbijo quirúrgico, y consultar al médico de forma inmediata.
¿A quiénes se considera expuestos, y qué hacer con ellos (contacto estrecho)?
– Se considera «exposición» a un caso, y así contacto estrecho, al individuo que estuvo en contacto a secreciones respiratorias sin protección, contacto físico directo, o con secreciones o material contaminado de un individuo infectado.
– Se debe hacer seguimiento clínico y sanitario de los contactos durante 21 días desde el último contacto, con control de síntomas.
– Si no tiene síntomas, puede continuar con su rutina, sin aislamiento.
– Si desarrolla erupción o síntomas, debe aislarse y estudiarse.