Puntos Clave
- Una queja frecuente en la consulta clínica diaria es la hinchazón o distensión abdominal, y/o eructos o flatulencias. Lo revisamos a partir de Uptodate.
- El intestino produce aproximadamente 1500 ml de gas por día. Gran parte de este, se elimina en forma de flatos.
- Aunque la flatulencia excesiva o su mal olor pueden ser una fuente de vergüenza para el paciente, rara vez se asocia con una enfermedad grave.
- La evaluación inicial del paciente que se queja de flatulencia debe guiarse por la historia clínica y el examen físico. Se debe realizar una historia clínica dietética y centrarse en los alimentos y bebidas que producen gases.
- El objetivo es identificar características de alarma que sugieran malabsorción o una neoplasia maligna colorrectal, lo que orientará el enfoque diagnóstico. La evaluación adicional para pacientes con flatulencia depende de la presencia de características de alarma asociadas y del signo/síntoma de alarma específico (anemia, perdida de peso, melena o hematoquezia, signos de malabsorción, etcétera).
- En ausencia de características de alarma, no se realiza una evaluación adicional.
- El cuánto al manejo de las flatulencias o hinchazón, lo principal son las medidas dietéticas. Se debe aconsejar a los pacientes que eviten los alimentos que producen gases (por ejemplo, repollo, legumbres, cebollas, brócoli, repollito de Bruselas, trigo y papa).
- En pacientes sin una mejoría significativa a pesar de la exclusión de alimentos que producen gases, se sugiere una dieta baja en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles (FODMAP).
- Siempre que haya una causa subyacente, esta se debe tratar. Por ejemplo, sobre crecimiento bacteriano en el intestino delgado, la intolerancia a la lactosa, la enfermedad celíaca, etcétera.
Las flatulencias o gases
El volumen de gas expulsado por el recto varía de aproximadamente 500 a 1500 ml por día.
La frecuencia de flatulencia liberada varía entre 10 y 20 veces por día en sujetos sanos.
La mayoría de las personas que informan flatulencia excesiva se encuentran dentro de este rango.
¿Cuáles son sus causas, y por qué se producen?
La flatulencia excesiva o su mal olor pueden ser motivo de vergüenza para el paciente.
Pese a esto, rara vez se asocian a una enfermedad grave.
El mal olor, cuando está presente, puede deberse a:
- Compuestos que contienen azufre (metanotiol, sulfuro de dimetilo y sulfuro de hidrógeno).
- Ácidos grasos de cadena corta.
- Escatoles.
- Indoles.
- Aminas volátiles.
- Amoníaco.
Distintos factores que pueden provocar flatulencias molestas:
- Alteración de la motilidad intestinal o de sus bacterias.
- Factores dietéticos.
En este grupo está el aumento de la ingesta de lactosa, fructosa y sorbitol, almidones no digeribles presentes en frutas, verduras y legumbres y bebidas carbonatadas.
Productos como la carne de cerdo pueden liberar concentraciones variables de gases malolientes durante la digestión.
- Factores psicológicos.
Estos pueden provocar una mayor sensibilidad al paso normal de flatulencia.
¿Cómo se evalúa a un paciente que se queja por flatulencias?
La evaluación del paciente que se queja de flatulencia debe guiarse por la historia clínica y el examen físico.
Se debe obtener una historia clínica dietética con especial atención a los alimentos y bebidas que producen gases (entre estos últimos tenemos la cerveza y las bebidas carbonatadas).
Flatulencias y signos de alarma.
Las características de alarma en pacientes con flatulencia incluyen las siguientes:
- Dolor abdominal nocturno
- Pérdida de peso
- Síntomas sistémicos
- Fiebre.
- Diarrea o esteatorrea.
- Vómitos
- Dolor abdominal intenso.
- Organomegalia.
- Ascitis o líquido en cavidad abdominal.
La evaluación adicional para pacientes con flatulencia depende de la presencia de características de alarma.
Por ejemplo, la aparición reciente de flatulencia asociada con síntomas de alarma como diarrea y dolor abdominal debe evaluarse para detectar malabsorción. Esto puede incluir:
- Examen de heces para detectar grasa y Giardia.
- Pruebas de aliento para intestino delgado e intolerancia a la lactosa.
- Serologías para descartar enfermedad celíaca.
- Evaluación con endoscopia.
En ausencia de características de alarma, no se realiza ninguna evaluación adicional.
¿Cuál es el tratamiento de las flatulencias?
Varias medidas que se pueden tomar para reducir la flatulencia incluyen:
1. Tratamiento de la causa subyacente.
En las personas con intolerancia a la lactosa, el tratamiento incluye la restricción de lactosa y el uso de preparaciones enzimáticas que se toman por vía oral junto con alimentos que contienen lactosa.
En los pacientes con sobre crecimiento bacteriano en el intestino delgado, el tratamiento consiste en terapia con antibióticos.
2. Modificación de la dieta.
Se debe aconsejar a los pacientes que eviten los alimentos que producen gases (por ejemplo, porotos, legumbres, repollo, cebollas, brócoli, repollito de Bruselas, trigo y papas) y observar si los síntomas mejoran.
En pacientes sin una mejoría significativa a pesar de la exclusión de alimentos que producen gases, se sugiere una dieta baja en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP) (2).
3. Otras intervenciones.
Otras intervenciones, sin evidencia de eficacia en la prevención o el tratamiento de la flatulencia, incluyen:
- Medicamentos anti-flatulentos (por ejemplo, simeticona y faringoal activado).
- Preparaciones de enzimas alfa-galactosidasa.
- Subsalicilato de bismuto (Crema de Bismuto). Este reduce el olor que surge del sulfuro de hidrógeno y otros componentes picantes de los flatos. La administración a largo plazo se asocia con una posible toxicidad.
- Dispositivos externos para desodorizar los flatos (por ejemplo, ropa interior con forro polar, almohadones) disponibles comercialmente. Su eficacia no ha sido bien establecida.