– La quinta parte de las pacientes con Covid-19 hospitalizadas presentó trastornos en su ciclo menstrual.
– El 20% de las pacientes con Covid-19 presentó una disminución significativa del volumen de la menstruación, tanto en pacientes con enfermedad leve, como grave.
– La quinta parte de las pacientes con Covid-19 hospitalizadas mostró ciclos menstruales más prolongados.
– El principal factor de riesgo para presentar una alteración en el ciclo menstrual fue la presencia de una complicación sistémica del Covid-19, más que la presencia de comorbilidades.
– Las concentraciones de las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, tetosterona, LH, FSH) y de hormona antimülleriana (HAM) no tuvieron gran diferencia entre las mujeres hospitalizadas con Covid-19 y el grupo de control, sin Covid-19.
– El 84% de las mujeres hospitalizadas con Covid-19 que presentaron trastornos menstruales, volvió a su volumen menstrual 1-2 meses luego del alta, así como el 99% volvió a su ciclo normal en dicho período de tiempo.
Estás son algunas de las conclusiones publicadas en enero del 2021, en RBMO, una reconocida revista de salud reproductiva, Análisis de las hormonas sexuales y de la menstruación mujeres con Covid-19 en edad fértil, el informe más importante publicado hasta el momento sobre el tema, a cargo de un grupo de investigadores chinos.
La menstruación está regulada por el ovario, y se altera fácilmente por factores externos como infecciones, tratamientos con drogas y por otras disfunciones de órganos. Es sabido que muchas infecciones virales, como el HIV, y la hepatitis B y C, alteran el aparato reproductor femenino.
En una publicación en The Guardian, un periódico británico, en abril de este año, sobre 5677 mujeres en edad fértil encuestadas, el 65% informó cambios menstruales (1).
Algunas pacientes han informado amenorrea, mientras que otras han experimentado un aumento de la duración del ciclo menstrual, hemorragia excesiva y prolongada, y fluctuaciones importantes del estado de ánimo, así como irritabilidad. Los cambios, muy probablemente sean el resultado del estrés persistente y de los niveles cambiantes de hormonas.
Datos preliminares han señalado que progesterona y los estrógenos ofrecen un efecto protector contra el Covid-19 (2).
El síndrome de ovario poliquístico se asoció con un aumento del 30% en el riesgo de contraer SARS-CoV-2 (3). Este síndrome, que afecta hasta el 16% de las mujeres, también tiene un riesgo mayor de diabetes de tipo 2, esteatosis hepática no alcohólica y enfermedades cardiovasculares, todo asociado a una mayor gravedad del Covid-19.
Se sabe que el género juega un rol importante en la progresión del Covid-19, con un mayor riesgo de enfermedad grave en los hombres, y mejores resultados en mujeres, principalmente en edad fértil. Esto también se observó con el SARS y con el MERS.
En los pacientes varones, se informó que el SARS-CoV-2 genera alteraciones de las concentraciones de hormonas masculinas, lo que podría afectar su función reproductiva. Asimismo se vió como las vacunas Covid-19 basadas en ARNm, no afectan los parámetros espermáticos.(4)
Revisaron aquí el efecto de la infección por SARS-CoV-2 sobre la reserva ovárica, las hormonas sexuales y la menstruación en un grupo de mujeres en edad fértil (18-45 años) hospitalizadas con Covid-19, que fueron seguidas después del alta institucional, en un solo centro de salud chino.
En un estudio retrospectivo, usaron los datos clínicos y de laboratorio de 237 mujeres en edad fértil, con diagnóstico de Covid-19.
Analizaron los datos menstruales de 177 pacientes, junto con muestras de sangre, tomadas en la fase folicular temprana (primeros 4 días del ciclo menstrual) de 91 pacientes, para medir hormonas sexuales y HAM.
Se tomó un grupo de mujeres con infertilidad no ovárica, sin Covid-19, como control.
- El 25% de las pacientes presento cambios en el volumen menstrual.
- El 28% presento cambios en el ciclo menstrual, principalmente un menor volumen (20%), y un ciclo más prolongado (19%).
- Casi 1 de cada 5 mujeres presento una disminución del volumen menstrual o una prolongación del ciclo.
Al analizar las concentraciones de hormonas sexuales y HAM, los valores no fueron diferentes al grupo control de mujeres en edad fértil sin Covid-19. Las concentraciones de las hormonas sexuales y la reserva ovárica no cambiaron significativamente en la mujeres en edad fértil con Covid-19.
Los cambios en la menstruación de estás pacientes podrían ser la expresión de la presencia de hormonas sexuales transitorias causados por la supresión de la función ovárica, que se reanudan rápidamente después de la recuperación de la enfermedad.
Esta es una investigación original que nos permite ver cómo muchas mujeres con Covid-19 presentan alteraciones menstruales. La forma más frecuente de alteración fue un menor volumen menstrual, con ciclos más prolongados. No hubo cambios significativos en los valores de las hormonas ováricas, lo que sugiere una adecuada función de dichos órganos.
En casi todas las pacientes, los cambios se resolvieron solos, en poco tiempo, durante el seguimiento. No hubo evidencia en este estudio de que la infección por SARS-CoV-2 afecte en forma sustancial la fertilidad de quién la padece.