Revisamos en INFOMED la sección del Ministerio de Salud de la Nación dedicada a la psitacosis, una zoonosis que de tanto en tanto da de qué hablar (1).
¿Qué es la psitacosis o «gripe del loro»?
Es una enfermedad infecciosa aguda y generalizada causada por la Clamidia psittaci, un tipo de bacteria que se encuentra en los excrementos de pájaros infectados, y a partir de ahí se transmite a los humanos.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de aves enfermas como loros, cotorras, papagayos, canarios, jilgueros y palomas.
Esas aves, cuando están enfermas, eliminan Clamidias al medio ambiente, a través de secreciones oculares, excrementos secos, secreciones respiratorias y polvo de las plumas.
Estas secreciones, al secarse, se aerosolizan, permanecen en el aire, y son aspiradas por las personas, que de esta forma se infectan. Usualmente, la transmisión ocurre en espacios cerrados, con hacinamiento de aves y sin ventilación. También se da en lugares vinculados con la captura de aves silvestres, y en relación con el tráfico ilegal de animales.
¿Cuáles son los síntomas en los humanos?
El cuadro clínico de la psitacosis puede variar entre infección sin enfermedad evidente, a una enfermedad febril inespecífica o una neumonía.
La neumonía comienza con un cuadro de afectación general: fiebre de inicio súbito, muchas veces con escalofríos o chuchos, dolor de cabeza muy intenso, dolores musculares, decaimiento, y cansancio muy marcado.
A las 24-48 horas comienza la tos, generalmente seca. Si bien la enfermedad suele ser leve o moderada, a veces puede ser grave, especialmente en los adultos mayores y ancianos que no reciben tratamiento.
Siempre se sospecha de toda persona con estos síntomas, que estuvo expuesta a aves, principalmente en cautiverio, secundariamente en la naturaleza.
¿Cuál es el tratamiento de la psitacosis?
Las personas con psitacosis deben recibir antibióticos durante 7 a 10 días. El tratamiento debe ser iniciado ante la sospecha clínica.
Los contactos de la persona enferma (familiares o compañeros de trabajo) deben ser controlados para identificar la aparición de síntomas en forma precoz, aunque la transmisión entre personas es muy infrecuente.
¿Cómo se previene?
Para prevenir esta enfermedad, se recomienda:
- No capturar aves y pájaros silvestres, ni comprarlos en la vía pública.
- Mantener las aves en lugares ventilados y con espacio suficiente, sin hacinamiento.
- Alimentar a los pájaros correctamente y mantener las jaulas limpias.
- No permanecer largos periodos en habilitaciones cerradas donde haya aves.
- No introducir aves recientemente capturadas o compradas sin certificado sanitario en jaulas donde ya hay otras aves.
