Un grupo de investigadores de Singapur llevó adelante una gran revisión para determinar el efecto de la cirugía de cataratas en el riesgo de desarrollar demencia. Los resultados fueron publicados en Ophthalmology (1). Lo resumimos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
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La reducción de los estímulos visuales debido a problemas oculares puede contribuir a la neurodegeneración. Lo que no sabemos, es el potencial de la cirugía de cataratas para reducir este riesgo.
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Un equipo de investigadores de Singapur realizó una revisión exhaustiva y un metaanálisis. Analizaron datos de estudios publicados hasta septiembre de 2022. Se centraron en adultos que se habían sometido a una cirugía de cataratas, y evaluaron su función cognitiva y la compararon con la de individuos de control.
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Al analizar los resultados a largo plazo (246.640 participantes de 6 estudios, con un período de seguimiento de 7 a 10 años), el riesgo de deterioro cognitivo o demencia se redujo en un 25% en los pacientes que se sometieron a cirugía de cataratas, en comparación con los que no la recibieron.
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El impacto a corto plazo del procedimiento sobre la función cognitiva aún no está claro.
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Varios mecanismos podrían explicar esta relación: el deterioro visual puede provocar cambios degenerativos en la corteza visual, lo que podría acelerar los procesos neuropatológicos cerebrales.
Ver bien
Se publicó este año en The Lancet, luego de exhaustivas revisiones a cargo de un gran consenso de expertos, una lista de distintos factores de riesgo corregibles, cuyo tratamiento podría prevenir hasta 1 de cada 2 demencias. Esto fue un cambio de paradigma para esta enfermedad (2). Uno de ellos fue procurar tener la mejor visión posible, es decir, «ver bien», como una herramienta para mejorar, o prevenir, el deterioro cognitivo.
Está bien establecido que la discapacidad visual puede acelerar el deterioro cognitivo, y aumentar el riesgo de desarrollar demencia. La reducción de los estímulos visuales debido a problemas oculares puede contribuir a la neurodegeneración.
Lo que no sabemos, es el potencial de la cirugía de cataratas para reducir este riesgo. Algunos estudios sugieren beneficios cognitivos a corto plazo, otros apuntan a efectos a largo plazo, pero los resultados son mixtos y, a veces, contradictorios.
Un nuevo estudio
Para aclarar el rol de la cirugía de cataratas en el desarrollo de demencias, un equipo de investigadores de Singapur realizó una revisión exhaustiva y un metaanálisis.
Analizaron datos de estudios publicados hasta septiembre de 2022. Los estudios incluidos se centraron en adultos que se habían sometido a una cirugía de cataratas, y evaluaron su función cognitiva y la compararon con la de individuos de control (ya sea, individuos sin cataratas o aquellos con cataratas no tratadas). Los resultados fueron publicados en Ophthalmology, una importante revista científica de esta especialidad.
Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?
Examinaron 24 estudios. En el análisis final incluyeron a 558.276 participantes. La edad promedio fue de 66.4 años. 46.9 % hombres. Dentro de los 24 estudios analizados, hubo 16 de cohorte prospectivos y un ensayo controlado aleatorizado.
En 8 de los 11 estudios que especificaron la lateralidad (es decir, si afectaban a los 2 ojos), las cataratas fueron bilaterales. La facoemulsificación fue el método quirúrgico más usado, en 6 de los 11 estudios que proporcionaron detalles sobre el procedimiento.
Resultados a corto plazo
En cuanto a los resultados a corto plazo (3-12 meses), un análisis agrupado de 662 pacientes de 8 estudios mostró una modesta mejora del 4% en las puntuaciones cognitivas después de la cirugía de cataratas en pacientes con función cognitiva normal en comparación con los individuos de control (Hazard Ratio, o HR, o riesgo de probabilidades 0.96).
Esto quiere decir, que a corto plazo, hubo un riesgo relativamente menor, aunque modesto, de tener deterioro cognitivo, en los individuos sin deterioro cognitivo al ingresar.
Por el contrario, en los pacientes con deterioro cognitivo preexistente (358 pacientes de 4 estudios), NO hubo cambios significativos en las puntuaciones de las pruebas cognitivas después de la cirugía. En esta población ya enferma, el cambio no se vio como en la otra población.
Resultados a largo plazo
Al analizar los resultados a largo plazo (246.640 participantes de 6 estudios, con un período de seguimiento de 7 a 10 años), el riesgo de deterioro cognitivo o demencia se redujo en un 25% en los pacientes que se sometieron a cirugía de cataratas, en comparación con los que no la recibieron (HR, 0.75). Este hallazgo fue consistente tanto para el deterioro cognitivo como para el riesgo de demencia.
Al comparar a los pacientes que se habían sometido a cirugía, con individuos de control sin cataratas, el riesgo a largo plazo de deterioro cognitivo fue similar (análisis combinado de 308.795 pacientes, con un seguimiento de 24 a 101 meses (HR 0.84)).
Las conclusiones: ¿qué nos deja este estudio?
La cirugía de cataratas podría reducir el riesgo de demencia en un 25%, en particular, en personas con deterioro cognitivo previo.
En efecto, las personas que se someten a una cirugía de cataratas pueden tener un riesgo un 25% menor de sufrir deterioro cognitivo a largo plazo en comparación con quienes no se someten a la cirugía. El impacto a corto plazo del procedimiento sobre la función cognitiva aún no está claro.
Varios mecanismos podrían explicar esta relación: el deterioro visual puede provocar cambios degenerativos en la corteza visual, lo que podría acelerar los procesos neuropatológicos cerebrales.
También, el menor «input» visual podría disminuir la reserva cognitiva del paciente, empeorando los problemas cognitivos y acelerando la aparición de la demencia.