El 18 de noviembre se publicó en JAMA (Journal of the American Medical Association) un punto de vista que nos pareció para destacar. La propuesta de un marco teórico y una línea de tiempo del espectro de la enfermedad por la infección por SARS-CoV-2 , por un grupo de profesionales del CDC de Estados Unidos, aborda un tema del que cada vez tenemos más y más información y reportes, aunque quizás insuficiente aún para poder formar guías y recomendaciones: la enfermedad por SARS-CoV-2 más allá de la fase aguda.
Propone dividir temporalmente la enfermedad en 3 fases:
1. Aguda. Primeras 2 semanas desde fecha de inicio de síntomas, dónde prima la replicación viral y la respuesta inmune del huésped. Síntomas típicos, o asíntomatica. PCR o pruebas de antígenos positivos y AC que comienzan a positivizar.
2. Enfermedad hiperinflamatoria post-aguda (MIS-C en niños, MIS-A en adultos). Entre las semana 2 y 5 de la fecha de inicio de síntomas. Prima una desregulación de la respuesta inmune. Síntomas cardiovasculares y gastrointestinales, también dermatológicos, mucosos, respiratorios, neurológicos, musculoesqueléticos. PCR variable. AC positivos, marcadores inflamatorios, cardíacos y de coagulación elevados.
3. Secuelas inflamatorias y virales tardías. Más allá de la semana 4 de inicio de síntomas. Fisiopatología no probada, se proponen secuela de la infección aguda en los órganos, manifestación de un estado hiperinflamatorio a largo plazo o actividad viral en curso a partir de reservorios virales (esto es lo más novedoso), además de secuelas físicas o piscológicas. Predominan síntomas cardiovasculares, respiratorios, neurológicos y psiquiátricos. Acá aparece un termino difícil de traducir, peor que se cita cada vez con más frecuencia: “long haulers”, que serían como “portadores a largo plazo”, algo más difícil de definir que los grupos anteriores y muy cercano a la fibromialgia, sumamente incapacitante.
Por ahora, todos los esfuerzo deben hacerse en la prevención, y se necesitan más estudios para poder ver el verdadero alcance y costo en salud del Covid 19.