Se publicó en The NEJM un ensayo en el que probaron semaglutida (la droga del momento para bajar de peso) en una población de adultos con obesidad y osteoartritis de rodilla (1). Lo resumimos en INFOMED.
PUNTOS CLAVE
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La osteoartritis de rodilla relacionada con la obesidad surge de una combinación de mayor estrés mecánico en las articulaciones que soportan peso, disfunción metabólica e inflamación inducida por la misma obesidad.
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Una reducción de peso clínicamente importante requiere una combinación de una dieta baja en calorías e intervenciones de actividad física.
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Llevaron adelante un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo de 68 semanas de duración, en 61 centros de 11 países.
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Los participantes con obesidad (IMC ≥ 30) y un diagnóstico clínico y radiológico de osteoartritis de rodilla moderada, con dolor al menos moderado, fueron asignados aleatoriamente, en una proporción de 2:1, para recibir semaglutida subcutánea una vez por semana (2.4 mg) o placebo.
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El cambio medio en el peso corporal desde el inicio hasta la semana 68 fue de -13.7% con semaglutida y de -3.2% con placebo.
La enfermedad articular más común
La osteoartritis (más conocida como «artrosis») de rodilla es la forma más frecuente de osteoartritis, y provoca dolor crónico, disminución de la movilidad, discapacidad y deterioro de la calidad de vida.
La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo y la progresión de la osteoartritis de rodilla.
La osteoartritis de rodilla relacionada con la obesidad surge de una combinación de mayor estrés mecánico en las articulaciones que soportan peso, disfunción metabólica e inflamación inducida por la misma obesidad. La reducción de peso alivia los síntomas: mejoran un 2% los scores o puntajes de dolor, función y rigidez de la osteoartritis, por cada 1% de reducción del peso corporal.
Además, la reducción del peso puede reducir el riesgo de progresión de la lesión estructural. Las recomendaciones de distintas sociedades científicas indican la reducción de peso, y realizar actividad física, como el tratamiento de primera línea para la osteoartritis de rodilla relacionada con la obesidad.
Una reducción de peso clínicamente importante requiere una combinación de una dieta baja en calorías e intervenciones de actividad física.
¿Si probamos con semaglutida?
El efecto de los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) en personas con obesidad y osteoartritis de rodilla, todavía no se demostró.
La semaglutida, administrada por vía subcutánea una vez a la semana, es un agonista del receptor GLP-1 que está aprobado en varios países para el control del peso en personas con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, o de 27 o más para aquellos con al menos una afección coexistente relacionada con el peso.
El ensayo STEP-9 (por el acrónimo en inglés que se traduce en «Efecto del tratamiento con semaglutida en personas con obesidad») evaluó si una dosis de 2.4 mg de semaglutida sería superior al placebo, como complemento a las modificaciones del estilo de vida, para reducir el peso corporal y el dolor relacionado con la osteoartritis de rodilla en participantes con obesidad y diagnóstico de osteoartritis de rodilla moderada, y dolor al menos moderado o severo en intensidad.
Para esto llevaron adelante un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo de 68 semanas de duración, en 61 centros de 11 países.
Los participantes con obesidad (IMC ≥ 30) y un diagnóstico clínico y radiológico de osteoartritis de rodilla moderada, con dolor al menos moderado, fueron asignados aleatoriamente, en una proporción de 2:1, para recibir semaglutida subcutánea una vez por semana (2.4 mg) o placebo.
Todos los participantes recibieron además recomendaciones sobre actividad física y una dieta baja en calorías. Los puntos finales primarios fueron el cambio porcentual en el peso corporal y el cambio en la puntuación del dolor del Índice de Osteoartritis de las Universidades de Western Ontario y McMaster (WOMAC, por su acrónimo en inglés, que usa una escala de 0 a 100, donde las puntuaciones más altas reflejan peores resultados)* desde el inicio hasta la semana 68.
Un resultado secundario medido fue la puntuación de la función física en la Encuesta de Salud de Formulario Abreviado de 36 Ítems (SF-36), versión 2 (con una escala de 0 a 100, donde las puntuaciones más altas indican un mayor bienestar).
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
Inscribieron un total de 407 participantes. La edad media fue de 56 años, el IMC medio de 40.3 y la puntuación media de dolor WOMAC de 70.9. El 81.6 % de los participantes eran mujeres.
El cambio medio en el peso corporal desde el inicio hasta la semana 68 fue de -13.7% con semaglutida y de -3.2% con placebo.
El cambio medio en la puntuación de dolor WOMAC en la semana 68 fue de – 41.7 puntos con semaglutida y de – 27.5 puntos con placebo.
Los participantes del grupo de semaglutida tuvieron una mayor mejora en la puntuación de función física SF-36 que los del grupo placebo (cambio medio, 12 puntos frente a 6.5 puntos). La incidencia de eventos adversos graves fue similar en los dos grupos.
Los eventos adversos que llevaron a la interrupción permanente del régimen de prueba ocurrieron en el 6.7 % de los participantes en el grupo de semaglutida y en el 3% en el grupo placebo, siendo los trastornos gastrointestinales la razón más común para la interrupción.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
Entre los participantes con obesidad y osteoartritis de rodilla con dolor moderado a severo, el tratamiento con semaglutida inyectable una vez por semana resultó en reducciones significativamente mayores en el peso corporal y el dolor relacionado con la osteoartritis de rodilla que el placebo.
Referencias