Puntos Clave
- El consumo excesivo de alcohol es una importante causa de morbimortalidad en el mundo. Pese a esto, desde 1951 la FDA de los Estados Unidos solo aprobó para su tratamiento 3 drogas: Disulfiram, Naltrexona y Acamprosato.
- En estudios previos se propuso que los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1 RA, por su sigla en inglés), podría ayudar a tratar este importante problema para la salud.
- Para probar esto, un grupo de investigadores internacional en un centro médico de Estados Unidos aleatorizó a 48 adultos con trastorno por consumo que no querían recibir tratamiento para esto, a recibir semaglutida semanal (Ozempic ®) a bajas dosis, o placebo.
- Midieron el consumo y las ansias de consumir alcohol en el tiempo. En este ensayo clínico aleatorizado, en comparación con placebo, la semaglutida en dosis bajas redujo la cantidad de alcohol consumido.
- Durante 9 semanas de tratamiento, la semaglutida produjo reducciones en algunas, pero no en todas, las medidas de consumo semanal.
- Si redujo significativamente el ansia semanal de alcohol en comparación con placebo y produjo mayores reducciones relativas en el consumo de cigarrillos por día en un subgrupo de participantes con consumo de cigarrillos en ese momento.
- Estos resultados justifican ensayos clínicos más amplios de terapias con incretinas para el trastorno por consumo de alcohol.
El problema
El consumo de alcohol es una de las principales causas modificables de morbilidad y mortalidad, y representa entre el 4 y el 5 % de la carga de morbilidad, y 2.6 millones de muertes al año en todo el mundo.
El alcohol está vinculado causalmente a más de 200 afecciones médicas y de discapacidad, y con el aumento de los riesgos de enfermedades comunes (incluidas las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades hepáticas y los cánceres).
En Estados Unidos se estima que 178.000 muertes al año son atribuibles al alcohol.
Aproximadamente el 29% de los adultos de Estados Unidos cumple con el criterio de trastorno de consumo de alcohol crónico, y el 11 % cumple el criterio del año anterior para esta entidad, respectivamente. Pese a esto, menos del 10% de aquellos con adultos con trastorno por consumo de alcohol informan haber recibido un tratamiento en el año anterior, y menos del 2% recibe farmacoterapia (hay que tener en cuenta que hoy los fármacos disponibles para esto escasean). En efecto, desde 1951 la FDA de los Estados Unidos aprobó solo 3 drogas para su tratamiento: Disulfiram, Naltrexona y Acamprosato.
La reducción del consumo de alcohol, independientemente de la abstinencia, se asocia con mejores resultados de salud.
Un nuevo estudio: ¿si probamos con semaglutida?
La evidencia preclínica, observacional y epidemiológica indica que los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1 RA, por su sigla en inglés) pueden reducir el consumo de alcohol.
En línea con esto, un grupo de investigadores internacionales, en la Universidad de North Carolina, Estados Unidos, se propuso estudiar los efectos de la semaglutida subcutánea una vez por semana sobre el consumo y el deseo de alcohol en adultos con trastorno por consumo de alcohol.
Para esto diseñaron un ensayo de fase 2, doble ciego, aleatorizado y de brazos paralelos, que incluyó 9 semanas de tratamiento ambulatorio.
La inscripción se realizó en un centro médico académico en los Estados Unidos desde septiembre de 2022 hasta febrero de 2024.
De los 504 participantes potenciales evaluados, se asignó al azar a 48 participantes con trastorno por consumo de alcohol, que no buscaban tratamiento.
Los participantes de la intervención recibieron semaglutida (0.25 mg/semana durante 4 semanas, 0.5 mg/semana durante 4 semanas y 1 mg durante 1 semana), o placebo en visitas clínicas semanales.
El principal resultado medido fue el consumo de alcohol en el laboratorio, medida antes y después del tratamiento (0.5 mg/semana).
Los resultados secundarios y exploratorios, incluidos los cambios prospectivos en el consumo de alcohol y el ansia por consumirlo, se evaluaron en las visitas ambulatorias.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
Se incluyeron en el análisis final 48 participantes: 71% eran mujeres, con una edad media de 39.9 años.
Fueron asignados al azar a 1 de 2 grupos.
Semaglutida en dosis bajas redujo la cantidad de alcohol consumido en el laboratorio, con evidencia de tamaños de efecto medianos a grandes para los gramos de alcohol consumidos (β, −0.48) y la concentración máxima de alcohol en el aliento (β, −0.46). En efecto, los gramos alcohol consumidos y el alcohol en el aliento se redujeron un 52 y 54% respectivamente.
El tratamiento con semaglutida no afectó los tragos/bebidas promedio por día calendario, ni la cantidad de días de consumo, pero redujo significativamente los tragos/bebidas por día de consumo (β, −0.41) y el deseo semanal de tomar alcohol (β, −0.39), lo que también predijo mayores reducciones en el consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo en relación con el placebo (β, 0.84).
Una interacción significativa entre el tratamiento y el tiempo indicó que el tratamiento con semaglutida predijo mayores reducciones relativas en el número de cigarrillos por día en una submuestra de individuos con consumo actual de cigarrillos (β, −0.10).
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
La semaglutida en dosis bajas puede reducir el deseo y algunos resultados del consumo de alcohol, lo que justifica ensayos clínicos más amplios para evaluar los GLP-1 RA.